labybelen, Enfermera. Puedo ayudarte en temás de anticoncepción, salud...
El estrés es, realmente, un mecanismo de adaptación de nuestro organismo para poder afrontar los retos a los que se enfrenta. Es decir, cuando tienes fiebre, el estrés es el mecanismo que desarrolla tu cuerpo para poder producir una respuesta, como el tiriteo o el sudor. Del mismo modo ocurre en el plano psicológico. El estrés es algo positivo. Es un mínimo de tensión que necesitas para atender con éxito tus obligaciones y necesidades. Es un reflejo muy primitivo, probablemente nació con la vida, como requisito indispensable para mantenerla. Ahora bien, cuando este estrés positivo o eustres se intensifica y supera los valores normales, hablamos de distrés. Quizá es por esta palabreja por la que me preguntas. El distrés (o estrés mal dicho), es un desequilibrio en nuestro cuerpo, ya que hace un esfuerzo superior al que requiere la amenaza. Ante un examen fácil, por ejemplo, desarrollas ansiedad y taquicardia y "te quedas en blanco". El estrés malo o distrés afecta a todo tu organismo. Puede presentar síntomas físicos: taquicardia, sudoración, temblor, estreñimiento, diarrea, trastornos de sueño y de las relaciones, dolor, aumento o disminución del apetito...; y también presenta síntomas psíquicos: Angustia, irritabilidad, ansiedad, fallos de memoria, disminución de la atención, depresión... En resumen, afecta a todo tu organismo porque lo está poniendo en alerta ante una amenaza que no existe, al menos en la realidad. Espero haberte ayudado. Si necesitas algo más, no dudes en preguntarme.
¿Cómo saber o como identificar cuando el estrés esta conviertiendose en distres?
Puedes saberlo cuando tengas sensación de malestar. El estrés te aumenta la temperatura, la frecuencia cardíaca y respiratoria... en otras palabras te prepara para la acción, no te impide llevarla a cabo. Cuando tus respuestas te incomodan y te impiden hacer lo que quieres, concentrarte, hacer tu vida... eso es distrés. Obviamente, el estrés normal no se siente. Es algo normal que tú identificas como normal. Si te sientes mal, con palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, ansiedad... Es distrés y necesitas alguna terapia de relajación o técnicas para afrontarlo.