Me alegro de que de nuevo me pregunte. Estoy seguro de que lo que le envié sobre el anticristo de Nietzsche le haya convencido de algo. Pues bien, yo le daré mi opinión: Debería, en un principio, ir comentándole los defectos tan espantosos y radicales que posee la iglesia católica, pero una forma de concretar esos diversos pasos es dejarlos para el futuro y escribirle ahora el final de mi reflexión, que Dios no existe. Será un intento de liberar una mente envuelta por una red de anti-libertad y antropocentrismo que la hace obedecer sus leyes. Está claro que toda la humanidad, al existir, posee un miedo tanto racional como irracional hacia la muerte. La invención de múltiples dioses que vivían en un mundo ficticio y eterno, para vivir en él tras nuestra muerte, es muy numerosa a la vez que parecida. Esa creación ficticia de múltiples dioses, como en Egipto, Babilonia, Grecia, Roma, etc. nos advierte una curiosa señal de que nuestro cerebro, por nuestro miedo a la muerte y al sentido de la vida, provoque dichas quimeras. Un ejemplo fue Zeus (que científicamente fue explicado como los rayos) en esa época incluso se inventaron el concepto de semidiós, seguramente para poder estar más cerca de lo divino. Su dios también fue inventado por los judíos, sobre todo por su degeneración social, que provoca en todo ser humano un sentimiento de necesidad y esperanza abstracta, en contra de la sociedad que no posee dicha degeneración (son invenciones creadas a causa de controversias económicas, políticas y culturales entre países) la necesidad de un dios suele producirse por miedo, o esperanza en un futuro mejor, y la creencia en eso es provocada por la educación. Si viviera en un lugar donde nadie hablara de religión ni de dios, y nunca oyera nada sobre él, está claro que no creería nada sobre él. Yo tengo un dragón en mi habitación, echa fuego por la boca y vuela... ¿por qué no me cree? Ya tiene la misma demostración con la que le dicen que existe su dios, es decir, la palabra de alguien. Si me hace preguntas sobre mi dragón, yo iré inventándome cualquier forma o estructura que evite toda posibilidad de poder creer en él de manera práctica, pero sí de manera abstracta, como se cree en su dios. Entonces yo le diré: "tenga fe". Mi dragón tiene la misma posibilidad de que se crea en él que su dios. La educación, eso nos ha llevado a un respeto inconsciente hacia una religión de anti-libertad y excesivo antropocentrismo. Antiguamente, su dios realizaba numerosas cosas. A medida que la ciencia, es decir, el verdadero conocimiento de la realidad, contrario al misticismo y a la incultura, ha ido evolucionando y progresivamente explicando realizaciones de hechos nefastamente inventados, que como en esa fecha, la antigüedad, la ciencia era perseguida por la iglesia, no se lo permitía en absoluto. Incluso se conoce científicamente el porqué geológico del teórico milagro de levantar las aguas con Moisés, o el de las doce plagas, además de ser bien sabido que la mayoría de los evangelios están escritos por personas de una o dos generaciones detrás de la de Jesús, además de que San Pablo ni siquiera lo conoció. ¿Qué culpa tiene el tercer mundo de ir degenerando día a día, cada vez más? Sufren diariamente, mueren numerosos millares de personas, ¿por qué no los salva dios, si ellos no pueden hacer nada? ¿Por qué no castiga al una quinta parte de los humanos, que somos los que realizamos todo el mal del mundo? Contaminación, guerras, desertización, deforestación, calentamiento de la atmósfera, reducción de la capa de ozono... ¿Qué le pasa? ¿Qué le pasa a su dios? No conteste, porque lo que diga no son más que respuestas inventadas por los católicos; sí, inventadas, ¿o acaso dios se lo ha comentado? Y si se lo ha comentado, ¿Por qué no a nosotros, los "malos"? ¿No se dirigía Cristo a los realmente pecadores, principalmente? Excusas inventadas, respuestas inventadas, o sea, religión deseada por la humanidad, inventándose un dios que les salvará. Siento decírselo... miento, ¡Me alegro! Al decirle, que dios no existe. Así podrá usted explicarlo de manera filosófica. Me alegra haberle contestado.