Acoso durante años
Buen día
Antes que nada, muchas gracias por su atención. Intentaré ser directo
Desde hace cuatro años he sido víctima de hostigamiento de un grupo de homosexuales. El problema surgió cuando yo rechacé una propuesta que vino de un cabrón que se dijo ser mi amigo, pero que al final terminó diciéndome que era bisexual y que quería sostener una relación conmigo.
Yo no accedí, pero ello generó una serie de problemas y acoso en mi contra: durante cuatro años estas personas se han encargado de denigrar mi imagen.
Al principio, cuando todo comenzó, todos los días me mandaban correos electrónicos diciendo que yo era gay, que escondía mis preferencias; luego, comenzaron llamadas a mi casa, todos los días.
Durante las primeras llamadas sólo timbraba el teléfono, pero nadie respondía; luego, al cabo de unos días, contestaban personas homosexuales, diciendo que yo los había contactado.
El acoso se fue incrementando: ya no sólo eran correos, sino que estas personas comenzaron a contactar a familiares míos; comenzaron por mis padres. A través de llamadas, le decían que yo era homosexual, que era adicto a las drogas, que dormía con hombres. A veces llamaban homosexuales, otras tantas era la voz de personas adultas sin ningún manierismo.
Yo mismo no sé de dónde consiguieron todos los números telefónicos; con el paso del tiempo, he deducido que seguramente robaron alguna agenda en la que yo guardaba mi directorio.
Así, continuaron los correos electrónicos, las llamadas de homosexuales preguntando por mí y las otras llamadas con las que hostigaban a mis familiares.
Recuerdo que en aquel momento yo sostenía una relación con una chica, e incluso consiguieron su número telefónico y les hablaban diciendo que yo era homosexual y que le engañaba con varios hombres. Meses después, la relación terminó. Tengo que aclarar que el rompimiento no fue por el acoso, sino porque comencé a salir con otra chica.
Al día, recibía entre 5 y 10 llamadas y de 1 a 3 correos electrónicos y visitas de homosexuales frecuentes. Así durante cuatro años.
No me quiero extender mucho. Quisiera resumirle que con el paso del tiempo el hostigamiento se acentuó: ya no sólo era en casa o con mis familiares, sino que comenzaron a realizar llamadas a mi trabajo. Primero buscaban contactarme a mí, luego a mis compañeros de trabajo, ante los que me denostaban.
Ello provocó que varios compañeros decidieran alejarse de mí, a verme como persona non grata, salvo algunas personas de las que me hice de su amistad a pesar de todo.
El bombardeo fue rotundo: llamada a mi casa, llamadas a mis familiares, correos electrónicos, visitas de homosexuales a mi trabajo, a mi casa. Resulta que esa bola de cabrones, porque no tienen otro calificativo, ingresaban a páginas de homosexuales, se hacían pasar por mí y proporcionaban todos mis datos.
Han sido cuatro años de intensos problemas en ese rubro.
Debe decirle, que a pesar de todo el acoso, jamás me detuvieron profesionalmente; he ascendido sustancialmente durante todo este tiempo, pues sin bien mis compañeros de rango optaron por aislarse -y los entiendo hasta cierto punto, no guardo odio contra ellos---, me gané la confianza de mis jefes por eficiencia.
Soy una persona perseverante que no se da por vencida con facilidad; he mejorado económicamente y en grado. Digamos que intenté suavizar las cosas y canalizar en mi desempeño profesional que siempre ha sido catalogado como bueno
Sólo que ha surgido un problema. Desde hace algunos meses ha surgido en mí una especie de temor a ser homosexual. Es difícil escribirlo porque nunca me imaginé en una situación así, ni siquiera escribirlo; no es discriminación, vaya, pero siempre he tenido claras mis convicciones.
Pero es miedo, sé que debo ser franco y no engañarme. Es miedo doctor a volverme así, como lo que han dicho de mí; sin embargo, debe decirle que jamás, jamás, he tenido un sueño erótico con varones, jamás he fantasiado con hombres, ni penetrarlos ni que me penetren.
Siempre me he sentido bien con las mujeres, de hecho, los problemas que he tenido son por mujeres, jajaja. Ahora tengo otra chica, una chica muy especial a la que amo.
Mi compromiso siempre ha sido conmigo mismo y con nadie más y esos pensamientos de miedo no me gustan porque siento que algo está fallando. Me gustaría saber si esto es un derivado de todo el acoso que he sufrido. Me gustaría que me dijera qué debo hacer, qué podría leer y qué me aconseja.
Un tiempo pensé que yo había propiciado todo, al dejar ser amigo de una cabrón de esa calaña; después, por no haber detenido el problema a tiempo, aunque debo decirle que una vez confronté a uno de los que estaban orquestando esa campaña contra mí y se negó a aceptarlo; pero que casualidad que todo se intensificó más; ahora no entiendo porqué en aquel momento me abstuve de romperle la cara a golpes. En fin.
Ojalá pueda ayudarme. ¿Qué está pasando? Sólo quiero estar bien conmigo, internamente. Gracias.
