¿Dejar a mi pareja? He pensado tanto que estoy perdido

Hola, primero me gustaría agradecerle su atención.
Tengo 30 años y llevo 8 años con mi pareja. Ella es una chica inteligente con una muy buena trayectoria profesional como científica. Ella durante los últimos años se ha centrado totalmente en su carrera y yo cada vez me he ido sintiendo más al margen. Las atenciones y la dedicación que siempre le he dado no acabo de sentir que ella las tenga conmigo. Hace casi dos años que tenía la firme sensación de que la pareja no evolucionaba. De que cada uno iba por su lado y no íbamos a una. Poco a poco durante los últimos años me he ido apagando y creo que ha repercutido mucho en mi autoestima. Ella centrada en el trabajo y yo centrado en la pareja. Intenté separarme por un tiempo el diciembre pasado, pero la muerte de un familiar de ella al final me hizo sentir mal por no estar con ella en unos momentos difíciles y al final en vez de seguir adelante con mi plan volví enseguida a casa. En total no llegué a estar una semana separado de ella.
Este año además estoy sin trabajo y tengo un exceso de tiempo libre exagerado para darle vueltas a mis dudas.
Conseguí no pensar en esto durante seis meses, pero hace unas semanas salió todo a flote de nuevo y con renovadas fuerzas. Le expliqué todo lo bien que pude todos mis sentimientos, las cosas que pensaba que ella había hacho mal y las que yo había hecho mal o no era capaz de hacer. Me fui a vivir a casa de mis padres sencillamente para poder pensar. Porque al estar durante tanto tiempo sin actuar había comenzado a ser incapaz de pensar ni de confiar en mis propios pensamientos.
¿Cómo puedo saber si estoy en lo cierto? ¿Cómo puedo saber si realmente es una relación que debe acabar o soy yo quién debe aprender a lidiar con mis miedos y sentimientos y en vez de hacer borrón y cuenta nueva comenzar a reconstruir la relación con ella?
Le pedí tiempo para estar solo y libre. Pero ella reaccionó de inmediato con una efectividad impresionante y ha cambiado muchas de las cosas que me molestaban de ellas. De alguna manera me he dejado sin argumentos para dejarla. Pero día a día va recortando distancias y ya casi volvemos a vivir juntos. Y yo no siento que haya tenido el tiempo necesario para echarla de menos.
Usando mi razón no encuentro motivos para dejarla, me quiere muchísimo, es inteligente y se puede conversar con ella, es voluntariosa y creo que sería una muy buena compañía de por vida. Pero usando mi instinto, mis emociones, algo no funciona. Me falta convicción para volver con fuerza. De da miedo volver. Y durante el día siento ansia y estrés injustificados. Se me hace difícil. Me da muchísimo miedo no saber qué hacer. Y sobretodo me da miedo pensar que si hago caso a mis sentimientos voy a estar destruyendo una relación que podría ser muy próspera.
No soporto pensar en dejarla triste. Casi volería por ella, para no hacerle daño. Me odio por no ser capaz de tomar una decisión clara.
¿Por favor usted podría aconsejarme alguna cosa? ¿Puedo hacer algún tipo de ejercicio que me ayude a ver las cosas con más claridad?
He leído mucho sobre esto pero las conclusiones son contradictorias. A veces la solución pasa por volcarse de lleno en la relación, construir de nuevo y amar de verdad sin condiciones. Y a veces la solución parece ser sencillamente confiar en las propias emociones.
Estoy tan perdido.
Gracias por su atención y su opinión. Sean las que sean estoy seguro que me serán de gran ayuda.
David

