Tampones

Los tampones deben cambiarse cada 4 horas como término medio, por eso durante la noche es preferible utilizar toallas sanitarias, ya que se va a estar más tiempo sin efectuar el cambio. Los tampones pueden utilizarse desde la primera regla, el himen de la inmensa mayoría de las chicas permite el paso del tampón sin ningún problema, además ya hemos dicho que no tiene porqué provocar su rotura y que esto no tiene ninguna relación con el concepto de la virginidad. Las primeras veces el uso de tampones con aplicador facilita su introducción.
Existen tampones con distinta capacidad de absorción, de mayor absorción para los días de más cantidad de regla y de menor absorción para cuando está finalizando o se tiene poca cantidad. Es conveniente tener esto en cuenta, pues si se utiliza uno de gran capacidad cuando se tiene poca regla, al retirarlo a las 4 horas estará prácticamente seco, pudiendo producirse roces o lesiones en la vagina, por el contrario si se utiliza el de poca absorción en momentos de mucha regla, se deberán cambiar con más frecuencia.
Si un tampón se quedase dentro, cosa poco probable, se debe intentar sacarlo introduciendo dos dedos en el orificio de la vagina, si no se consiguiese se puede acudir a un centro sanitario para que lo extraigan; lo importante es que no esté mucho más tiempo del habitual para que no provoque irritaciones o infecciones. De todas formas es importante saber que el tampón es absolutamente imposible que se pierda por dentro del cuerpo, pues no puede desplazarse más allá de la vagina.
La práctica de algunos deportes, el uso de ropa ajustada, o el verano con la playa o la piscina pueden ser ocasiones donde estén indicados los tampones.