Antes que nada, muchas gracias por su atención. Intentaré ser directo
Desde hace cuatro años he sido víctima de hostigamiento de un grupo de homosexuales. El problema surgió cuando yo rechacé una propuesta que vino de un cabrón que se dijo ser mi amigo, pero que al final terminó diciéndome que era bisexual y que quería sostener una relación conmigo.
Yo no accedí, pero ello generó una serie de problemas y acoso en mi contra: durante cuatro años estas personas se han encargado de denigrar mi imagen.
Al principio, cuando todo comenzó, todos los días me mandaban correos electrónicos diciendo que yo era gay, que escondía mis preferencias; luego, comenzaron llamadas a mi casa, todos los días.
Durante las primeras llamadas sólo timbraba el teléfono, pero nadie respondía; luego, al cabo de unos días, contestaban personas homosexuales, diciendo que yo los había contactado.
El acoso se fue incrementando: ya no sólo eran correos, sino que estas personas comenzaron a contactar a familiares míos; comenzaron por mis padres. A través de llamadas, le decían que yo era homosexual, que era adicto a las drogas, que dormía con hombres. A veces llamaban homosexuales, otras tantas era la voz de personas adultas sin ningún manierismo.
Yo mismo no sé de dónde consiguieron todos los números telefónicos; con el paso del tiempo, he deducido que seguramente robaron alguna agenda en la que yo guardaba mi directorio.
Así, continuaron los correos electrónicos, las llamadas de homosexuales preguntando por mí y las otras llamadas con las que hostigaban a mis familiares.
Recuerdo que en aquel momento yo sostenía una relación con una chica, e incluso consiguieron su número telefónico y les hablaban diciendo que yo era homosexual y que le engañaba con varios hombres. Meses después, la relación terminó. Tengo que aclarar que el rompimiento no fue por el acoso, sino porque comencé a salir con otra chica.
Al día, recibía entre 5 y 10 llamadas y de 1 a 3 correos electrónicos y visitas de homosexuales frecuentes. Así durante cuatro años.
No me quiero extender mucho. Quisiera resumirle que con el paso del tiempo el hostigamiento se acentuó: ya no sólo era en casa o con mis familiares, sino que comenzaron a realizar llamadas a mi trabajo. Primero buscaban contactarme a mí, luego a mis compañeros de trabajo, ante los que me denostaban.
Ello provocó que varios compañeros decidieran alejarse de mí, a verme como persona non grata, salvo algunas personas de las que me hice de su amistad a pesar de todo.
El bombardeo fue rotundo: llamada a mi casa, llamadas a mis familiares, correos electrónicos, visitas de homosexuales a mi trabajo, a mi casa. Resulta que esa bola de cabrones, porque no tienen otro calificativo, ingresaban a páginas de homosexuales, se hacían pasar por mí y proporcionaban todos mis datos.
Han sido cuatro años de intensos problemas en ese rubro.
Debe decirle, que a pesar de todo el acoso, jamás me detuvieron profesionalmente; he ascendido sustancialmente durante todo este tiempo, pues sin bien mis compañeros de rango optaron por aislarse -y los entiendo hasta cierto punto, no guardo odio contra ellos---, me gané la confianza de mis jefes por eficiencia.
Soy una persona perseverante que no se da por vencida con facilidad; he mejorado económicamente y en grado. Digamos que intenté suavizar las cosas y canalizar en mi desempeño profesional que siempre ha sido catalogado como bueno
Sólo que ha surgido un problema. Desde hace algunos meses ha surgido en mí una especie de temor a ser homosexual. Es difícil escribirlo porque nunca me imaginé en una situación así, ni siquiera escribirlo; no es discriminación, vaya, pero siempre he tenido claras mis convicciones.
Pero es miedo, sé que debo ser franco y no engañarme. Es miedo doctor a volverme así, como lo que han dicho de mí; sin embargo, debe decirle que jamás, jamás, he tenido un sueño erótico con varones, jamás he fantasiado con hombres, ni penetrarlos ni que me penetren.
Siempre me he sentido bien con las mujeres, de hecho, los problemas que he tenido son por mujeres, jajaja. Ahora tengo otra chica, una chica muy especial a la que amo.
Mi compromiso siempre ha sido conmigo mismo y con nadie más y esos pensamientos de miedo no me gustan porque siento que algo está fallando. Me gustaría saber si esto es un derivado de todo el acoso que he sufrido. Me gustaría que me dijera qué debo hacer, qué podría leer y qué me aconseja.
Un tiempo pensé que yo había propiciado todo, al dejar ser amigo de una cabrón de esa calaña; después, por no haber detenido el problema a tiempo, aunque debo decirle que una vez confronté a uno de los que estaban orquestando esa campaña contra mí y se negó a aceptarlo; pero que casualidad que todo se intensificó más; ahora no entiendo porqué en aquel momento me abstuve de romperle la cara a golpes. En fin.
Ojalá pueda ayudarme. ¿Qué está pasando? Sólo quiero estar bien conmigo, internamente. Gracias.
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Respuesta de betth
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