1 Respuesta

Respuesta
1
Entiendo perfectamente cómo te debes estar sintiendo. No sé que tan inteligente es tu novia, lo que sí veo es que tu no te quedas corto ya que has analizado vuestra situación, has tomado una decisión y así has dado una oportunidad a la relación. Digo lo de la inteligencia de tu novia más que nada por su reacción al ver que te podía perder modificando algunas de sus actitudes y sus reacciones. En ese sentido no te lo ha puesto fácil para mantenerte alejado de ella.
Para que lo veas con más objetividad, tu situación es algo así, y salvando las distancias claro, como cuando uno dice a su empresa que se va porque tiene otra oferta y resulta que entonces le mejoran las condiciones para que no se vaya. Siguiendo con la analogía uno sentiría que quizás esté abandonando un trabajo en el que es valorado y al que ya está acostumbrado, con unas buenas condiciones por otro del que no sabe nunca si va a ser mejor. Y uno se pregunta qué debería hacer. Eso es lo que te está pasando a ti.
Mira, hay mucha gente que acude a un psicólogo o terapeuta con la idea de que le van a decir cómo debe obrar, que le van a dar la solución mágica a su problema basada en la experiencia de otros casos y eso en realidad no es (no debería) ser así. Tú eres quien tiene tus sentimientos, quien conoce más a tu pareja, quien mejor puede aproximar lo que podría suceder si..., en definitiva, te digo que algo que ya debes intuir: debes ser tu quien decida qué hacer y eso no suele gustar a nadie. Nadie debe decidir por ti. Lo que sí que puede ser muy útil en estos casos, y ahí es donde te puedo ayudar (ojalá,) es que te ayuden a valorar en su justa medida todas las posibles opciones que tienes.
1- Valora honestamente vuestros años de vida en común teniendo en cuenta lo bueno y lo malo que ha habido. Yo siempre he sido partidaria de que cada miembro de la pareja conserve su parcela de intimidad ya sea en los estudios, la profesión o bien algún hobbie. En esos casos la persona realiza tareas individualmente mientras el otro tiene las suyas propias. Pero también es cierto que la pareja debe tener una identidad común que resulta algo más que la suma de los dos. Lo digo porque tu has vivido la relación como si ella estuviera menos pendiente de ti que tu de ella. Contrasta con tu pareja si ella lo ha visto de la misma forma. A veces las respuestas son sorprendentes.
2- Si vuelves definitivamente con ella, lo más probable es que la situación se relaje y todo el "esfuerzo correctivo" que está haciendo ella ahora vaya desapareciendo. Déjale claro que es algo en lo que ambos tendréis que trabajar.
3- Si decides alejarte de ella (no te veo muy por la labor) tengo que decirte que no hay nada ni nadie que te asegure que lo que encuentres sea peor. Yo he visto situaciones sorprendentes en las que la persona ha salido ganando con creces. Quien arriesga puede también ganar y me remito de nuevo al ejemplo que te he puesto del cambio de trabajo. O sea, que no valores el dejarla como algo negativo necesariamente. Por cierto, nunca verás el momento de dejarla ni ella tampoco te lo pondrá fácil, cuando no sea por la muerte de un familiar será por el trabajo o porque está deprimida o por lo que sea.
4- La alternativa por la que has optado de daros un tiempo no suele contentar a nadie porque es aquello que ni contigo ni sin ti. A mi personalmente no me entusiasma porque suele ser menos efectiva pero he de reconocer que hay a quien le ha ido muy bien. Tu mismo has tenido una respuesta bastante positiva.
5- Finalmente no te dejes llevar por ilusiones absurdas sobre las relaciones de pareja. Los principios suelen ser muy bonitos pero construir una vida en común, un proyecto sólido, siempre es duro y complicado. Valora si ella puede ser esa compañera de camino. El amor peliculero no dura y si quieres vivirlo siempre, entonces deberás cambiar de pareja muy a menudo. Vivirías entonces relaciones superficiales y explosivas en lugar de "crecer" con alguien. No es buena ni mala ninguna de las dos alternativas, simplemente son para diferentes perfiles de personas.
Me he extendido demasiado y no era mi intención. Si quieres reflexionar algo más te sugiero que eches un vistazo a mi web que hay alguna información orientativa (más para mujeres en algún caso) que te puede ser útil.
www.areapsicologica.net
Consulta el apartado de autoayuda e información y el de descargas.
Muchas gracias por la respuesta, y por haber respondido tan rápido!
Me ha entrado la risa cuando he leído el ejemplo de dejar un trabajo. Ciertamente se puede entender el problema de forma similar. Supongo que cuando a uno le mejoran las condiciones al decir que se marcha, se siente indigando. En primer lugar porque si te mejoran las condiciones justo ahora significa que hasta entonces se han estado aprovechando conscientemente de uno, la empresa sabía que la situación no era justa pero se aprovechaba de ti. También es molesto reconocerse a uno mismo que podría haber comentado e intentado corregir la situación antes de estar totalmente harto. Es una situación extraña en la que si uno se queda, parece que a pesar de haber mejorado su situación, ya no se quedará a gusto. En realidad uno ya tenía la cabeza haciendo planes nuevos fuera de ese trabajo y parece que volver sea un paso atrás.
Y bueno, la responsabilidad de tomar decisiones es tan dura! Uno se convierte en responsable de su posible felicidad o de su desgracia. Y no se puede culpar a nadie.
En fin, mi temperamente es algo complicado de conducir. Veo las dos opciones a partes iguales, con pros y contras. Así que me parece que haga lo que haga no me voy a quedar del todo satisfecho.
Muchas gracias de nuevo por la respuesta. Pasaré por la web a consultar más para intentar decantarme con un poco más de confianza por una u otra opción.
Hasta otra, ha sido un placer.
David

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas