Celos caninos
Tengo una perrita chihuahua ratonera de unos 12 años. Ya es viejecita, no le queda mucho tiempo de vida, aunque me pese.
El tema es que hace unas semanas encontré en la calle a otra perrita de unos 2 años que acababa de dar a luz una camada de 4 cachorros. Los llevé a una guardería de animales, y ya hemos conseguido colocar a un cachorro.
Bueno, el caso es que es mi deseo y el de mi familia adoptar a la perra madre. No es muy guapa, por eso tenemos miedo de que nunca la adopten, y a nosotros nos encantan los animales.
El problema es que ya tenemos una perra, y por nuestras experiencias sabemos que es muy muy celosa, y nos tiene un tremendo cariño y apego. Cada vez que viene a casa la perrita de mi tía, se comporta de una forma muy extraña. No quiere estar junto a la otra, y se vuelve como ausente. Hay veces que incluso se esconde hasta que se va la otra perra de casa.
Mi padre dice que es muy peligroso traer otra perra a casa, porque nuestra perrita, muy lista ella (al igual que todos animales), además de que es celosa de por sí podría pensar que ya le estamos buscando sustituta, porque ella sabe muy bien cómo se encuentra de salud y lo poco que le queda de estar con nosotros.
Quizás sea interesante que el perro de mi tía es un Yorkshire muy majo, pequeño, muy abierto... Y esta otra perrita es más bien de su tamaño, feita, y muy retraída (normal, por todo lo que ha pasado). Entonces... No sabemos si tendrá la misma reacción, o irá más allá y pensará otras cosas (como lo que he comentado del reemplazo).
Ambas situaciones dan muchísima pena. Es muy triste que la que tengo ahora se muera de celos, de pena, de saber que ya ha cumplido su "misión" en esta casa, e incluso deje de comer o quiera morirse de pena. Pero, por otro lado, la situación de la otra perrita es quizás hasta peor. Recluida en su caseta, no quiere saber nada de nada ni de nadie. Sus ojos delatan su tristeza y sus ganas de ser amada y cuidada por alguien. Con la pobre vida que ha llevado con tan sólo 2 años de edad, y lo que ha sufrido...
Querríamos por todos los medios traerla aquí, pero no a costa de la nuestra. Mara, nuestra perra, se merece un respeto y terminar su vida dignamente y sin complicaciones.
Ojalá me podáis aconsejar algo!
El tema es que hace unas semanas encontré en la calle a otra perrita de unos 2 años que acababa de dar a luz una camada de 4 cachorros. Los llevé a una guardería de animales, y ya hemos conseguido colocar a un cachorro.
Bueno, el caso es que es mi deseo y el de mi familia adoptar a la perra madre. No es muy guapa, por eso tenemos miedo de que nunca la adopten, y a nosotros nos encantan los animales.
El problema es que ya tenemos una perra, y por nuestras experiencias sabemos que es muy muy celosa, y nos tiene un tremendo cariño y apego. Cada vez que viene a casa la perrita de mi tía, se comporta de una forma muy extraña. No quiere estar junto a la otra, y se vuelve como ausente. Hay veces que incluso se esconde hasta que se va la otra perra de casa.
Mi padre dice que es muy peligroso traer otra perra a casa, porque nuestra perrita, muy lista ella (al igual que todos animales), además de que es celosa de por sí podría pensar que ya le estamos buscando sustituta, porque ella sabe muy bien cómo se encuentra de salud y lo poco que le queda de estar con nosotros.
Quizás sea interesante que el perro de mi tía es un Yorkshire muy majo, pequeño, muy abierto... Y esta otra perrita es más bien de su tamaño, feita, y muy retraída (normal, por todo lo que ha pasado). Entonces... No sabemos si tendrá la misma reacción, o irá más allá y pensará otras cosas (como lo que he comentado del reemplazo).
Ambas situaciones dan muchísima pena. Es muy triste que la que tengo ahora se muera de celos, de pena, de saber que ya ha cumplido su "misión" en esta casa, e incluso deje de comer o quiera morirse de pena. Pero, por otro lado, la situación de la otra perrita es quizás hasta peor. Recluida en su caseta, no quiere saber nada de nada ni de nadie. Sus ojos delatan su tristeza y sus ganas de ser amada y cuidada por alguien. Con la pobre vida que ha llevado con tan sólo 2 años de edad, y lo que ha sufrido...
Querríamos por todos los medios traerla aquí, pero no a costa de la nuestra. Mara, nuestra perra, se merece un respeto y terminar su vida dignamente y sin complicaciones.
Ojalá me podáis aconsejar algo!
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