Primera relación sexual

La primera relación no tiene nada que la diferencia de las demás, salvo por la novedad del hecho, el no haber sentido antes una penetración y los nervios del momento, sumado a que sea una experiencia de dos, donde se está pendiente, no solo de los propios sentimientos y sensaciones, sino también de las sensaciones de la pareja, por otro lado se espera "estar a la altura" a pesar de la inexperiencia y eso provoca mayor tensión al momento y situación.
Para que la experiencia sea placentera y no resulte traumática, debe haber suficiente confianza y soltura con la pareja, como para no preocuparse de si el momento no es todo lo ideal que se desearía.
La mujer necesita más preliminares que el hombre para excitarse y preparar sus órganos sexuales para la penetración, que no debe ser precipitada, hacerlo en un lugar seguro y sin riesgos de interrupciones con tiempo de sobra para que las prisas no interfieran, es algo que ayuda mucho.
Sería conveniente que previamente a dar el paso, se haya profundizado en las caricias y se conozca el cuerpo de la pareja lo suficiente para que se sepa que sitios estimular y de que manera. La penetración solo es una parte más de las relaciones sexuales y no se debe considerar como la meta a conseguir, solo un paso más.
La mujer no tiene su centro de placer en la vagina, sino en el clítoris, por lo que no debe esperar que la penetración la lleve al orgasmo. Es posible, pero no es lo más fecuente, generalmente se necesita de un estímulo dirento o indirecto del clítoris durante la relación, sea acariciándolo tu o tu pareja directamente o con los roces del cuerpo de tu pareja, durante la penetración.
Si la mujer está totalmente relajada y deshinibida, no tendrá dolor ninguno, salvo que por la presión que note en la entrada de su vagina durante el primer intento de penetración, tense la musculatura vaginal y se cierra, aunque sea de una manera inconsciente, impidiendo el paso del pene entre las paredes vaginales.
El himen no tiene terminaciones nerviosas y su ruptura no tiene por que ser dolorosa, aunque si que está vascularizado, por lo que puede sangrar al desgarrarse. El sangrado no tiene por que ser abundante, si no se producen laceraciones en las paredes vaginales, por intentar la penetración cuando la mujer no está relajada.
Si te duele, para.
Relaja la musculatura y vuelve a intentarlo, si no lo consigues, por estar nerviosa o que no estés lo bastante excitada o lubricada, dedicaros a las caricias y dejar lo de penetrar para otra ocasión, no le deis más importancia de la que tiene. Puede que tras un primer orgasmo con juegos y masturbaciones, te sea más fácil volver a intentarlo, pero que no sea un reto a superar.
El ciclo lo controlan las hormonas, no las relaciones sexuales, por lo que no tienes por que experimentar cambios tras el primer coito.
Físicamente, tampoco hay nada que cambie, como te dije, la única diferencia es la novedad.

Las recomendaciones es que sea en un lugar tranquilo donde ambos puedan estar sin presiones y sin prisas. Después de tu primer relación (o de la centésima) no se va a presentar cambio alguno de ningún tipo.