Papillas de frutas

Tanto las papillas como todo tipo de elaboraciones que se hagan con frutas (zumos, batidos, ensaladas...), son para tomar al instante. Según termina de salir de la Thermomix, batidora, exprimidor o similares, hay que dársela a tomar al niño.
La fruta es un alimento que se oxida rápidamente y nada más pelarla, empieza a perder sus propiedades.
Si alguna vez has pelado una manzana y la has dejado un rato sin comerla, verás que ya está completamente amarilla-marrón.
Aprovecho también para recomendarte que si puedes y le gusta a tu bebé, le hagas la papilla de fruta siempre natural, puesto que así evitas todo tipo de conservantes, aditivios, etc, que aunque en sus botes, se diga que no contienen, me extraña muchísimo que un producto se mantenga incluso varios meses en perfecto estado y más siendo de fruta, con las características que tienen, antes mencionadas.
Añadir también que al igual que al pelar la fruta, ya empieza a perder sus propiedad...¿Qué propiedades puede tener una fruta que lleva pelada un largo tiempo y que indica que no tiene conservantes más que un envase al vacío? Como ejemplo curioso, un mousse tan rico y dulce como es el de chocolate, de 250 ml envasado, llega a tener hasta 900 mg de sal, ya que esta es un excelente conservante.
Resumiendo, que no hay nada mejor que los alimentos naturales.
Te recomiendo que vayas variando la fruta con el fin de descubrir cuales son las que más le gustan a tu bebé y procurando que las papillas no sean muy ácidas cambiando si se da el caso, por frutas más dulces. Dale un margen de tiempo para que el niño se vaya adaptando a los sabores, puesto que al estar acostumbrados a tomar solo leche, les cuesta, ya que tiene que ir conociendo los nuevos sabores y al principio puede que te rechacen algunos alimentos. Consulta también a tu pediatra, para ver si ya puedes ir añadiéndole alguna galletita.
Aunque no tenga que ver con el tema, aconsejarte a su vez que no laves la fruta hasta que la vayas a preparar, es decir, que si vienes de realizar la compra y sacas la fruta, no la laves hasta que vayas a consumirla y a su vez, lavarla siempre aunque la vayas a pelar.
Un cordial saludo, en equipo de Menudos Peques.
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