En el colegio me andan molestando porque no estoy muy acostumbrado al fútbol, y se pasan diciéndome que le tengo miedo a la pelota y eso no es verdad, hago algo mal y me dicen ¡¿Qué haces?! Sobretodo un compañero llamado carlos que se pasa la mitad de su vida molestándome que ya me entran ganas de meterle un balazo, me molesta porque apenas estoy aprendiendo del fútbol y no se muchas cosas sobre el deporte, ademas que ese subnormal juega peor que yo ¿qué hago? Si le grito y le digo una grosería se va y le cuenta al profesor y también me amenaza con hacerme una critica en youtube, odio a ese gil
Creo que lo primero es intentar razonar con el, preguntarle que es lo que no le gusta de ti, y porqué te ataca, incluso podrías intentar comentar jugadas con el haber como responde, esto no suele servir de nada porque lo normal es que no haya un motivo justificado para el ataque, pero se debe intentar antes de tomar otra actitud. Ante todo trata de tener mucha calma e intenta que todo lo que te diga te resbale, eso es imprescindible aunque difícil de conseguir. Lo habitual y lo que te sugiero hacer es copiar su comportamiento siempre que no te sea muy difícil hacerlo, no tienes que meterte abiertamente con él como hace contigo, pero cuando empiece no saltes con violencia insultándolo a gritos o pegándole ya que eso es lo que el quiere para usarlo en tu contra, cuando le respondas hazlo con su misma actitud: 'suavemente' para que no pueda acusarte con los profesores, se trata de usar sus mismas armas para neutralizarlo pero sin centrarte en el, ya que a diferencia del tal Carlos, a ti el y lo que haga te importa bien poco, esto si se hace bien no falla, porque el 'acosador' acaba cediendo por aburrimiento, centrándose en otra pobre victima. Si te amenaza con Youtube y lo acaba cumpliendo, (antes no) hazlo tu también con el, no es lo mejor pero si lo cumple no tendrás muchas alternativas y verá que no te cortas, eso puede hacer que empiece a respetarte. Y es muy importante que lo haga porque si ve que te tiene a su merced, su actitud para contigo cada vez podría llegar a ser más agresiva, no me refiero a violencia, si no a chantajes, que al final acabes siendo su criado y también el de sus colegas o amigos. Si quieres hacerle verdadero daño, (y esto es un verdadero clásico) dile todas las perrerías que se te ocurran con su mismo estilo y poco a poco, día tras día para agotarle la paciencia, cuando esté apunto de romperte una piedra en la cabeza o algo mucho peor procura estar rodeado de gente y déjate atacar procurando que no te haga demasiado daño, así, podrían expulsarlo del colegio y abrirle un expediente, si sois menores de edad incluso podrían llevarlo a un correccional. El problema de hacer esto, (que nunca debe hacerse) es que seguramente te sentirás fatal y sucio contigo mismo, y tendrás que vivir con ello toda tu vida... y todo por querer vivir y jugar al fútbol tranquilo... es decir, "la violencia genera violencia", pero, "dos no se pelean si uno no quiere". (Aunque ese uno acabe recibiendo más palos que el otro). La técnica opuesta a lo anterior, es callar y tragar con todo lo que él te diga, y aparentar estar cada vez peor, (triste, decaído), y un día echarte a llorar (sin llegar a suplicarle que pare), eso quizá le dé pena y al final acabe siendo tu amigo... o lo vean los profesores y tomen nota. Mi padre me decía que un buen puñetazo -sin testigos de nuevo- a tiempo hace maravillas, en tu caso el ya te ha 'tomado la matrícula' y le has estado sirviendo de pardillo, ya no te valdrá hacerlo y probablemente en lugar de mejorar, empeorarás la situación si le atacas. Como cambiar de colegio es un rollo, (principalmente porque en el nuevo colegio te encontrarás con otro gilipollas igual o peor), si la relación con tus padres es buena podrías plantearte decírselo abiertamente porque se trata de un inicio de "bullyng" o acoso escolar, que puede quedarse en nada porque Carlos pare, o de un año a otro cambie, o se fije en otra persona para desahogarse, o por contra puede llegar a mayores... en mi opinión lo último es decírselo a los padres o a la dirección del colegio, porque también puede volverse en tu contra y hacerte la vida más difícil si cabe. Ojalá puedas jugar sin que nadie te moleste.