El ambiente habitual me condiciona

Buenos días... Padezco de trastorno de personalidad por evitación y neurosis de tipo obsesivo-evitadora. Vivo en una isla de canarias. Tengo 28 años, no tengo amigos, no estudio, no trabajo, no tengo pareja, todo eso lo evito y me siento muy limitado y desmotivado, últimamente muy depresivo bajo tratamiento farmacológico y psicoterapeútico desde hace años. Me he empezado a dar cuenta de que puede que mi ciudad (en general la isla entera) me esta influyendo y entorpeciendo ( de manera inconsciente) en mis deseos de cambiar, y proponerme metas, deseos, objetivos. Mi ciudad me agobia, siento asco (odio inconsciente), odio su gente, odio su ideosincracia, su dialecto... Entre la emociones que siento y soy capaz de identificar cuando salgo de mi casa: desgana, clautrofobia, bochorno, odio, rabia, desilusión, ensimismamiento, deseperanza, pereza, desidia, abotargamiento, aborrecimiento, embotado, sentimiento de sobrecarga (rutina ambiental, social, familiar, laboral) siempre los mismos edificios, las misma calles, desordenación urbana, calles estrechas, suciedad, los mismo paisajes, las misma texturas, los mismo colores, el mismo clima, el agobiante tráfico, siempre lo mismo, un ambiente claustrofobico. Las chicas de mi ciudad no me atraen, las desprecio (sus caras, sus facciones, su tono de piel, su carácter, su forma de hablar,...), y amigos... Pues no tengo ninguno .Y también más de lo mismo, mucha chabacanería, traicioneros, criticones, engreídos, pasotas.
Esto seguramente es aversión aprendida, acumulamos un bagaje emocional que nos ha ido forjando nuestra personalidad para peor, y las asociaciones aversivas son globales, personas, lugares, calles, idiosincrasia, cultura, todo eso queda grabado en tu inconsciente, y día a día estas entrando en contacto con ello, condicionándote tu manera de sentir la realidad, de interpetarla, influyendo en tu experiencia vital, en tu capacidad para alcanzar la felicidad, y tu sin saberlo, sin ser consciente de ello, preguntándote todos los días porque estás deprimido, lamentándote de que estas cansado de vivir, de que nada te atrae, todo te aburre, no tienes ganas de hacer nada. No eres libre, tu mente está esclavizada, abducida y alienada. Me resulta curioso que la opinión general sea que canarias es una paraíso, pero nadie puede hacerse una idea de la sensación de aborrecimiento, desolación y hastío que me tiene acorralado
Y ahora las soluciones posibles: 1º cambiar de ciudad, empezar una nueva vida desde 0, y ver que ocurre. Puede ser que me sea positivo o puede que con el tiempo llegue de nuevo al mismo sentimiento de hastío.
Opción 2º En caso contrario, está el tema de que si decidimos seguir viviendo en la misma ciudad, como poder cambiar esas percepciones que parecen estar fuera del control de tu consciente. ¿Qué tipo de terapia existe para eso? ¿Hipnosis, regresión? ¿Forzar a tener experiencias positivas? No se yo si se podrá cambiar eso que está arraigado como una lacra en nuestra mente durante años con una neurosis de por medio. Debería deconstruir todo mi bagaje emocional inconsciente, y a ese nivel no hay control consciente, no tengo ni idea de como cambiar esas percepciones tan arraigadas.
Me gustaría que me diera su visión sobre este asunto, si cambiar de ambiente radicalmente sería previsiblemente positivo, o se puede hacer un trabajo más duro, lento y tedioso, que seria deconstruir toda la basura inconsciente que acarreo durante estos 28 años en esta ciudad y el ambiente que me rodea. Como verá tomar la decisión de cambiar de ciudad e irme a la península no es algo que pueda tomar como si fuera una aventura de 1 semana, tengo que tener la certeza de que es la opción más productiva, positiva y rentable para mi salud mental que puedo tomar, y después proyectar mi futuro en todos los aspectos de mi vida que me quedan por solucionar.