Psicomotricidad
Tengo un niño de dos años que comenzó a caminar muy tarde (17 meses) y aún ahora acaba de aprender a levantarse solo del suelo y lo hace con dificultad. Es un crío tranquilo, que presta mucha atención a los juguetes que no requieren su movilidad, cuentos, puzles... Habla con mucha fluidez y es muy espabilado. Me gustaría saber si tu crees que tiene algún problema de psicomotricidad. Es más grande de lo que debería está en el percentil 95 ¿puede tener eso algo que ver?. ¿Debería llevarlo a algún sitio de estimulación?
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Respuesta de loulou
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No debe preocuparte el hecho de que tu hijo empezará a andar tarde. Si es preocupante sin embargo, que además de no andar no se haya movido, no se arrastrase de bebé y no haya gateado.
De ser así hay una serie de actividades que le ayudarán a mejorar su motricidad gruesa. Debes tener en cuenta que la psicomotricidad es muy importante, ya que el movimiento es el primer modo de descubrir, explorar y por tanto conocer que tiene el niño; es decir, que no sólo afecta al desarrollo motor, sino también a lo afectivo y lo cognitivo. En este sentido los niños con un nivel madurativo motor más flojo, suelen ser niños más inseguros cuando comienzan a relacionarse con su grupo de iguales, ya que han vivenciado menos el entorno que les rodea, y tienen un poco de miedo cuando los otros niños corren, saltan... a su alrededor.
A pesar de todo ello, creo que no es necesario que lo llevéis a un sitio de estimulación, ya que es mucho mejor que lo estimuléis en casa los papás.
Es importante que el niño juegue con vosotros a voltear, arrastrarse por el suelo, como los cocodrilos, a gatear, a osear (desde la posición de gateo se levantan las rodillas del suelo, y con manos y pies apoyados se desplaza), repasando así lo que denominamos etapa de suelo. A andar de puntillas y de talones, a andar de rodillas, mejorando así el equilibrio. A saltar con los pies juntos, y desde una altura de unos 30 cm., hacia adelante y hacia atrás.
Todo esto son conquistas que debería haber realizado ya, sin embargo vuestro hijo no es una excepción, la mayoría de los niños de ciudad suelen madurar más tarde en este tipo de actividades, ya que el propio medio en el que viven no les facilita su consecución. En ocasiones los invitamos a andar antes de que a nivel neuromotor estén preparados, produciendo así mucho más daño que en el caso de vuestro hijo.
Si realizáis este tipo de actividades que os he comentado durante 30-45 minutos diarios vuestro hijo mejorará sensiblemente, y en poco tiempo notareis una gran diferencia en cuanto a su movimiento se refiere.
Debéis tener en cuenta, eso sí, que debéis empezar desde la base, por el volteo, que es el primer movimiento que el bebé realiza espontáneamente, y seguir en el orden en que yo os he descrito las actividades. Planteádselas como un juego, con un cuento que vaya ligado a las actividades, o con una ambientación lúdica adecuada. Un día podéis ser piratas que vayan a la búsqueda de un tesoro, teniendo que pasar por una serie de caminitos: el de los cocodrilos, donde hay que ir arrastrándos para que no nos vean, el de los tigres, el de los osos, los gigantes (de puntillas), los enanos(de rodillas), o los canguros que van saltando de un sitio a otro. Ponedle imaginación, y os divertiréis todos juntos. También es importante que estos patrones sean trabajados de vez en cuando en una superficie inestable, que bien podría ser la arena de la playa, o en su defecto almohadones, de los grandes y algo duros, como los que forman el asiento de un sofá, puestos sobre el suelo.
Una advertencia; si a vuestro hijo le gusta poco moverse, es posible que llore, sobretodo con actividades como el arrastrado o el oseo, ya que si tiene un bajo tono muscular le costará gran esfuerzo realizarlas, pero debéis insistir, ya que es muy, muy importante para su correcto desarrollo. De todos modos estoy segura de que si vosotros lo hacéis con él, se sentirá más motivado, y aunque al principio no quiera seguiros, en pocos días se acostumbrará y le encantara todo esto.
