Como siempre, intentaremos dar una justificación para la
elección de la frase que resolverá tu problema.
En primer lugar, hay que decir que si bien hay varias
maneras de decir “por” en latín (a, ab, e, ex, pro, per, etc.), nuestro lenguaje
castellano utilizó una variante incorrecta de la preposición, porque debería
haber recurrido a “para” en lugar de “por”, es decir: “para siempre” en lugar
de “por siempre”. Fíjate: en inglés “por siempre” se dice “for ever”, que se
traduce como “por siempre”, pero ese “for” proviene del alemán “für”, que en
alemán significa primeramente “para” y luego “por”. Es decir, en alemán “por
siempre” es “für immer” (“para siempre”). Así pues, como ves, no es correcto
traducir nuestro castellano “por” al equivalente latino.
De todos modos, si bien en latín el vocablo “siempre” se
dice “semper”, la locución “por siempre” tiene un equivalente diferente: “in
perpetuum”. Es una fórmula muy utilizada, entre otros, por Catulo, Carmina, 101,
7; Lucrecio, De rerum natura 4, 426; Tito Livio, 2, 5, 1, entre otras 145
apariciones. En segunda instancia, “semper” significa “desde siempre”, desde
antes y hasta siempre, es decir, tiene una connotación pasada y futura; en
cambio, “in perpetuum” implica desde un momento específico y para toda la
eternidad.
Por otra parte, el latín es más rico que nuestra lengua con
las formas verbales para este caso. El verbo madre “iungo” (de donde deriva “iuncti”
–“Juntos”-) tiene varios derivados: adiungo, coniungo, etc. De este modo, hay
que determinar cuál de ellos es más correcto para significar lo que tú deseas.
A mi juicio, “adiungo” es más correcto que “iungo” porque significa “junto a”,
es decir, “uno junto al otro”.
Finalmente, para decir “juntos” necesitamos recurrir a la
forma participial de “adiungo” (yo junto): “adiuncti” (juntos).
Con todo esto, la frase quedaría:
"In perpetuum adiuncti"
Bueno.