Acondicionamiento

El primer paso por regla de oro es que estés seguro de que te encuentras en perfecto estado de salud, el siguiente paso es uno que siempre tiende a representar mucha dificultad, reintegrarse a un estilo de vida que es casi o totalmente opuesto al actual no es nada sencillo, mental y físicamente forzar al cuerpo al cambio no es la solución.
Nunca me ha gustado la idea de que "tener"
Levantarse a hacer aeróbicos o "tener" que asistir al gimnasio, mi sugerencia es que vuelvas a buscar el gusto por el ejercicio, el deseo de romper tus límites, el deseo y la satisfacción por conseguir tus objetivos, pero no la obligación; ¿Cómo o donde buscarlo? Esas respuestas las tienes tú.
Una vez que tengas la entereza y decisión por el ejercicio, lo primero que te recomendaría son sesiones aeróbicas, no es momento para pensar en nada de gimnasios, mancuernas, máquinas, poleas ni nada de eso por que no vas a conseguir resultados y eso terminará por aburrirte y desmotivarte, pero si tienes una buena fortaleza cardiovascular ya tienes un gran terreno ganado para conseguir el objetivo que desees en el gimnasio principalmente por la grasa que no deberías tener mucha para ese entonces.
Empieza con aeróbicos del tipo que sea, obviamente vas a comenzar muy despacio, pero vas a ir progresando conforme te vayas adaptando, si empezabas con 10 minutos caminando, después ve trotando, si lo hacías 2 veces a la semana, después hazlo 3 y así aumentando todo el tiempo, la velocidad, la potencia, los días y las sesiones. Los aeróbicos son un pilar fundamental en las rutinas de gimnasio además de la diversa gama de efectos que surte en la salud.
Has algunos cambios lógicos no solo en tu alimentación si no en todo tu estilo de vida, no tiene mucho sentido que empieces con dietas, restricciones, horarios y todas esas cosas que suelen estresar y complicar más las cosas y más aún en tu caso que apenas vas a comenzar; con esto no quiero decir que no lo hagas, sino que busques gradualmente los momentos adecuados, recuerda que una vez recobrando el gusto por el ejercicio tú mismo irás sintiendo automáticamente la motivación para cambiar todos tus hábitos.