Hola, Hace unos años la mujer de un matrimonio murió. Este matrimonio habían tenido tres hijos, uno de ellos murió anteriormente dejando a dos hijas. Cuando la señora murió, los hijos que vivían renunciaron a su parte de la herencia para que el padre lo heredara todo. Ahora bien, el señor acaba de morir, y en su testamento ha dejado a un hijo una plaza de garaje y una vivienda, a su otra hija otra plaza de garaje y otra vivienda y a las nietas de la hija muerta, les ha dejado unos terrenos con un valor muy inferior al resto de las propiedades.
Cuando se ha leído el testamento, las nietas dicen que no lo aceptan, de hecho reclaman la parte de la abuela y exigen que todas las propiedades se vendan y se repartan en tres partes iguales. ¿Cómo se puede resolver este tema? Gracias.
Si un hijo fallece antes que la madre, la herencia que le corresponda va a parar a sus hijas. Es decir, que de la abuela, las dos nietas tienen derecho a su parte. Dice que los dos hermanos vivos fueron y renunciaron a su parte. El fallecido, por supuesto no pudo renunciar a su parte. Y las nietas tampoco renunciaron, Pues si no renunciaron a su parte... su parte es suya. Si dos de los tres herederos, renuncian a su parte, pues muy bien. Están en su derecho, pero si las dos nietas no renunciaron, pueden pedir su parte cuando quieran. El señor que ha fallecido, puede disponer de sus propiedades en testamento, pero salvando la legítima que a los hijos corresponde. Y que si alguno de los hijos ha fallecido, pasa a sus herederos, es decir, las dos nietas. Lo importante es que los terrenos tengan al menos una valoración superior a la legítima que les corresponda (o al menos igual). Porque si no es así, los que se quedan con "la parte del león" habrán de compensarlas económicamente. Pero el fallecido, puede dejar su herencia, de sus derechos, pero como el hijo fallecido ni sus hijas renunciaron a lo que por su madre les correspondía, el fallecido no puede disponer de ello, por no ser suyo. Era de las nietas. Lo mejor, llegar a un acuerdo. Valoren todo. Y a ver lo que ellas piden. Ofrézcanles dinero en efectivo. Y si tienen que ceder algo... pues cedan. Les interesa. Aunque crean que las otras se están aprovechando (si no es demasiado, claro). Porque si no... pues demandas judiciales, juicios, y más que segura subasta judicial de todas las propiedades. Eso marca la Ley. Lo siento. Por eso les digo que más vale un mal arreglo que un buen pleito. Si no tienen más que añadir, les ruego finalicen la pregunta.
Ok, cuál sería el valor de la legítima. Es decir, si por ejemplo el valor de cada plaza de garaje es de 15000 euros, el valor de cada vivienda es de 240000 euros y los terrenos sólo valen 3000 euros, cuánto les correspondería a las nietas. Gracias
Si hay un matrimonio en gananciales, la mitad es de cada cónyuge. Es decir, que el 50% de casa propiedad es del marido y el 50% es de la esposa. La esposa murió sin testamento, por lo que su 50% se divide entre los tres hijos a razón de 16,67% para cada uno. Uno de los hijos ha fallecido, pues su parte es para sus dos hijas y cada una coge el 8,33% de cada cosa. Es decir, que ya tienen un problema y de los gordos en sus manos, pues todas y cada una de las propiedades están en pro indiviso, es decir, que hay varios propietarios en un tanto por ciento cada uno. Ahora vamos con el fallecido: La herencia de una persona es como una tarta. Hay que hacer tres partes. Dos de ellas, son la legítima y es a repartir entre los hijos y solo para los hijos (si uno ha fallecido, pasa a su respectiva descendencia). La otra tercera parte es de libre disposición. Puede dejarla a cualquiera. Aquí se ve que ha querido beneficiar más a los hijos vivos. Aunque no está claro en su testamento, (abría que verlo) pero se puede deducir por el reparto que hace. Pero 2/3 de su herencia es la legítima. Es decir, que de su padre al morir era dueño de su 50% más el 33,33% al cual ustedes renunciaron. Total, es dueño del 83,33% Si buscamos las dos partes que son la legítima, es un 55,55%. Esto pues es a repartir entre tres hijos. a un 18,52%. A cada nieta le corresponde un 9,26% de la herencia del abuelo. A cada hijo, la mitad del tercio de libre disposición, (13,89%) y un tercio de la legítima (18,52%). Total para cada hijo, un 32,41% Total para cada nieta, un 17,60%. Todo esto, sin poder analizar el testamento y concediéndoles a los dos hermanos sobrevivientes el tercio de libre disposición. Como el testador, les asignó a los hijos piso y garaje, lo mejor es que se sienten hagan números e intenten llegar a un acuerdo con las dos nietas. Ofrézcanles dinero. Vayan con espíritu negociador. Y dispuestos a ceder un poco si es preciso. Pero tengan en cuenta que ellas parece que saben del tema. Que están algo asesoradas. Y si no, seguro que van a buscarse abogado. Ya saben que más vale un mal arreglo que un buen pleito. La Ley ampara sus derechos, pero también ampara los de ellas. Y la Ley, para resolver estos casos si no hay acuerdo entre las partes, tiene previsto solo una salida: La demanda judicial. Previsiblemente, un año y medio, mucho gastos de abogados, procuradores, peritos, tasadores... y costas judiciales. Y al final, si no han sido capaces de llegar a un acuerdo en privado, tampoco lo van a conseguir delante de un juez. Y todo termina en subasta pública de las propiedades, con la pérdida de valor correspondiente y los muchísimos trastornos que eso conlleva. Les sonará extremista, pero la Ley intenta proteger los derechos de todos. Y aunque sea una parte mínima, las nietas tienen derecho a una parte de cada piso y de cada propiedad. Veamos el Código Civil: Artículo 1051: " Ningún coheredero podrá ser obligado a permanecer en la indivisión de la herencia, a menos que el testador prohíba expresamente la división". Osea, que cualquiera puede negarse a ser propietario en indiviso y solicitar su parte en efectivo. Artículo 1062: Cuando una cosa sea indivisible o desmerezca mucho por su división, podrá adjudicarse a uno, a calidad de abonar a los otros el exceso en dinero". Claro que esto es si llegan a un acuerdo. Podrán conservar cada cual el piso y garaje, pero abonando a las nietas su parte en dinero. Pero el mismo artículo continúa: Pero bastará que uno solo de los herederos pida su venta en pública subasta, con admisión de licitadores extraños, para que así se haga". Osea, que lo de antes: Más vale un mal arreglo que un buen pleito. Inténtenlo, que no sabe la que se les viene encima si no llegan a un acuerdo. Es el mejor consejo que puedo darles. Les deseo mucha suerte. No olviden finalizar la pregunta.