No consigo lubricar y a mi novio le duele cuando me penetra con su pene en la vagina. ¿Qué pasa?

La falta de lubricación en el conducto vaginal puede deberse a varias causas entre ellas la diabetes, por tanto y dada la importancia del proceso, te recomiendo visites un ginecólogo para que te haga un estudio y te saque de dudas. Te explico ahora este tema:
Poco se ha escrito sobre los efectos de la diabetes en la sexualidad de la mujer.
Comparados con los problemas de sexo asociados con la diabetes en los hombres -una posible disfunción eréctil- los efectos de la enfermedad en las mujeres son más sutiles. Sin embargo, son reales, y merecen más atención de la que reciben.
El principal problema: pérdida de lubricación vaginal
La lubricación le permite al pene una penetración más fácil, aumentando la comodidad de ambos participantes durante el coito. También aumenta la sensibilidad de los labios vaginales aumentando el placer de las caricias genitales.
Masters&Johnson establecieron que la vagina produce lubricación rápidamente cuando la mujer se excita. Pero para muchas mujeres -especialmente aquellas con diabetes- la lubricación vaginal se toma más tiempo en aparecer, y puede que no sea suficiente.
En estas mujeres -particularmente en aquellas con un control deficiente- la pérdida de lubricación vaginal puede relacionarse con dos complicaciones tardías: el daño nervioso (neuropatía) y el daño a los vasos sanguíneos (angiopatía o enfermedad cardiovascular). La neuropatía puede reducir e interrumpir la capacidad femenina de experimentar excitación genital en respuesta a la estimulación sexual. Y la angiopatía puede limitar el fluido disponible para lograr la lubricación.
En los hombres, el aumento del fluido sanguíneo en el área genital produce una erección. En las mujeres, la sangre extra llena las paredes vaginales, aumentando la presión del fluido sobre los pequeños vasos capilares que se encuentran allí.
A medida que la excitación sexual se desarrolla, una parte del fluido de la sangre pasa a través de los vasos hacia la pared vaginal, mezclándose con fluido intercelular, y aparece en la membrana vaginal en forma de lubricante. Sin embargo, la angiopatía diabética puede limitar el fluido sanguíneo hacia la pared vaginal, disminuyendo el fluido disponible para proveer lubricación adecuada.
¿Cómo evitar las complicaciones?
Con un óptimo control metabólico que se logra mediante el aprendizaje individual.
Una Hemoglobina Glicosilada menor del 7% y Triglicéridos menores de 100mg representan un buen pronóstico personal de óptima salud.
La paradoja de la diabetes existe: El "enfermo" del pasado, es el sano, de hoy
Personas con más de 10 años de diabetes tienen hoy mejor salud que sus amistades.
Los "sanos" de entonces, hoy lidian con infarto, hipertensión o accidente vascular cerebral.
La diferencia la hace el aprendizaje inteligente sobre diabetes y sobre salud
Por esta razón las Asociaciones de Diabetes, son parte del Tratamiento.
Adicionalmente, muchos otros factores influencian la capacidad de la mujer en producir lubricación vaginal efectiva:
Diferencias individuales. Algunas mujeres producen naturalmente menos lubricación vaginal que otras. De la misma manera que la estatura entre las mujeres varía, así sucede con la lubricación. No hay nada de malo con las mujeres en cualquier punto del espectro de auto-lubricación; es simplemente la forma como son.
Desafortunadamente, las mujeres que no producen mucha lubricación a menudo se sienten anormales, a pesar de que no lo son.
Edad. El estrógeno, la hormona del sexo femenino, juega un papel importante en la lubricación vaginal. La producción de estrógeno comienza a declinar antes de la menopausia, y muchas mujeres notan una disminución a veces hasta en el comienzo de los treinta años. Después de la menopausia, la terapia de reemplazo de estrógeno puede ayudar, pero aún con el estrógeno suplementario, algunas mujeres posmenopáusicas experimentan sequedad vaginal persistente. Las mujeres con diabetes tienen que lidiar a veces tanto con la disminución normal relacionada con la edad, como con la pérdida adicional de lubricación a menudo causada por la angiopatía diabética.
