No creo q me puedas traducir esto me hace falta

Detektiv Murf mag Montage sowieso nicht. Wieder früh aufstehen, wieder arbeiten, wieder der ganze Stress.
Aber dieser Montagmorgen ist besonders schlimm. Nichts klappt, nichts als Ärger. Die Zeitung ist nicht im Briefkasten, die Kaffeedose ist leer, der Toaster ist Kaputt.
Und jetzt ist auch noch die Nofretete weg!
Nofretete, die grose attraktion im Äygptischen Museum von Berlin!
Gerade hat die Museumsdirektion angerufen und gesagt, dass Murf sofort kommen soll.
Murf ist nicht nur Detektiv, er ist auch ein echter Kulturfreund und steht dann eine halbe Stunde vor der Statue. Diese Schönheit, diese Eleganz, dieses geheimnisvolle Lächeln; die Nofretete muss schon eine tolle Frau gewesen sein.
Und jetzt haben skrupellose Gangster sie am Sonntagabend einfach gestohlen!
Natürlich fährt Murf sofort und ohne Frühstuck zum Museum und besucht den Ort des Delikts, den Skulpturensaal Nr. 13.
Er notiert, dass der Alarm kaputt ist, ¿dass ein Fenster offen steht und dass es auf dem Bodem? Einfach unglaublich!? Die Reste eines Picknicks gibt: eine leere Flasche Wein, ein Stück Brot, ein bisschen Käse. So eine Frechheit!
Murfs Theorie: Der Gangster ist abends nach der Öffnungszeit im Museum geblieben und hat den Alarm manipuliert. Dann hat er lange Gewartet, bis alles ruhig war und dabei gegessen und getrunken. SchlieBlich hat er die wertvolle statue durch das Fenster mitgenommen. DrauBen hat sicher jeman in einem Auto gewartet.
Welch ein Skandal!
Zu Hause sucht Murf in seinem Archiv, in dem er alle wichtigen Informationen über die kriminellen Persönlichkeiten in der Stadt hat. Er findet nur einem interessanten Kandidaten: Dagobert, gennant, der Mitesser, bekannt für spektakuläre Aktionen und auch für seinen guten Appetit.
Murf ruft Dagoberts Handynummer an und bittet ihn um ein kleines Interview. Dagobert Frühstückt gerade. Aber er kann sofort kommen, wenn es so wichtig ist.
Tatsächlich sitzt er eine halbe Stunde später in Murfs Büro. Lächelnd und natürlich mit einem Schinkenbrötchen in der Hand.
Wie Sie vielleicht gehört haben, sagt Murf, hat jemand gestern Abend die Nofretete gestohlen, und wie Sie als Experte wissen, ist so etwas fast unmöglich. Aber diese Person hat auch noch Wein dabei getrunken und Sandwiches gegessen. Mit anderen Worten: Ich glaube, das können nur Sie gewesen sein!
Dagobert lächelt immer noch.
Moment mal, Murf, ganz ruhig! ¿Warum denn immer ich?
¿Gestern Abend sagen Sie? Tut mir Leid, da habe ich ein perfektes Alibi! Ich kann Ihnem genau sagen, wo ich war: Ich war bei meiner Mutter. Sie kocht so wunderbar! Wir haben den ganzen Abend gegessen und über meine Zukunft gesprochen.
SchleBlich war ich müde, dass ich dort eingeschlafen bin.
Und ich bin erst heute Morgen um elf Uhr wieder aufgewacht.
Vor einer Stunde. Ich habe noch nicht einmal richtig gefrühstückt. Fragen Sie meine Mutter!
Schon gut, sagt Murf, das ist alles für heute. Sie können gehen.
Na also, lacht Dagobert und steht auf. Und noch etwas, Murf, ich trinke gar keinen Wein, und Käse schmeckt mir auch nicht. ¿Haben Sie das nicht gewusst?
Nein, das ist mir auch total egal. AufWiedersehen!
Dagobert ist wieder weg, und Murf ist ganz deprimiert. Keine Nofretete, kein Frühstück. Er glaubt immer noch, dass Dagobert die Nofretete gestohlen hat. Aber er hat keinen Beweis gegen ihn. Er muss immer an das Gespräch mit Dagobert denken. Aber alles sieht so plausibel aus, ¿oder?
Hey, Moment mal! Natürlich! Das geht doch nicht! Dagobert hat ja einen Fehler gemacht! Als ist er es doch gewesen!
Der Fall ist gelöst, Detektiv Murf muss nur noch die Polizei anrufen. Aber das hat Zeit. Jetzt erst einmal einen groBen Milchkaffe, ein frisches Croissant und die Morgenzeitung.

