Análisis de una persona

Mi pregunta viene al caso de que, he visto a una persona, que la verdad me parece bastante compleja de personalidad. Me gustaría saber si se puede utilizar la conducta que sigue una persona como rutina, para realizar un análisis de su personalidad. Soy un estudiante de bachillerato, y personalmente no me relaciono con mucha gente, solo un circulo estrecho de amigo, ya que me considero "más inteligente" que el resto de individuos con los que lidio.
Ahora bien, la pregunta no es sobre mi, sino sobre este sujeto que intento analizar, ya que me tiene bastante intrigado. Por lo general cuando intento analizar a una persona por su comportamiento, lo hago siguiendo unos patrones, pero con esta persona no son válidos, ya que al parecer sufre un miedo al rechazo social que ha repercutido en su comportamiento. Dicho sujeto tiene reacciones bruscas( por no decir violentas), un comportamiento bastante infantil, y unos cambios de humor raros. Creo que debe sentirse aceptado por el grupo de amigo en el que esta y a esto se debe ese comportamiento. Dicho comportamiento ha cambiado hace aproximadamente 2 0 3 años(que son los que lleva intentando integrarse en ese grupo de amigos).
Y bueno, nada más que contar, si pudieras proporcionarme un patrón de análisis personal te lo agradecería.
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Entiendo lo que me comentas.
La persona que me hablas, debe seruna persona joven, de tu edad imagino, es muy común lo que comentas que tenga miedo al rechazo social. La adolescencia es un punto de la vida en donde el ser humano se busca a si mismo y busca su lugar dentro de la sociedad, es por ello lo que también comentas: sus cambios de conducta, en ocasiones incluso bruscos, pueden ser frustración por no encontrar lo que desea y no ubicarse en el lugar que el piensa o cree que debería ocupar dentro de esa microsociedad que pudiera ser un conjunto de amigos.
Es normal que una persona aún por hacer (suponiendo que es una dolescente) tenga cambios en su conducta, dado que se esta generando su personalidad, el 83% de los adolescentes a la edad de 16-18 años aún no ha encontrado una personalidad definidad, sino que intenan buscar rasgos en los demás que les ayuden a socializarse de mejor manera con su entorno.
No hay unos pasos concretos para poder analizar a una persona, cada quien es un mundo, y para poder conseguir la información necesaria, en muchas ocasiones hay que probar diferentes técnicas psico-sociales que puedan dilucidar que le pasa realmente a esa persona.
No obstante, la observación de él y de su entorno, la consecución de información preguntando a sus allegados, la incitación al sujeto en cuestión para que reaccione en determinadas situaciones de tensión... pudieran ser técnicas validas para un tipo de persona como la que comentas.
Espero haberte sido de cierta ayuda, estoy a tu disposición para cualquier cosa que pudieras necesitar.

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Te envío un decálogo que puedes analizar y que está muy bien para analizar tu caso. Piensa en cómo puede afectarte una mejora ven este sentido.
Decálogo de la madurez y de la salud psíquica:
Diez requisitos que muestran que una persona es madura en lo mental, psíquico y afectivo
En la cultura occidental, una persona es madura en el plano de lo mental, psíquico y afectivo en la medida en que haya logrado un buen nivel en los siguientes pasos:
Actitud flexible, serena y tolerante ante las nuevas situaciones y circunstancias y capacidad de cambiar cuando sea lo más razonable y conveniente
Ser "uno mismo" y tener criterio firme y claro ante las personas, situaciones y cosas, pero sin tozudez y con buena disposición para admitir los propios errores.
Capacidad para pensar y obrar con absoluta independencia y aceptar la realidad por dura que sea, con presencia de ánimo y sin recurrir a lamentaciones inútiles ni a escenas melodramáticas.
Semblante y aspecto exterior ecuánime y gozoso, irradiando alegría y felicidad, sintiéndose un ser privilegiado de la vida aunque sólo sea por vivir y no perder el sentido del humor.