El ciclo menstrual. Debido a que el estrógeno influencia la lubricación vaginal, las mujeres a menudo producen cantidades diferentes de lubricación durante diferentes períodos del mes. La viscosidad de la lubricación también puede variar.
El estrés. Todo, desde las dificultades en el trabajo hasta las tensiones de la relación amorosa, puede interferir con la respuesta sexual, tanto en los hombres como las mujeres. En los hombres, puede resultar en deficiencia eréctil. En las mujeres, el estrés puede limitar la lubricación.
Medicamentos. Muchas medicinas que se venden sin recetas y otras que necesitan recetas disminuyen la lubricación vaginal, de acuerdo con los especialistas Dra. Theresa Crenshaw y el Dr. James Goldberg, co-autores de Farmacología Sexual. Entre los medicamentos que más interfieren con la lubricación están los antidepresivos tricíclicos (Elavil, Anafranil, Tofranil, y Sinequan, entre otros). Algunas mujeres reportan que las pastillas anticonceptivas reducen su capacidad de producir lubricación. Los antihistamínicos, las medicinas para el resfriado, y otras medicinas que producen sequedad en la boca también interfieren con la lubricación. El alcohol es otro inhibidor de la lubricación. Los cigarrillos y la marihuana tienen un efecto similar.
El viajar. Todo el mundo sabe que viajar a través de diferentes zonas de tiempo produce retraso (jet lag)
Preámbulo sexual extendido. Aún las mujeres que producen una cantidad sustancial de lubricación natural comienzan a sentirse secas durante un preámbulo o acto sexual que dure más allá de lo normal.
Embarazo y parto. Debido a las fluctuaciones hormonales, algunas mujeres tienen dificultad lubricando durante el embarazo o por un tiempo después del parto.
Lubricantes comerciales al rescate
Si usted o su pareja sexual dudan que los lubricantes sexuales comerciales puedan mejorar su acto sexual, traten este pequeño experimento:
Cierre su boca y seque sus labios. Pase un dedo ligeramente sobre sus labios secos, prestando mucha atención a cómo se siente. Ahora humedezca sus labios. Con sus labios húmedos, corra el mismo dedo sobre ellos en la misma manera, de nuevo prestando atención a la sensación que experimenta.
¿Cuál de las dos caricias se sintió más sensual? Si fue la de los labios húmedos, los lubricantes sexuales pueden ayudarle a disfrutar más placer en el acto amoroso, especialmente si la mujer no produce mucha lubricación natural.
En el experimento de la "caricia sobre los labios", el lubricante fue la saliva. La "vieja" saliva es el lubricante sexual más popular en el mundo.
Es efectiva, disponible donde quiera, y gratis. Para comprobar su efectividad, trate de imaginar el sexo oral sin saliva.
Pero la saliva es más acuosa que resbalosa. La misma se seca rápidamente. Y como mejoradora del placer, no es tan efectiva como los lubricantes comerciales. Por un costo sorprendentemente módico, los lubricantes comerciales pueden añadir un nuevo atractivo a su acto sexual. Según lo que dijo una "convertida al mundo de los lubricantes" a Cathy Winks y Anne Seamans, co-autoras del libro "La Guía de las Buenas Vibraciones Hacia el Sexo", "desde que comencé a usar lubricantes comerciales, mi vida sexual mejoró un millón por ciento. Los lubricantes hacen todo más fácil, y el acto sexual se siente mejor en general".
Los lubricantes mejoran el acto sexual, pero a veces se toma un tiempecito el acostumbrarse a los mismos. Inicialmente, algunas personas los encuentran estorbantes y se sienten extrañas usándolos. Pero a medida que los amantes se acostumbran más al sexo bien lubricado, la mayoría encuentra difícil imaginarse el acto sexual sin su lubricante favorito.
Espero que toda esta información te sirva para tomar cartas en el asunto y averiguar que te esta pasando. Cuéntame más adelante como te va. Besos

Gracias jordi por tu respuesta, pero no me has contestado a que se puede deber las verruguitas que le están saliendo en el pene a mi pareja.
Me gustaría que me dieras tu opinión si puedes.