La inmadurez y las bromas de mal gusto de mi novio provocaron el fin de la relación de pareja

Hola, soy una chica de 27 años. Hace 7 meses que lo dejé con mi pareja con la cual llevaba 9 años y vivíamos juntos. Lo dejé, en mi opinión, por supervivencia. Soy una persona muy activa y con una buena carrera profesional. Mi ex novio no tenía estudios superiores, lo cual nunca fue un problema para mi, pero sí para él. Desde que comencé a trabajar nos distanciamos. El problema mayor creo que ha sido que no fue capaz de madurar o evolucionar al mismo ritmo que yo. Cuantos más logros tenía yo, peor iba la cosa. El caso es que, creo yo, él centró toda su frustración en hacerme sentir mal. Nunca he tenido complejos físicos, pero es cierto que cuando empecé a trabajar y dejé de estudiar cogí unos 6 quilos de peso (mido 1,66 y llegué a pesar como mucho 57 quilos) y a base de, según él, bromitas suyas acerca de mis michelines, o mis nalgas acabé con un complejo importante. Estas bromas siempre las había hecho, quizás en menor medida, así como siempre´me hablaba de lo buena que estaba fulanita o menganita, pero no empezó a dañarme hasta que engordé un poco y sus ataques "siempre en broma" se agravaron. La cosa se complicó porque acabé obsesionada por perder peso, hice millones de dietas, me apunté al gym, y le rogué que dejara de bromear con mi "gran culo". Le dejé una vez durante una semana, y otras dos veces estuve a punto por el mismo motivo. Le supliqué que parara de decirme esas cosas, pero él siempre se excusaba en que lo decía de broma y que yo era perfecta y que no valoraba todas las cosas bonitas que me decía. Al final el problema se agravó mucho, me aficioné a tomar laxantes e incluso a vomitar, me enganché de forma casi enfermiza al gimnasio, y entré en una dinámica bastante complicada y perjudicial para mi salud. Yo le hablé de mis problemas, le dije que tomaba laxantes, incluso que a veces vomitaba y, aunque decía que me iba a ayudar, al final no hacía nada e incluso seguía bromeando en ocasiones sobre mi barriguita. Al final tuve que dejarlo. Empecé con un psicólogo, adelgacé casi 10 kilos, pero me fui recuperando. Cuando lo dejé me dijo que se había dado cuenta de sus errores, que realmente era todo fruto de su frustración y complejo de inferioridad, que me quería más que a nadie, y que iba a luchar por hacerme la mujer más feliz del mundo. Empezó incluso a ir al psicólogo también. Pero, a pesar de que yo le quería muchísimo, no le di otra oportunidad. Ahora estoy mejor, a pesar de que sigo con secuelas (anemia, problemas de intestino...)y sigo con el psicólogo. Me atormenta no haberle dado otra oportunidad, porque realmente le amaba muchísimo, y de no haber sido por este problema no dudo que habría acabado casándome con el y teniendo familia (que al final es un problema mío, conmigo misma, soy yo la que me veo gorda o la que tomo laxantes) Me pesa esa decisión, porque yo consideré durante muchos años que era el hombre de mi vida, y le dejé, queriéndole claro, pero tuve que hacerlo. Me gustaría saber si cree que esa persona hubiera cambiado realmente e hice mal en no darle otra oportunidad, o si la gente no cambia tan fácilmente y no fue más que otro intento por recuperarme, que habría acabado por hundirme aún más. Muchas gracias, un saludo.

1 Respuesta

Respuesta
1
Yo creo que tomaste la decisión correcta. Una relación se basa fundamentalmente en la confianza y en el respeto. Cuando se pierden una de esas dos cosas la relación no va bien. Él a pesar de tus advertencias sobre sus bromas no dejó de hacerlos e incluso tu pusiste de tu parte en querer tener una figura acorde a su imaginación y eso acabó siendo un gran problema para ti. Un apersona no puede estar acomplejando de que su novia este así o asa, el te conoció siendo como eras y debía respetar la figura que tuvieras e incluso debería haber valorado tus esfuerzos. No lo hizo. Intentó recuperarte porque se vio solo, pero créeme que una persona no cambia, siempre uno es así, y créeme que si hubieses vuelto con él otra bromita de las suyas a ti te hubiese venido como una puñalada dada tu delicada situación. Hiciste muy bien en no darle una oportunidad. Piensa y mira siempre que es lo mejor para ti y lo que te hacer sentir bien.
Enhorabuena por tu decisión y ya verás como el tiempo pone en tu camino otra persona que si sepa valorarte.
Mucha suerte y animo

Añade tu respuesta

Haz clic para o