Aceptación de sí mismo en todos los aspectos; alto nivel de autoestima y autoamor; capacidad para perdonarse a sí mismo y perdonar. Buen amigo de sí y de los demás. Disfruta de relaciones afectuosas, emocionales y altruistas con sus semejantes.
Capacidad para disfrutar de todo en cualquier momento y lugar y de las cosas más corrientes y sencillas, pero día a día, minuto a minuto.
Gran amplitud de conciencia, generosidad, preocupación por el prójimo, por sus necesidades y carencias. Deseo de sentirse útil y permanente actitud de servicio para la sociedad en que vive.
Estar bien dotado para tolerar ciertas dosis de soledad y desamparo y bien entrenado para superar dificultades, problemas y frustraciones sin dejarse abatir por el desaliento.
Capacidad de empatía, de ver las cosas desde la óptica de la persona que tiene delante, teniendo en cuenta las circunstancias que le impulsan a obrar de esta o aquélla manera.
Finalmente, toda persona madura tiene un proyecto de vida que le autorrealiza y le proporciona verdadera felicidad y satisfacciones. Tal proyecto es diseñado teniendo como referencia una escala de valores morales, dando prioridad al respeto, la honradez, la solidaridad, la tolerancia y el objetivo de pasar por la vida haciendo el bien en lo posible.
Te recomiendo visites www.interrogantes.net donde puedes aprender mucho sobre formación, autoestima, carácter, relaciones sociales, etc.
Un cordial saludo con mis mejores deseos para tu felicidad.
Apreciado (xxxxxx):
Te envío un decálogo que puedes analizar y que está muy bien para analizar tu caso. Piensa en cómo puede afectarte una mejora ven este sentido.
Decálogo de la madurez y de la salud psíquica:
Diez requisitos que muestran que una persona es madura en lo mental, psíquico y afectivo
En la cultura occidental, una persona es madura en el plano de lo mental, psíquico y afectivo en la medida en que haya logrado un buen nivel en los siguientes pasos:
Actitud flexible, serena y tolerante ante las nuevas situaciones y circunstancias y capacidad de cambiar cuando sea lo más razonable y conveniente
Ser "uno mismo" y tener criterio firme y claro ante las personas, situaciones y cosas, pero sin tozudez y con buena disposición para admitir los propios errores.
Capacidad para pensar y obrar con absoluta independencia y aceptar la realidad por dura que sea, con presencia de ánimo y sin recurrir a lamentaciones inútiles ni a escenas melodramáticas.
Semblante y aspecto exterior ecuánime y gozoso, irradiando alegría y felicidad, sintiéndose un ser privilegiado de la vida aunque sólo sea por vivir y no perder el sentido del humor.
Aceptación de sí mismo en todos los aspectos; alto nivel de autoestima y autoamor; capacidad para perdonarse a sí mismo y perdonar. Buen amigo de sí y de los demás. Disfruta de relaciones afectuosas, emocionales y altruistas con sus semejantes.
Capacidad para disfrutar de todo en cualquier momento y lugar y de las cosas más corrientes y sencillas, pero día a día, minuto a minuto.
Gran amplitud de conciencia, generosidad, preocupación por el prójimo, por sus necesidades y carencias. Deseo de sentirse útil y permanente actitud de servicio para la sociedad en que vive.
Estar bien dotado para tolerar ciertas dosis de soledad y desamparo y bien entrenado para superar dificultades, problemas y frustraciones sin dejarse abatir por el desaliento.
Capacidad de empatía, de ver las cosas desde la óptica de la persona que tiene delante, teniendo en cuenta las circunstancias que le impulsan a obrar de esta o aquélla manera.
Finalmente, toda persona madura tiene un proyecto de vida que le autorrealiza y le proporciona verdadera felicidad y satisfacciones. Tal proyecto es diseñado teniendo como referencia una escala de valores morales, dando prioridad al respeto, la honradez, la solidaridad, la tolerancia y el objetivo de pasar por la vida haciendo el bien en lo posible.
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