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Cuando se tiene la necesidad de tomar otro fármaco, ya sea porque nos lo ha recetado el médico, ya sea porque es un medicamento de venta sin receta, es preciso comentar al médico o farmacéutico que se toma anticonceptivos, para evitar interacciones entre ellos.
Esto ocurre especialmente con:
Hidantoínas, barbitúricos, primidona, carbamazepina y rifampicina, también con oxcarbazepina, topiramato, felbamato, ritonavir y griseofulvina, antibióticos como las ampicilinas y las tetraciclinas e incluso con altas dosis de vitamina C y la planta medicinal Hierba de San Juan (Hypericum Perforatum).
Las mujeres en tratamiento con rifampicina deben continuar la toma del anticonceptivo y además utilizar un método de barrera durante el tiempo que se administre la rifampicina más 28 días después de su administración, para el resto de medicamentos, pueden continuar la toma del anticonceptivo y además utilizar un método de barrera durante su administración más 7 días posteriores a su suspensión. Si la administración del fármaco continúa después de terminar los comprimidos del envase actual, se debe iniciar el siguiente envase sin el periodo de descanso.
Nunca se debe dejar más días de descanso de los estipulados, (si tomas una pastilla de menos, debes comenzar la siguiente caja un día antes), cuando sucede cualquier circunstancia que haga sospechar que el anticonceptivo pierde efecto, se debe usar preservativo durante 7 días seguidos en que se tome el anticonceptivo adecuadamente, ya que se necesita ese tiempo para restablecer la correcta supresión del eje hipotálamo-hipófisis-ovario. (Si se llega a la semana de descanso en esta situación, se salta, no dejando de tomar el anticonceptivo hasta completar esos 7 días).
Los efectos secundarios que suelen darse con cualquier anticonceptivo hormonal combinado son:
Sensación de tensión, dolor y secreción mamaria, cefaleas, migraña, cambios en la libido, estados depresivos, intolerancia a las lentillas, nauseas, vómitos, variaciones en las secreciones vaginales, varias alteraciones cutáneas, retención de líquido, variación de peso corporal, sangrados intermenstruales o amenorrea.
Esto no quiere decir que se produzcan todos, ni que les suceda a todas las mujeres, además de que la mayoría, si se dan, disminuyen a lo largo de los primeros 3 meses de tratamiento llegando a desaparecer tras ese periodo de tiempo.