Info Microchip Perros

El microchip es una pequeña cánula que se introduce mediante un dispositivo parecido a una jeringa con una aguja bastante grande. Es un proceso medianamente doloroso pero generalmente los animales lo toleran muy bien. Es como poner un "piercing" (el tamaño de la agua es parecido) No suele ser necesario sedar o anestesiar a los animales de ninguna manera pero en ocasiones en gatos lo tenemos que hacer.
No existe ninguna contraindicación para poner un microchip a un perro siempre y cuando se aplique correctamente. Y créeme, es muy difícil que se aplique mal.
El microchip contiene la información de un número (solo y exclusivamente) Ese número debe estar ligado a la información del propietario del animal. Por ello es tan importante que los datos se actualicen si el propietario cambia de dirección y sobre todo, de teléfono. Este microchip es "leído" por unos lectores especiales, a disposición de veterinarios clínicos y otras personas autorizadas (ejemplo, centros de recogida)
Si el animal se pierde o es robado, lo único con lo que cuenta el veterinario o persona autorizada es el número de microchip y los datos asociados a él, por lo que si por ejemplo cambias de teléfono y no lo actualizas es posible que no puedan localizar al dueño.