¿Has pensado en que para él es muy importante tener un trabajo para sentirse que es autosuficiente y que puede darte lo que necesitas?
Tal vez siente que no es digno de estar contigo o de merecerte si no demuestra antes que tiene la solidez necesaria para sostenerse a sí mismo y a una familia.
Entiendo que eres fuerte y te consideras autosuficiente e independiente, que pienses que no necesitas de un hombre para sobrevivir, pues has salido adelante con una hija y un divorcio. Y que tal vez, no le pides nada a él, sólo que esté contigo a tu lado.
Pero los hombres son diferentes, no se valoran a sí mismos como valiosos a partir del afecto que puedan dar, ellos necesitan ver que dan algo que se puede medir y tasar: como dinero, una casa o un auto, para sentir que valen y que son dignos de la pareja que tienen a su lado. Es su naturaleza, y no se les puede pedir que vean la vida de forma diferente.
Por otra parte, tú estás huyendo antes de que te lastimen, no te has detenido a entender sus razones, sólo quieres huir y olvidar antes de que te vuelva a doler más.
Y es razonable y entendible por lo que has vivido, pero por esa urgencia de seguir adelante puedes estar perdiendo algo valioso.
Necesitas volverlo a considerar: si realmente te es tan imposible esperar.
No se trata de rogar, se trata de si esa relación vale la pena...
Cuando una relación, a pesar de todo, vale la pena, hay que hacer a un lado el orgullo y hacer lo necesario para conservarla, así ésto implique esperar.
Pero tú quieres definir tu vida ya, aunque dices que puedes estar bien sola, realmente ya quieres encontrar a un hombre que sea el esposo y padre perfecto que se quede contigo por siempre.
Toma en cuenta que encontrar ese hombre perfecto para ti, te va a llevar un buen tiempo.
Eres muy joven, tienes a cuestas 23 años, un hijo y un divorcio, eso habla de que has hecho en tu vida las cosas muy rápido, tal vez por eso no han funcionado.
Necesitas dejar de correr, de huir, e ir más despacio en tu vida, no busques definir tu vida ya hoy para siempre, la realidad es muy diferente, la vida es diferente.
Date cuenta que no estás cerrando ciclos, ni superando experiencias...
Que ésta relación no está concluida, y que sólo la acumulas a un costal de experiencias sin terminar porque has tenido prisa en huir, pero que en tu siguiente relación saldrán a relucir y terminarás haciendo exactamente lo mismo.
¿Te parece que eso es la vida que quieres para ti y tu hijo?
¿Te parece que así encontrarás la felicidad?
Busca una Terapia Psicológica, necesitas analizar tus relaciones, sobre todo aquellas que has dejado inconclusas para que entiendas por qué tienes la tendencia a huir.
Además necesitas analizar tu dinámica de la huida, paso por paso, qué es lo que haces para que la relación no funcione y al final empaques tus cosas para irte diciendo "no fui yo". Pues recuerda que en una relación todo es cuestión de dos.
Es la única forma en que dejarás de hacerlo, y tendrás algún día la posibilidad de tener una relación exitosa.
Te recomiendo te quedes en ésta relación, al menos por el momento, y aproveches éste tiempo que él te pide para que trabajes en tu costal de problemas, y éstos no te sigan saboteando en tus relaciones.
Así, si al final realmente no funciona, al menos llegarás a otra relación con más herramientas y posibilidades para hacer que funcione.
Mientras encuentras una Psicoterapia, te recomiendo unos libros indispensables para llevar una relación de pareja saludable:
¿Durará nuestro amor? De Sam Hamburg.
El amor inteligente. De Enrique Rojas.
Las condiciones del buen amor: un camino hacia los encuentros posibles. De Sergio Sinay.
Vivir de a dos. Sergio Sinay.
Idealmente, se trata de leerlos en pareja y de aplicar los principios y ejercicios que cada uno de ellos sugiere. Comienza por el último, te ayudará a entender como piensa tu novio.
Recuerda: deja de aferrarte a huir, haz algo diferente, dale una oportunidad, date una oportunidad, quedándote un poco más!
Finalmente te sugiero algo: vuelve a leer lo que escribiste, lo más neutral que te sea posible, y te darás cuenta que quien lo escribió fue tu orgullo y tu dolor, y ellos no son los mejores consejeros para tomar una decisión.
Piénsalo...
Psic. Massiel