Hijos con carácter...
Buenas tardes,
Estoy desconcertada con mi hijo y he llegado a un punto que tanto yo como mi marido nos sentimos fracasados como padres. Tenemos un hijo de 4 anos que, realmente, es muy bueno, pero cuando se trata de obedecer y seguir las normas, es imposible... La situación se agrava cuando hay otra gente de nuestro entorno: se vuelve insolente, desafiante e impertinente... Nos ha llegado a levantar la mano (aunque nunca nos ha pegado) y verdaderamente nos deja en evidencia... Es verdad que su padre le ha consentido mucho, intentando recompensarle por un tiempo en el que hemos estado separados (un ano y medio por trabajo) y creo que también le ha afectado que finalmente por trabajo hemos tenido que mudarnos de España a Francia. Han pasado 9 meses ya desde que llegamos y aunque parece que es feliz (la adaptación en la escuela ha sido total) no logramos entender porque no nos hace caso. ¿Puede qué sea una cuestión de carácter o es que no le hemos educado bien? Cuando hablamos con el muy en serio, entiende lo que ha echo y nos promete no volver a hacerlo, pero siempre se repiten los mismos echos... Hemos llegado a un extremo en que ya no podemos llevarle con nosotros ni a casa de los amigos o de sus primos, porque se acelera y pierde el control... Por otro lado, con su hermana es muy cariñoso, atento y siempre intenta protegerla... ¿por qué estas 2 caras tan diferentes?
Estamos muy asustados por el futuro de nuestro hijo y tenemos miedo que se nos vaya de las manos y nos pierda totalmente el respeto a medida que crece... Hemos probado el dialogo, el castigo, incluso las cachetadas (aunque nos duele en el alma), pero nada hace que nuestro hijo recapacite y entienda que hay que hacer caso a los papas...
Esperamos su respuesta. Un saludo.
Nota: su comportamiento ya era así antes de mudarnos, y con su profesora de guardería trabajamos mucho para canalizar su temperamento a cosas buenas... Cuando reconoce la figura de autoridad, obedece sin rechistar y sigue las normas. Actualmente en la escuela nos dicen lo mismo, aunque hay que vigilarle de cerca, porque si cree que no hay control, hace lo que quiere.
Estoy desconcertada con mi hijo y he llegado a un punto que tanto yo como mi marido nos sentimos fracasados como padres. Tenemos un hijo de 4 anos que, realmente, es muy bueno, pero cuando se trata de obedecer y seguir las normas, es imposible... La situación se agrava cuando hay otra gente de nuestro entorno: se vuelve insolente, desafiante e impertinente... Nos ha llegado a levantar la mano (aunque nunca nos ha pegado) y verdaderamente nos deja en evidencia... Es verdad que su padre le ha consentido mucho, intentando recompensarle por un tiempo en el que hemos estado separados (un ano y medio por trabajo) y creo que también le ha afectado que finalmente por trabajo hemos tenido que mudarnos de España a Francia. Han pasado 9 meses ya desde que llegamos y aunque parece que es feliz (la adaptación en la escuela ha sido total) no logramos entender porque no nos hace caso. ¿Puede qué sea una cuestión de carácter o es que no le hemos educado bien? Cuando hablamos con el muy en serio, entiende lo que ha echo y nos promete no volver a hacerlo, pero siempre se repiten los mismos echos... Hemos llegado a un extremo en que ya no podemos llevarle con nosotros ni a casa de los amigos o de sus primos, porque se acelera y pierde el control... Por otro lado, con su hermana es muy cariñoso, atento y siempre intenta protegerla... ¿por qué estas 2 caras tan diferentes?
Estamos muy asustados por el futuro de nuestro hijo y tenemos miedo que se nos vaya de las manos y nos pierda totalmente el respeto a medida que crece... Hemos probado el dialogo, el castigo, incluso las cachetadas (aunque nos duele en el alma), pero nada hace que nuestro hijo recapacite y entienda que hay que hacer caso a los papas...
Esperamos su respuesta. Un saludo.
Nota: su comportamiento ya era así antes de mudarnos, y con su profesora de guardería trabajamos mucho para canalizar su temperamento a cosas buenas... Cuando reconoce la figura de autoridad, obedece sin rechistar y sigue las normas. Actualmente en la escuela nos dicen lo mismo, aunque hay que vigilarle de cerca, porque si cree que no hay control, hace lo que quiere.
Respuesta de Diana Ohana
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