Renuncia a la herencia y herencia yacente.

Somos tres hermanos y una viuda. Nuestro padre falleció en julio, sabíamos que era muy dado no pagar (de hecho, alguno de nosotros estamos abonando cristianamente sus impagos) y no sabíamos si tenía posesiones / bienes heredables, así que renunciamos a la herencia ante notario antes del mes de fallecer sin ni siquiera investigar ni hacernos cargo del negocio que ostentaba (una óptica en una ciudad de Madrid). Ayer nos llegó "algo" (tenemos la notificación de Correos, pero no el documento) sobre "arbitrariedad" y "herencia yacente" (la letra del cartero es de médico...) He leído algo al respecto en Todoexpertos y otras páginas web, pero me surgen estas dudas: si hemos renunciado los hijos y la viuda, por Notario, a la herencia, ¿por qué nos envían esto de la "herencia yacente"?, ¿Y habiendo renunciado también hemos de pagar impuestos sucesorios o similares? Espero atentamente su respuesta y se la agradezco de antemano.

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Acuda mañana a correos a retirar dicha notificación y me explica de qué se trata.
No cierre la pregunta porque no podría recuperarla.
Copie lo más fundamental para ver si puedo orientarle.
De acuerdo. Se lo diré a mi familia, les ha llegado a los que vivían en el domicilio paterno. Dos hermanos vivimos y estamos empadronados (también fiscalmente) fuera de allí desde unos años antes de que mi padre falleciera. Mi madre no ha retirado la notificación porque no sabía si sería perjudicial, cuesta hacerle entender que va en nuestro perjuicio porque no retirarla no impide que "lo que sea" continúe su trámite y nosotros quedamos desinformados. Le cuento cuando la escaneen y me la envíen. Muchísimas gracias por responder con tanta premura y hasta pronto. No cierro.
Quedó que me iba a enviar un documento hace quince días y no he recibido nada.
Ciertamente, disculpe.
 Resultó ser un escrito en el que se interponía papeleta de conciliación (en materia de cantidad) contra mi persona, contra mi difunto padre, y contra la herencia yacente de mi difunto padre, por la trabajadora del negocio que ostentaba mi padre, demandándome en calidad de heredero. Según esta persona, el mismo día que falleció mi padre, a pesar de que esos días los pasé entre el hospital, el tanatorio, y el centro de incineración, tuve tiempo de entregarle un documento de liquidación y finiquito de su relación laboral.  Por supuesto, ni sé qué documento es ése, ni dónde se consigue o dónde hay que rubricarlo, ni firmé eso o, qué le digo, la baja de la compañía eléctrica, porque todo lo de mi padre tufaba a deuda...
 La carta me fue enviada ese viernes a mi domicilio en Granada (originalmente, aunque era para mí y para mi padre, la enviaron al domicilio antiguo de este). Llegó al jueves siguiente. Era una cédula de citación: lo sabía porque llamé al servicio de mediación el martes y allí me confirmaron estos datos. Sin coche y llegando el primer bus y el primer tren a Madrid con la mediación comenzada, no me hicieron el favor ni de posponerlo a la tarde, ni de hacer una videoconferencia, ni, claro, tramitarlo por teléfono.
 Imagino que tendré que esperar la citación del Juzgado, presentarme o enviar la resuncia firmada por el Notario, y aclarar el asunto del documento de liquidación. Supongo que sería conveniente, dado el caso, que me presentara con letrado, aunque no entiendo porqué he de invertir un dinero que tanto me cuesta ganar para resolver por algo que no he firmado...
 Por eso no le contesté, porque entiendo que no le compete ayudarme en este caso, aunque, ahora que lo pienso, ojalá me equivoque. Insisto: le pido disculpas por todo. Un saludo.
No se preocupe, me hago cargo que estaba usted en otra situación
Ruego cierre y valore

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