No conozco los pormenores del caso pero intentaré ayudarte en lo que pueda ya que son no pocos los clientes que me comentan tu mismo caso.
1. Percibir la realidad. Es muy importante que en estas situaciones seamos capaces de percibir la realidad, y no lo que nosotros creemos que es la realidad. Cuando nos dejan pero aún seguimos enamorados tendemos a fantasear y construir todo un edificio imaginario alrededor de esa posible segunda oportunidad. Nos resulta difícil no malinterpretar una mirada, un e-mail, una frase, un comportamiento etc... tendemos a interpretar erróneamente los actos procedentes de nuestra ex pareja pues pensamos que aún, quizás incluso en su subs-concientemente, todos esos gestos y palabras pueden significar algo en favor de nuestra esperanza. Nuestro cerebro busca señales que respondan a nuestros deseos y si es necesario distorsiona la realidad.
Si nuestra ex-pareja nos deja para estar con otra persona, en el plazo más breve posible deberíamos admitir que la realidad es que eso significa: a) No funciona nuestra relación b) Ella no está interesada en intentar que funcione c) No hay razón alguna para que yo mantenga expectativas de volver a estar juntos. Cuanto antes admita estas tres cosas, antes podré rehacer mi vida.
Imaginemos que nuestra ex-pareja nos habla de volver a casa porque quiere retornar a Madrid y lógicamente necesita una casa para vivir, además ... añade que en tal caso dejaría la anterior relación atrás.
¿Qué pasaría si mi ex mujer tuviera otra casa, piso, apartamento para quedarse en Madrid tan confortable como el mí o incluso mejor? ¿Me pediría volver a mi casa entonces? Si creo que no, en ese caso debo asumir que me pide volver a casa sólo por el interés de poder vivir en Madrid y la falta de trabajo en Sevilla. Si por el contrario, aún a pesar de tener otra opción viable para instalarse en Madrid, yo creo que ella elegiría quedarse en mi casa eso podría significar un sincero interés por estar con su hijo y tal vez conmigo. En este supuesto imaginario, cual crees tu que sería la elección de tu ex pareja... es algo que sólo tu puedes intuir desde tu yo interior, escúchale.
2. ¿Qué quiero en mi vida?. Cuando nuestra ex pareja nos hizo mucho daño. Independientemente de que tengamos oportunidad o no de volver con ella antes debemos examinar detenidamente si esa persona que nos hizo tanto daño y empezó la relación con otro es la que realmente deseamos en nuestra vida amorosa. O sea, en principio el tema no debería versar sobre lo que ella quiere o no quiere sino sobre lo que realmente nosotros queremos y nos conviene en nuestra vida. Hemos sufrido, lo hemos pasado mal, pero por suerte lo peor de la situación ya pasó. Ahora seguimos enamorados de nuestra "ex", es decir, seguimos manteniendo sentimientos amorosos pero también sabemos que estamos ante la oportunidad de conocer a más gente, tenemos la opción de conocer a una nueva pareja con quien tener una relación que funcione mucho mejor que la anterior. Tenemos que decidir qué es lo que queremos en nuestra vida. Cómo queremos que sea nuestra vida en pareja dentro de cinco años, etc, etc y finalmente elegimos.
3. Comunicación. La mejor manera de saber qué es lo que piensa el otro es a través de la comunicación efectiva. Por tanto, si aún tengo dudas sobre las posibilidades con mi ex pareja, sobre lo que ella piensa y en definitiva sobre la opciones de retomar nuestra antigua relación el mejor camino siempre es la comunicación efectiva. Es decir, hacemos las preguntas adecuadas y escuchamos atentamente. Expresamos nuestros sentimientos y escuchamos atentamente. Con toda la información extraída de esa conversación junto con el trabajo personal de reflexión explicado en el punto 1 y 2 (percibir la realidad y qué quiero en mi vida ) finalmente deberíamos tener base suficiente para tomar una decisión. Fin del lío.
Espero que se te sea útil cuanto te he dicho aquí, si así te animo a que cierres la consulta y la valores adecuadamente.
Un saludo y ánimo ¡
Rafael Martinelli
Consulta para cambiar tu vida online.
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