El
nácar (o también llamado
madreperla) es una sustancia orgánica-inorgánica, ya consolidada es dura, blanca argentina, brillante y con reflejos irisados o
iridiscentes. Sustancia que forma la capa interna del caparazón de muchos
moluscos.
Por el cual, diversos de estos moluscos lo segregan de manera
considerable para reparar sus caparazones dañados o para cubrir
determinados objetos dentro de ellos, mecanismo que es utilizado por
los recolectores de perlas, para administrar a unos determinados
moluscos piezas en el interior que saben cubrirán con el nácar,
convirtiéndolos en
perlas u otros objetos valiosos nacarados.
Las conchas que proporcionan el más hermoso nácar son las
haliótidas, las
nautilas, las
pintadinas entre otras. El nácar se emplea en obras de
marquetería,
ebanistería fina, joyería y para adornar abanicos, botones, fichas, etc.
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<h2> <span class="mw-headline">Composición</span> <span class="editsection" style="font-size: small; font-weight: normal; float: none; margin-left: 0px;">[
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El nácar esta compuesto por plaquetas hexagonales de
aragonita (
carbonato de
calcio (CaCO<sub>3</sub>)
cristalizado),
de 10-20 µm de amplitud y 0,5 µm grosor, estructurados en continuas
láminas paralelas. Estas estratificaciones del nácar se encuentran
separadas y compactadas por secciones de una matriz orgánica compuesta
de
biopolímeros elásticos de
conquiolina (como también lo son las
proteínas de la
quitina,
lustrina o la
seda).