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Por supuesto que puedo traducirlo. Es algo sencillo. El problema es la longitud del texto. Pero no importa, te ayudaré con mucho gusto:
"De todos modos, al Detective Murf no le gusta la rutina. De nuevo levantarse temprano, de nuevo ir a trabajar, de nuevo al stress total.
Pero esta mañana del lunes es particularmente grave. Nada iba bien, nada como un disgusto. El periódico no está en el buzón, la cafetera está vacía, el tostador está descompuesto. ¡Y ahora resulta que Nofretete ha desaparecido! ¡Nofretete, la gran atracción del Museo Egipcio de Berlín! De inmediato llamó el director del museo y dijo que Murf debía ir enseguida.
Murf no es solamente un detective. También es un auténtico amigo de la cultura, y por tanto, estuvo parado durante media hora frente a la estatua. Esta belleza, esta elegancia, esta misteriosa sonrisa; la Nofretete debíó haber sido una magnífica mujer. ¡Y ahora la ha robado un Gansgter escrupuloso el domingo en la noche!
Naturalmente, Murf va enseguida, y sin haber desayunado, al museo, y visita el lugar del delito, la sala de esculturas número 13.
¿Notó acaso que la alarma estaba descompuesta, que una ventana estaba abierta y que estaba tirada en el piso? ¡Es simplemente increíble! El resto de las pistas eran: una botella vacía de vino, una pieza de pan y un poco de queso. ¡Es una insolencia!
La teoría de Murfs es: el gángster se quedó en el museo hasta las horas de apertura y manipuló la alarma. Luego, hizo una larga espera, hasta que todo estuviera en silencio, y fue por eso que comió y bebió. Sigilosamente, se llevó consigo a la valiosa estatua a través de la ventana. Fuera, seguramente tenía a alguien esperándolo en un auto. ¡Vaya escándalo!
Ya en casa, Murf busca en su archivo. En él, tiene toda la información importante sobre la personalidad de todos los criminales de la ciudad. Murf encontró solamente a un interesante candidato: Dagobert, el mencionado comedón, conocido por acciones espectaculares y también por su buen apetito.
Murf marca al número de teléfono portátil de Dagobert y le pide una pequeña entrevista. Dagobert desayunó enseguida. Peto él viene de inmediato cuando se trata de algo importante.
Efectivamente, se presentó media hora después en la oficina de Murf. Sonrió, naturalmente, con una pieza de jamón en la mano.
"Como quizá usted ya haya escuchado," dijo Murf "ayer por la noche alguien ha robado a Nofretete, y como experto sabe usted que es algo sumamente imposible. Pero esta persona también ha bebido vino y comido sandwiches allí. En otras palabras: ¡creo que usted pudo haber sido!"
Dagobert sonrió aún más."Un momento, Murf,¡tranquilícese! ¿Por qué siempre tengo que ser yo? ¿Ayer por la noche, dice usted? ¡Lo lamento, pero tengo una coartada perfecta!Puedo decirle con toda seguridad dónde estaba yo: estaba con mi madre. ¡Ella cocina maravillosamente! Estuvimos la tarde entera comiendo y hablando sobre mi futuro. De pronto estaba yo cansado y ahí mismo dormí una siesta. Y fue hoy en la mañana, a las once horas, cuando me desperté de nuevo. Aún no he desayunado como es debido. ¡Pregúntele a mi madre!"
"Muy bien," dijo Murf "eso es todo por hoy. Puede irse."
"De acuerdo," sonrió Dagobert y se levantó. "Y algo más, Murf: yo no bebo vino, y el queso no me gusta. ¿No lo sabía usted?"
"No, eso me da totalmente igual. ¡Hasta la vista!"
Dagobert se ha ido, y Murf está totalmente deprimido. Sin Nofretete, sin desayuno. Aún piensa que Dagobert ha robado a Nofretete. Pero no tiene ninguna prueba contra él. Debe pensar en la charla que tuvo con Dagobert. Pero todo se tornó tan comprensible, ¿no?
¡Hey, un momento! ¡Por supuesto! ¡No es posible! ¡Dagobert ha cometido un error! ¡Por supuesto que él ha sido!
El caso está cerrado. El detective Murf debe ahora llamar a la policía. Pero eso toma tiempo. Primero, debe tener un gran café con leche, un croissant fresco y el periódico de la mañana."
Eso ha sido todo. Bastante largo, ¿verdad? Saludos. Y por favor, no olvides puntuar la respuesta, pues ha sido un trabajo un poquito extenso. Es lo menos que podrías hacer por mí.

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