Dolores de espalda y cambio de colchón
Padezco dolores de espalda constantes debido a desviaciones, enfermedad de Scheuermann y distrofia fascioescapulohumeral leve. Recientemente compré un colchón de látex 100 por cien natural, y mis dolores se han incrementado mucho. Al principio era horrible, tanto que tuve que volver al colchón viejo, en la tienda me dijeron que la gente necesita un tiempo de adaptación al nuevo colchón así que volví a intentarlo pero me sigo sintiendo mal, cansado, siento que no me descansa la espalda en el colchón. No sabría decir si es demasiado blando o demasiado duro, es extraño, porque la sensación superficial es muy blanda, pero las caderas y los hombros, al rato de estar tumbado, te duelen mucho, como si estuvieras en el suelo, y las lumbares parecen estar colgando, si te pones de lado, como en el suelo, o un colchón duro.
No sé qué hacer. Espero que hayas oído de casos como el mío, y me puedas orientar.
No sé qué hacer. Espero que hayas oído de casos como el mío, y me puedas orientar.
Respuesta de fisio2003
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Realmente no he oído hablar de casos como el tuyo, pero veremos si puedo ayudarte. En principio no hay normas fijas en cuanto a las normas de descanso, en teoría lo ideal es que los colchones no sean ni muy duros ni muy blandos, sino un término medio. En cuanto a la postura, la mejor es decúbito lateral (de lado), imitando la postura fetal, con las piernas y los brazos flexionados. La almohada ha de ser también de un grosor medio, ni muy alto ni muy bajo, de tal modo que la cabeza no quede lateralizada.
En cuanto a tu caso, te diría que si ya descansabas bien no merecería la pena que buscaras nada, y que si no lo hacías, merece la pena que intentes ese tiempo de adaptación, si es posible. El material en sí no creo que sea lo más importante, sino más bien esa consistencia de la que antes habíamos hablado. Parece por tus palabras que el colchón te resultaba demasiado duro, sería mejor buscar otro un poco más blando.
En cuanto a tu caso, te diría que si ya descansabas bien no merecería la pena que buscaras nada, y que si no lo hacías, merece la pena que intentes ese tiempo de adaptación, si es posible. El material en sí no creo que sea lo más importante, sino más bien esa consistencia de la que antes habíamos hablado. Parece por tus palabras que el colchón te resultaba demasiado duro, sería mejor buscar otro un poco más blando.
