Ansiedad por subir al coche

Es algo bastante común que un perro tenga fobia a los coches aun así sin haber tenido malas experiencias, simplemente puede ser por el ruido, el movimiento del coche o cualquier otra cosa. Podrías probar a dejar todas las puertas abiertas y meterte dentro del coche donde ella vaya a ir sentada. La vas llamando e intentas que suba, si no lo hace (ten una golosina que le guste mucho en mano) le enseñas la golosina y la intentas engatusar con ella. Si sube al coche la premias con la golosina y vuelves a repetir el ejercicio varias veces hasta que relacione el coche con algo bueno (la golosina) y no tenga problema en subir y bajar. Si aun así no se atreve a subir puedes probar a ponerle una pequeña rampa en una de las puertas (ya se una tabla o cualquier otra cosa que sirva como tal) y así hacerlo un poco diferente. La rampa no debe ser resbaladiza, pues si intenta subir no podrá y fobia podría aumentar. Debe estar colocada de tal manera que no le cueste nada subir al coche y entonces repetirás el mismo ejercicio de antes, el de la golosina. Los perros son muy curiosos y les encanta explorar cosas nuevas, así que probablemente se atreva a subir y una vez dentro la premias. Luego deberás ir arrancando el coche a ratos e intentar que esté tranquila y no intente bajar del coche, entonces es cuando cerrarás las puertas e irás a dar una pequeña vuelta por el vecindario.
Este ejercicio (completo) deberás hacerlo cada día, sobre todo con el coche parado, cuando se acostumbre a él es cuando procederás a arrancarlo y luego al paseo. No olvides los premios que son muy importantes para reforzar su buena conducta y sobre todo no le des afecto cuando la veas asustada, babeando o cualquier otro estado que no sea tranquilo.