Espero serviros de ayuda; si desearais conocer mejor el desarrollo de los patrones básicos de movimiento, y como pasar de la bipedestación a la monopedestación, dentro de un tiempo, no lo dudéis, ya sabéis donde encontrarme.
Muchos saludos. Loulou.
De ser así hay una serie de actividades que le ayudarán a mejorar su motricidad gruesa. Debes tener en cuenta que la psicomotricidad es muy importante, ya que el movimiento es el primer modo de descubrir, explorar y por tanto conocer que tiene el niño; es decir, que no sólo afecta al desarrollo motor, sino también a lo afectivo y lo cognitivo. En este sentido los niños con un nivel madurativo motor más flojo, suelen ser niños más inseguros cuando comienzan a relacionarse con su grupo de iguales, ya que han vivenciado menos el entorno que les rodea, y tienen un poco de miedo cuando los otros niños corren, saltan... a su alrededor.
A pesar de todo ello, creo que no es necesario que lo llevéis a un sitio de estimulación, ya que es mucho mejor que lo estimuléis en casa los papás.
Es importante que el niño juegue con vosotros a voltear, arrastrarse por el suelo, como los cocodrilos, a gatear, a osear (desde la posición de gateo se levantan las rodillas del suelo, y con manos y pies apoyados se desplaza), repasando así lo que denominamos etapa de suelo. A andar de puntillas y de talones, a andar de rodillas, mejorando así el equilibrio. A saltar con los pies juntos, y desde una altura de unos 30 cm., hacia adelante y hacia atrás.
Todo esto son conquistas que debería haber realizado ya, sin embargo vuestro hijo no es una excepción, la mayoría de los niños de ciudad suelen madurar más tarde en este tipo de actividades, ya que el propio medio en el que viven no les facilita su consecución. En ocasiones los invitamos a andar antes de que a nivel neuromotor estén preparados, produciendo así mucho más daño que en el caso de vuestro hijo.
Si realizáis este tipo de actividades que os he comentado durante 30-45 minutos diarios vuestro hijo mejorará sensiblemente, y en poco tiempo notareis una gran diferencia en cuanto a su movimiento se refiere.
Debéis tener en cuenta, eso sí, que debéis empezar desde la base, por el volteo, que es el primer movimiento que el bebé realiza espontáneamente, y seguir en el orden en que yo os he descrito las actividades. Planteádselas como un juego, con un cuento que vaya ligado a las actividades, o con una ambientación lúdica adecuada. Un día podéis ser piratas que vayan a la búsqueda de un tesoro, teniendo que pasar por una serie de caminitos: el de los cocodrilos, donde hay que ir arrastrándos para que no nos vean, el de los tigres, el de los osos, los gigantes (de puntillas), los enanos(de rodillas), o los canguros que van saltando de un sitio a otro. Ponedle imaginación, y os divertiréis todos juntos. También es importante que estos patrones sean trabajados de vez en cuando en una superficie inestable, que bien podría ser la arena de la playa, o en su defecto almohadones, de los grandes y algo duros, como los que forman el asiento de un sofá, puestos sobre el suelo.
Una advertencia; si a vuestro hijo le gusta poco moverse, es posible que llore, sobretodo con actividades como el arrastrado o el oseo, ya que si tiene un bajo tono muscular le costará gran esfuerzo realizarlas, pero debéis insistir, ya que es muy, muy importante para su correcto desarrollo. De todos modos estoy segura de que si vosotros lo hacéis con él, se sentirá más motivado, y aunque al principio no quiera seguiros, en pocos días se acostumbrará y le encantara todo esto.
Espero serviros de ayuda; si desearais conocer mejor el desarrollo de los patrones básicos de movimiento, y como pasar de la bipedestación a la monopedestación, dentro de un tiempo, no lo dudéis, ya sabéis donde encontrarme.
Muchos saludos. Loulou.
