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La motivación tiene que ver con los posibles logros (o desastres) conseguibles al hacer algo, logros posibles que MUEVEN (motivan) a la persona a hacer o dejar de hacer algo. Manipular motivacionalmente tiene que ver con conseguir que los motivos que impulsan a la acción de esa persona sean otros, los que nos interesen a nosotros o a la sociedad, por lo que siempre hay un ingrediente de manipulación motivacional en toda relación interpersonal. Así, todo está dispuesto para que las personas se vean motivadas por cumplir la ley, por no hacer daño a los demás, por ganar dinero, etc en vez de sentirse motivadas por hacer daño a los otros, por pasarse el día en la cama, por ir sucios, etc.
La manipulación motivacional en su connotación negativa sería por ejemplo cuando alguien motivado por se fiel y leal a un amigo, es "convencido" por otro de que debe ser desleal porque tiene que pensar en sí mismo, porque se va a ver perjudicado por su lealtad etc. Así, estos consejos pueden cambiar su motivación inicial por otra distinta y hacerle hacer algo o dejar de hacerlo que en realidad beneficia a quien le ha aconsejado en ese sentido. Otro ejemplo sería el de un muchacho motivado para no tomar drogas que se deja convencer por un amigo que le expone un montón de motivos para tomarlas porque al amigo le apetece tener compañía en su consumo.
<address>La manipulación emocional (término que se usa mucho más que el de manipulación motivacional, y quizá sea por el que querías preguntar) sería aquella en la que se trata de conseguir que alguien haga algo o no lo haga suscitando en él determinadas emociones (sin pèrjuicio de que precisamente las emociones tienen una función motivadora básica): por ejemplo, la culpa o el miedo (si te separas de mi me mato), la satisfacción (si hicieras esto me sentiría tan feliz!)... Como verás también hay siempre un grado de manipulacion emocional en toda relación interpersonal, en la medida en que lo que hacemos tiene consecuencias en los demás y lo que los demás hacen o no hacen genera en nosotros emociones. La manipulación no se da siempre del fuerte al débil como bien se sabe con los hijos, por ejemplo, los cuales a veces manipulan a sus padres precisamente porque éstos le quieren y se sienten culpables de su llanto, frustración, etc. La connotación negativa de la manipulación emocional proviene cuando las consecuencias del hacer/dejar de hacer del otro (a quien manipulamos) son beneficiosas para nosotros y no para él. </address><address>
</address><address>Tanto la manipulación motivacional como emocional tal como la he definido, y dejando de lado los contextos en los que su connotación es negativa, forma parte integrante de la educación: conseguir que las motivaciones que mueven las conductas de los niños sean las socialmente adecuadas y conseguir que las emociones que les producen los demás (y sus propias acciones) dirijan adecuadamente su conducta. Por ejemplo, que reaccionen adecuadamente ante una emoción como el sufrimiento (ajeno o propio), evitándolo y ayudando a quien sufre, o que estudiar y portarse bien llegue a motivarles por sí mismo sin necesidad de asociarlo a otras consecuencias.</address><address>
</address><address>Espero haberte aclarado algo.
La manipulación motivacional en su connotación negativa sería por ejemplo cuando alguien motivado por se fiel y leal a un amigo, es "convencido" por otro de que debe ser desleal porque tiene que pensar en sí mismo, porque se va a ver perjudicado por su lealtad etc. Así, estos consejos pueden cambiar su motivación inicial por otra distinta y hacerle hacer algo o dejar de hacerlo que en realidad beneficia a quien le ha aconsejado en ese sentido. Otro ejemplo sería el de un muchacho motivado para no tomar drogas que se deja convencer por un amigo que le expone un montón de motivos para tomarlas porque al amigo le apetece tener compañía en su consumo.
<address>La manipulación emocional (término que se usa mucho más que el de manipulación motivacional, y quizá sea por el que querías preguntar) sería aquella en la que se trata de conseguir que alguien haga algo o no lo haga suscitando en él determinadas emociones (sin pèrjuicio de que precisamente las emociones tienen una función motivadora básica): por ejemplo, la culpa o el miedo (si te separas de mi me mato), la satisfacción (si hicieras esto me sentiría tan feliz!)... Como verás también hay siempre un grado de manipulacion emocional en toda relación interpersonal, en la medida en que lo que hacemos tiene consecuencias en los demás y lo que los demás hacen o no hacen genera en nosotros emociones. La manipulación no se da siempre del fuerte al débil como bien se sabe con los hijos, por ejemplo, los cuales a veces manipulan a sus padres precisamente porque éstos le quieren y se sienten culpables de su llanto, frustración, etc. La connotación negativa de la manipulación emocional proviene cuando las consecuencias del hacer/dejar de hacer del otro (a quien manipulamos) son beneficiosas para nosotros y no para él. </address><address>
</address><address>Tanto la manipulación motivacional como emocional tal como la he definido, y dejando de lado los contextos en los que su connotación es negativa, forma parte integrante de la educación: conseguir que las motivaciones que mueven las conductas de los niños sean las socialmente adecuadas y conseguir que las emociones que les producen los demás (y sus propias acciones) dirijan adecuadamente su conducta. Por ejemplo, que reaccionen adecuadamente ante una emoción como el sufrimiento (ajeno o propio), evitándolo y ayudando a quien sufre, o que estudiar y portarse bien llegue a motivarles por sí mismo sin necesidad de asociarlo a otras consecuencias.</address><address>
</address><address>Espero haberte aclarado algo.