No soporto a la madre de mi novio
Hola!, tengo un problema con la madre de mi novio o suegra, y es que no la soporto. Ella está separada desde hace unos 8 años y tiene un hijo único de 20 años, mi novio. Es una mujer autoritaria.
Desde mi punto de vista se ríe de los demás, si viene el amigo de mi novio que es bajito a su casa, ella le dice en la cara del amigo que es un llavero de lo pequeño que es. Otro día vino otro amigo, y ella trató al amigo como si fuese la persona más imbécil del mundo. Parece que siempre esté metiéndose con las personas para sacarles sus defectos o burlarse de ellos. De mi también lo hace, me hace bromas que no me gustan, critica mi ropa, mi comportamiento, etc. Tengo que decir que me impone bastante, podría decir que hasta me da un poco de miedo.
Siento que mi novio no le para los pies. Un día le dije que parecía que su madre le diese miedo porque hace caso de todo lo que ella dice y me dijo que si, que era mejor tenerla contenta porque enfadada era insoportable. Aparte es muy celosa con su hijo. No quiero ir a casa de el porque está su madre. Sé que no debería darle importancia y vivir mi vida pero es la madre de mi pareja y entiendo que una madre es una madre, pero también me gustaría que mi novio le parase los pies alguna vez. El sólo calla y escucha. ¿Qué puedo hacer para que no me moleste su presencia y sus comentarios?
Gracias por leerlo n-n
1 respuesta
Es cierto que debería ser él el que le parara los pies, pero si no es así, marca tu terreno y después mantén las distancias. Es decir, dale a tu suegra un par de cortes (diplomáticos, pero en seco) cuando empiece a pasarse y después no entres en nada más. Ella se dará cuenta que no te puede manejar y te respetará. Mantén las distancias no hablando de cuestiones muy personales (del tiempo, de ropa y poco más), aunque muéstrate amable y discreta. Si le paras los pies y le respetas, ella terminará por hacer lo mismo. Vale que no congeniareis, pero recuerda que tu novio es él y no tienes por qué caerle bien. Si tu novio te recriminara (que no lo creo), le dices que si él no pone remedio, lo tienes que poner tú. Con el tiempo os iréis amoldando.
