Guerra posibles consecuencias
So estudiante de ingeniería tec. Aeronáutica y me gustaría conocer las opiniones de algunos expertos que estén en situación laboral y que puedan cuestionar las posibles consecuencias de la actual guerra en corto o a largo plazo...
Respuesta
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Entiendo que preguntas por las consecuencias para esta industria, no en general.
Se distinguen dos ámbitos principales para la industria, como es tradicional, y para los que cabe esperar consecuencias diferentes.
Por un lado, para la aeronáutica civil, las consecuencias a corto son las obvias, las compañías ralentizarán este año su crecimiento porque tendrán menos reservas y cancelarán algunos recorridos. En la práctica, eso se traducirá en algunos retrasos en las compras (como el anunciado por Air France para 7 A320), y en algún caso más grave en quiebras e insolvencias, que pueden dejar de pagar algún plazo de los aviones entregados o encargados. Desde la industria, esto se vivirá ralentizando igualmente la producción, con algunos recortes en Boeing y con menos crecimiento en Airbus (donde no se esperan recortes, por el crecimiento intrínseco de programas como el A380). A medio plazo las consecuencias no se aprecian, pues la situación retornará a la normalidad, y la aviación comercial tiene buenas perspectivas.
En el campo militar, que podría parecer el más afectado, la aeronáutica se verá afectada en muy poca medida en Europa, pues la reposición de elementos balísticos no va a caer de este lado de la industria. En cuanto a los cazas y a los aviones de transporte militar, no hay ninguna consecuencia de la guerra que influya en una variación respecto al ritmo previsto, ya que son programas muy a largo plazo y "no se van a hacer más porque se hayan perdido algunos", sobre todo teniendo en cuenta que los cazas en servicio en la guerra no son europeos. Lo contrario para la industria aeronáutica norteamericana, que obviamente sí se beneficiará en el corto plazo, tanto por la reposición del material balístico utilizado, como por la aceleración de los nuevos programas de cazas (JSF de Lockheed).
Como anécdota, y pensando un poco en España, tal vez la guerra acabe de decidir al ejército por el Apache (helicóptero americano) frente al Tigre (helicóptero europeo).
En resumen, pocas consecuencias para la industria a medio plazo. En el corto, consecuencias negativas para la aviación civil mundial, positivas para la militar norteamericana y neutras para la militar europea.
Se distinguen dos ámbitos principales para la industria, como es tradicional, y para los que cabe esperar consecuencias diferentes.
Por un lado, para la aeronáutica civil, las consecuencias a corto son las obvias, las compañías ralentizarán este año su crecimiento porque tendrán menos reservas y cancelarán algunos recorridos. En la práctica, eso se traducirá en algunos retrasos en las compras (como el anunciado por Air France para 7 A320), y en algún caso más grave en quiebras e insolvencias, que pueden dejar de pagar algún plazo de los aviones entregados o encargados. Desde la industria, esto se vivirá ralentizando igualmente la producción, con algunos recortes en Boeing y con menos crecimiento en Airbus (donde no se esperan recortes, por el crecimiento intrínseco de programas como el A380). A medio plazo las consecuencias no se aprecian, pues la situación retornará a la normalidad, y la aviación comercial tiene buenas perspectivas.
En el campo militar, que podría parecer el más afectado, la aeronáutica se verá afectada en muy poca medida en Europa, pues la reposición de elementos balísticos no va a caer de este lado de la industria. En cuanto a los cazas y a los aviones de transporte militar, no hay ninguna consecuencia de la guerra que influya en una variación respecto al ritmo previsto, ya que son programas muy a largo plazo y "no se van a hacer más porque se hayan perdido algunos", sobre todo teniendo en cuenta que los cazas en servicio en la guerra no son europeos. Lo contrario para la industria aeronáutica norteamericana, que obviamente sí se beneficiará en el corto plazo, tanto por la reposición del material balístico utilizado, como por la aceleración de los nuevos programas de cazas (JSF de Lockheed).
Como anécdota, y pensando un poco en España, tal vez la guerra acabe de decidir al ejército por el Apache (helicóptero americano) frente al Tigre (helicóptero europeo).
En resumen, pocas consecuencias para la industria a medio plazo. En el corto, consecuencias negativas para la aviación civil mundial, positivas para la militar norteamericana y neutras para la militar europea.
Muchas gracias por su análisis, es un razonamiento muy aclaratorio y además estoy de acuerdo con usted en que en este conflicto se van a tener muy encuenta el comportamiento de los nuevos Apache en situación de combate real y en condiciones extremas que seguramente solucione las dudas de la adquisición no de estos aparatos.
Muchas gracias y un saludo.
Muchas gracias y un saludo.