Saludos necro! ¿Por favor me puedes explicar en que forma influyó la guerra de Reconquista Esañola en la trayectoria hacia el descubrimiento de América? Gracias de antemano... Alesandrya
Respuesta de necromaniack
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necromaniack, Prospecto de Economista con múltiples aficiones por los...
Hail Allesandrya: La influencia de la Reconquista española fue fundamental para la unificación política de España bajo la égida de los Reyes Católicos quienes la sellaron mediante la cohesión de los reinos hispanos de Castilla y León y la recuperación de las últimas posesiones árabes en la Península ibérica; el espíritu de cruzada, una sola lengua, un feudalismo más elástico (con mano de obra algo más libre y con incentivos para promoverse socialmente a través de méritos logrados en la guerra), un mayor intercambio comercial por la vecindad con las zonas controladas por los musulmanes y con el Mediterráneo y el repoblamiento de los campos y de las ciudades fueron fuerzas que a la postre inclinaron la balanza en esta contienda. Sin embargo, cabe añadir que la autoridad de los monarcas de Castilla y Aragón se endureció en comparación a la relativa tolerancia religiosa existente en el otrora territorio musulmán, de conformidad al desenlace favorable que la Reconquista adquiría. Fueron los judíos y moros quienes sufrieron las consecuencias de la victoria católica; mientras la Inquisición vigilaba y perseguía a diestra y siniestra, la Corona los expropiaba. En menor grado de subordinación que la experimentada por estas capas sociales, pero con una alta heterogeneidad en su composición, la burguesía -boyante en los dominios de Aragón pero débil en los de Castila- como las Cortes perdían protagonismo, el cual fue a parar a la Corona y a la Mesta, es decir a la nobleza terrateniente ganadera. Es decir, el nuevo reino de España era conducido por la batuta férrea de la pareja de monarcas hacia un proyecto de típica naturaleza conservadora y absolutista, fortalecido notablemente con el triunfo sobre los mahometanos. Por el contrario, en el frente económico el cuadro era desolador para las arcas reales, exhaustas tras las largas y arduas campañas, que succionaban recursos a un aparato productivo asfixiado. Como si fuera poco, la ruina de los campos, la contracción del comercio interno y de la producción artesanal (en inferioridad respecto a lo recibido por los árabes y agudizado por las expulsiones de judíos y moriscos) y el aumento demográfico (que mostraba alto desempleo en la población rural y en los hidalgos desfavorecidos por la vigencia de la anacrónica costumbre del mayorazgo) dibujaban un escenario económico tan precario que revestía una amenaza para el proyecto político de los Reyes Católicos. Era urgente hallar nuevas fuentes de ingreso para el Estado español, afianzado políticamente en su cúpula, pero empobrecido. Una salida era encontrar y luego monopolizar una ruta comercial distinta las Indias. De lo dicho se deduce que antes que liderar una reestructuración interna, a los Reyes Católicos los trasnochaba más una política colonizadora que incrementara las riquezas (en metales preciosos y en número de súbditos de ultramar), y que con simultaneidad, concentrara el Poder en el Trono español. Tal era la situación para 1492, un año que representa la coyuntura de unión entre un par de procesos históricos tan complejos como cruciales, la Reconquista española y el Descubrimiento de América. Es paradójico observar que un régimen tan conservador terminara apoyando la propuesta más incierta --en términos geográficos-- de exploración. Las evidentes bondades del Renacimiento alcanzaron para todos. Aunque con algunas reservas por parte de Fernando e Isabel y su corte, desde luego; según afirman numerosos estudiosos, la financiación corrió a cargo de comerciantes privados, se reclutaron presidiarios para la tripulación, no marinos experimentados, por ejemplo, con la finalidad de evitarle esos desembolsos al tesoro real. La ayuda oficial se manifestó más que todo en la logística (las carabelas). La anécdota tan difundida de la Reina Isabel cediéndole sus joyas a Colón parece ser apócrifa. Lo corrobora que Colón venía solicitando la aprobación de su empresa desde 1484, pero recibió dos negativas debido a que ambas partes no pudieron cerrar las cláusulas del negocio, que no se pudo concretar hasta que la Reconquista había llegado a su culminación. Que las circunstancias se hayan desenvuelto así indica la magnitud de lo que estaba en juego: la viabilidad de un régimen absolutista, casi teocrático, vencedor de una enconada guerra de 800 años con la cual consolidó la unificación del Estado nacional español, pero cuya gobernabilidad se vendría al piso si no se conjuraban de algún modo los efectos corrosivos de una economía interna maltrecha y descompuesta; recurriendo a la empresa exploradora y mercantil, ofrecida por un navegante particular, podría otorgársele un respiro que oxigenara la supervivencia de aquel proyecto político-económico, adportas del siglo XVI. . Espero que este escueto repaso de la historia española del siglo XV resuelva tus dudas. Para ampliar la respuesta o sugerir una distinta puedes recurrir cuando quieras al suscrito. Suerte.