Si las circunstancias son esas, que no discuto. El profesor se ha pasado verbalmente. Esto no tiene duda.
Ahora bien, ¿cuál debe ser el procedimiento?
En primer lugar, hablar con el profesor y pedirle que se disculpe en el aula.
En segundo lugar, además de hablar con él, hablar con Jefatura de Estudios y Dirección.
Si la actitud y las frases del profesor siguen siendo vejatorias, como son las que me describes., lo pondría en conocimiento del Servicio de Inspección Técnica.
No creo que sea necesario que contrates un abogado, porque en esos tres estamentos, se encargan de poner al profesor en su sitio.
Algunas veces, por las razones que sean, los profesores decimos barbaridades, al igual que hacemos los padres. Esto no quiere decir que sintamos las frases dichas ni que vayamos a tomar represalias, pero un toque de atención por parte de las autoridades educativas, nos hacen recapacitar y, generalmente, antes de que llegue la nota, solemos pedir disculpas.
Yo creo que así solucionarás el problema.
Por otro lado aconsejaría a tu hijo, que si su profesor es tan vehemente en sus palabras, procurara, en la medida de lo posible, intentar mantener un entente cordial con él.
Te digo esto, porque no es que vaya a cometer el error de "tomar manía a tu hijo" que se dice, sino porque algunas veces, la actitud no es la adecuada y quedarse sólo en las frases, por muy graves que sean, ni tú ni yo estábamos presentes en el momento, y siempre hay matices que se nos escapan.
En mi vida profesional, sin llegar a esas burradas, alguna vez se me ha escapado algún tipo de frase que no era adecuada en el momento. Cuando he recapacitado, al cabo de unos minutos, he procurado pedir las disculpas correspondientes. Y como todo en esta vida, ha habido personas que las han aceptado, y otras, no se han dado por aludidas.