La cirugía es siempre el ultimo recurso, cuando ya nada mas se puede hacer. La cirugía de la hernia de hiato hoy en día se hace por laparoscopia, introduciendo unos tubos por pequeñas incisiones en el abdomen y trabajando por ahí. Es relativamente fácil la realización pero aun sigue siendo una intervención quirúrgica con los riesgos inherentes a esta (anestesia, infección de herida, hemorragia, etc) pero aparte al trabajar sobre el esófago y estomago, tiene sus posibles complicaciones, como la perforación del esófago o estomago, la estenosis de la reparación y por tanto la dificultad para tragar y eructar, la penetración accidental en tórax y mediastino. En definitiva, es una operación que en buenas manos tiene un indice de complicaciones muy baja, pero las tiene.