Reacción después de 4 meses

Mi padre sufrió derrame cerebral el 15 de abril, fue operado pero desde entonces seguimos en el hospital debido a las infecciones. Tiene la traqueostomia, sonda de orina y alimento. No habla así que no sabemos si conoce, entiende ; a veces creemos que si cuando vemos que conecta con el medio, pues le pedimos que nos coja la mano, que nos de un beso, y lo hace. Otras veces esta en su mundo y no atiende. Pero siempre se asusta mucho cuando lo tocamos, sobre todo las piernas, y cuando lo asean y curan.
Todos los días lo sientan en el sillón unas horas, pues el no se mueve, solo mueve un poco los brazos y dedos de los pies, pero no las piernas, le hacen rehabilitación todas las mañanas en la cama. Desde hace unos días le ponemos tapón en la traqueostomia para que se vaya a costumbrandose como nos ha dicho el medico.
Ayer, porla tarde, ocurrió que tuvo la visita de un familiar con la que meses antes de su derrame, dio disgustos a nuestra familia y a mi padre. Otras veces lo visita pero mi padre no reacciona nada. Pero ayer, yo note que en el rato de la visita estuvo muy serio con el ceño fruncido, cuando se iba esta persona tuve unas palabras no agradables en la puerta con ella. No se si nos oyo. El caso es que empezó a señalarme con el dedo hacia la puerta, y comenzó a llorar, no lagrimas, pero a gimotear, e intento vocalizar y con ruidos oi el nombre de esta persona de la visita.
Por favor, dígame si esta reacción que hizo ayer después de casi cuatro meses, es buena para el, o si le perjudico y le supuso un esfuerzo muy grande.
Respuesta
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Es muy difícil para mí dar contestación científica a tus preocupaciones y no menos dar humana respuesta. Comprendo por lo que estás pasando, créeme y sé que no es fácil. No creo que el disgusto haya sido tan grave como para afectar a su recuperción, pero tampoco creo que ese sea el asunto. Tu padre, por lo que cuentas ha sufrido graves lesiones cerebrales eso es evidente, pero, también resulta evidente que, por muy limitado mentalmente que pareza, sigue siendo tu padre. Tendrá, como pasa siempre, como nos pasa a todos, momentos de mayor o menor lucidez, pero, ciertos recuerdos, muy asentados en profundas emociones siguen estando ahí. Si a tu padre le sentaba mal antes recibir a esa persona igualmente le sentará mal recibirlo ahora. Si le disgustaba verte discutir con ella, igualmente, con más razón le disgustará ahora. Es imposible ponernos en su lugar y tratar de sentir lo que el siente, pero hay que intentarlo.
Sé paciente, las fluctuaciones en el nivel de atención pueden ser muy acentuadas y permanecer así durante mucho tiempo. Existen una serie de estructuras cerebrales que son las que se encargan de activar el resto de funciones cerebrales según sean necesarias. Cuando se dañan, a veces les cuesta después "arrancar" y eso se manifiesta por un ritmo de actividad extraño, somnolencia durante el día, insomnio y agitación la noche, hiperemotividad o, por el contrario total indiferencia por el entorno que pasan de uno a otro extremo sin aparente sentido. Y, efectivamente, lo que sucede es que les falta la funcionalidad de eso que en el cerebro tenemos todos y que da sentido a nuestra atención, modifica nuestro estado de ánimo para volverse más acorde con el entorno y nos permite centrarnos o dispersarnos según convenga.
Intenta ver el lado positivo: el hecho de que haya experimentado esa reacción supone que: el sistema de identificación y memoria visual es capaz de evocar emociones congruentes y motivar actos voluntarios e intentos de comunicación lo que supone conocimiento autopsíquico. El hecho de que realice intentos repetidos tal y como lo cuentas también es importante, pues eso, aunque parezca mentira requiere cierta indemnidad de conexiones entre áreas fundamentales del cerebro humano consciente.
Ánimo y hasta pronto

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