Pericos

Como ya sabrás, la hembra normalmente empieza una nueva nidada cuando los polluelos de la cría anterior todavía no han abandonado el nido de forma definitiva. Por ello, el apareamiento se produce antes del abandono del nido por parte de los polluelos. Con lo cual, cuando tú decides quitarle el nido, lo más probable es que ya se haya producido el apareamiento entre hembra y macho. De esta forma, la hembra pone huevos aunque sea en el suelo porque tiene "pollitos" en su interior.
Cuando queremos que descanse, lo mejor es quitarle el nido durante unos meses. A partir de aquí, algunas hembras siguen poniendo huevos. Entonces podemos coger estos huevos y ponérselos a otra hembra que esté criando y que justo en este momento esté poniendo huevos. Nunca debemos sobrecargar un nido con más de 8 huevos, para evitar el agotamiento y desgaste de los padres en la alimentación de los polluelos.
En ocasiones, la hembra no para de poner huevos constantemente. En estos casos, suele funcionar el hecho de aislar a la hembra. Para ello lo mejor es poner a la hembra en una jaula nueva. Así al extrañar todo no será capaz de poner más huevos.
En mi aviario tengo una pareja que utiliza el mismo nido desde hace años. Pues bien, cada vez que se acerca los meses de septiembre u octubre que es cuando empiezo la época de crías, la hembra me observa y cuando cojo su nido para limpiarlo y desinfectarlo se altera y presiente que llega el momento de la cría.
No se igual son locuras mías, pero como una vez me dijo una amiga amante de estas aves: "bendita locura".