Mi coker todavía se hace pipí en casa

Por lo que me explicas, a tu cocker le falta más educación (no por tu parte). Me explico, cuando son cachorros, es cuando tienen que aprender dónde deben hacer sus pipís y cacas, qué pueden coger y qué no, cuál es su sitio para dormir... deben aprender a sentarse, a volver cuando se les llama... A todas esas cosas que un perro debe aprender.
Si en el sitio dónde estaba no le enseñaron todas esas cosas, ahora te tocará a ti enseñárselas. Te costará más, primero porqué ya tiene 3 años y segundo porqué lleva 2 años viviendo contigo. Pero ya le has enseñado a no coger la comida, así que puede aprender cualquier cosa que tú quieras que aprenda.
Debes tener paciencia, pero debes ser constante. Lo primero de todo es intentar enseñarle como si fuera un cachorro. Si lo pillas haciendo pipí o caca, lo coges al momento y lo bajas a la calle y le dices "Aquí". Eso será difícil, ya que me dices que casi nunca lo ves haciéndolo, pero si lo pillas, debes hacer eso.
Cuando llegues a casa y veas el pipí o la caca, no le digas nada, ignóralo, como si no hubiera pasado nada. Luego, lo recoges, pero como si nada. Sin mirarlo y sin decirle ni una palabra, nada de echarle la bronca. ¿Por qué debes hacerlo así?: Porqué podría ser que lo hiciera para llamar tu atención y entonces en el momento en que le riñes o le dices algo, ya ha conseguido lo que quería. Los perros prefieren un grito e incluso un castigo antes de que no se les haga caso. Lo que para ti es un castigo, para él es tu atención. El otro motivo por el que no debes echarle la bronca, es porqué ya no se acordará de cuándo lo ha hecho. Sí que sabe que ha hecho algo mal, pero no recuerda cuando fue exactamente.
Cuando haga el pipí o la caca en la calle, le felicitas y le dices que muy bien. También puedes llevar alguna chuche y dársela. Así entenderá que los pipís y las cacas se hacen en la calle y que así conseguirá tu atención y un premio. Pero si lo hace en casa, no conseguirá nada.
Todo esto te costará tiempo y paciencia. Pero debes hacerlo siempre, a diario, no dejes de hacerlo ni un sólo día. Ya sé que es pesado, pero la clave es la constancia.
Para reforzar todo esto, puedes enseñarle cosas nuevas a tu cocker. Si no sabe sentarse, le enseñas a sentarse, a dar la patita, a traer algún juguete que le pidas... Todo eso puedes hacerlo tanto en casa, como en el parque. También sería bueno que jugases con él. Un juego que es muy bueno: coges una chuche y la escondes en una mano, cierras la otra y le enseñas las dos manos. Debe saber en qué mano está la chuche y cuando la encuentre, se la das. También puedes esconder una chuche en el sofá o en algún sitio de la casa y él debe encontrarla.
Parecen juegos tontos, pero sirven para dar confianza al perro y para que se sienta querido y por lo tanto más tranquilo.