La diferencia entre la tarifa fija y la tarifa regulada es:
La tarifa fija, como su nombre bien indica, ofrece un precio fijo durante un tiempo determinado, normalmente un año. Esto significa que pagarás el mismo precio por kilovatio hora (kWh) sin importar las variaciones en el mercado energético. Esta previsión es muy destacada para aquellas personas que desean tener un presupuesto estable y así poder evitar disgustos en la factura de la luz.
Además de la tranquilidad que brinda este tipo de tarifa, también ofrece la gratificación de no tener que estar al tanto de los cambios en el mercado. Esto significa que aunque el precio de la energía pueda aumentar en algún momento, tu tarifa seguiría siendo la misma. Lo cuál, puede ser muy beneficioso en temporadas de alta demanda, o en las que los precios se disparan a causa de factores externos.
Sin embargo, la tarifa fija también cuenta con algunos inconvenientes. Ya que, por ejemplo, en ocasiones puede ser más cara que la tarifa variable. Esto es debido a que se está pagando un precio estándar independientemente de las reducciones que pueda sufrir el mercado energético. Por lo que, si el precio de la energía disminuye, no podrás disfrutar de ese beneficio para poder ahorrar en tu factura de la luz.
Y por otro lado, la tarifa fija
Está vinculada a las variaciones del mercado energético. Significa que el precio que pagarás por tu factura de la luz dependerá del mercado mayorista. Por lo que cuando existan momentos de baja demanda o abundancia de recursos energéticos, podrás ahorrar debido a los precios bajos de consumo.
La tarifa variable también te permite tener una flexibilidad que la tarifa fija no te puede ofrecer. Ya que no estás obligado a permanecer en la compañía eléctrica con un contrato vinculado a largo plazo y con permanencias. Con esta tarifa puede cambiar de proveedor y negociar en cualquier momento. Este tipo de opción es muy atractiva para aquellas personas que les gusta monitorear sus facturas y aprovechan las oportunidades del mercado energético para obtener el mejor precio en la factura.
Es importante entender, que esta tarifa en ocasiones puede ser más costosa que la fija. Puesto que puede haber una subida del kilovatio hora (kWh) lo que produciría una inflación en el consumo energético. Además tener contratada este tipo de tarifa requiere mayor seguimiento y atención por parte del deudor, ya que el mercado energético puede tener cambios mensuales, e inclusos diarios.
De todas formas la tarifa regulada tendrá unas nuevas normas impuestas por el Gobierno. Te dejo el link por aquí por si estás interesad@ en leerlo. Además, respondiendo a tu pregunta de qué compañías suelen tener cada tarifa, usualmente tienen las dos opciones todas. La cuestión es preguntarles o utilizar algún comparador con esas opciones.