Efectivamente, hay ejercicios que inciden más en unas zonas de los pectorales que otros y, si vemos un desequilibrio claro, podemos intentar compensarlo con ejercicios específicos.
No obstante, el poder de la genética es muy fuerte y ella determinará qué tipo de pectoral tendremos y si está en nuestra constitución el hecho de que sean pectorales bajos o altos, así serán, aunque nuestra obligación es conseguir tener los mejores pectorales bajos o altos posible.
Para saber qué ejercicios inciden más en la zona baja de los pectorales, hay que remitirse a las inserciones de sus fibras musculares. Todas ellas se unen en el húmero, por lo que debe haber movimiento en la articulación del hombro para que trabaje el pectoral pero el nacimiento determina la dirección de las fibras. Las fibras del pectoral inferior nacen en los cartílagos costales junto a la parte baja del esternón y ascienden hacia el húmero. Por ello, tendremos que buscar movimientos acordes a eso.
Así pues, tenemos los movimientos de press o aperturas en banco declinado, es decir, con la cabeza más baja que el cuerpo; también tenemos los fondos en paralelas y los cruces en poleas si ejecutamos el ejercicio pensando en la disposición comentada de las fibras, es decir, con el cuerpo casi vertical y llevando las manos hacia la cintura por delante del cuerpo.
Para una mejor comprensión de los movimientos del pectoral, te dejo un enlace en el que se explica con detalle todos los movimientos que puede hacer el pectoral y los ejercicios recomendados con los motivos que lo justifican.
http://entrenamientoydeporte.com/pectorales/
Recuerda que el pectoral es un único músculo pero podemos incidir más en una zona que en otra y que para desarrollarlo no sólo hay que conocer los ejercicios adecuados sino entrenar son intensidad y llevar un sistema correcto