¿Cuántas calorías debo comer al día para no ganar peso?

Hola, ¿qué tal?
Tengo una seria pregunta.
No sé qué hacer...
Tengo 19 años. Mido 1.57 y actualmente peso cerca de 53kg. ¿Soy de complexión mediana o quizá gruesa?
Mi peso máximo fue de 82kg (principios de este año).
Desde Junio a la fecha, me puse a dieta extrema, comiendo desde 0 calorías hasta un máximo de 500 al día. Claro, con trampas ocasionales...
Así, he perdido casi 30 kilogramos...
Mis padres dicen que tengo anorexia y que ya no debo perder peso. Yo ya no quiero perder peso, pero no quiero ganar nada tampoco.. Quiero mantenerme, pero ya no sé cuántas calorías comer al día.. O qué comer exactamente..
Tengo el metabolismo por los suelos.. Pero eso siempre ha sido así..
Mi novio me dice que si empiezo a comer más voy a ganar muchísimo de peso y eso me tiene muy nerviosa. Necesito ayuda =( Estoy metida en este problema y no sé cómo parar... Ahora todo se me antoja.. Todo lo que antes no comía.. Y me siento muy débil también..
¿Podría ayudarme, por favor?
¿Cuántas calorías debo comer al día? Recuerde que tengo el metabolismo muy muy bajo, nunca hago nada en todo el día.. Es como si estuviera atada a la cama..
Pero me quiero mantener y no subir de peso.. Después de la dieta extrema, ya estoy fatigada..
Muchas gracias!

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La verdad es que lo cuentas un poco negro, pero te voy a dar una solución rápida y sencilla, ahora la pelota esta en tu mano:
Olvidate de bascula y calorías por un tiempo. Eso lo único que hace es crear obsesiones.
Mantén una dieta equilibrada con comida natural ( nada de conservas, embutidos, pastelería...). Y lo más importante:
DEPORTE. Todos tus problemas vienen de aquí: la inactividad.
Cuando estas inactivo:
Aumenta el nerviosismo, se pierde el buen animo, se disminuye el metabolismo, se acumula grasa...
La actividad física y de forma especial aquella en la que se soporta peso, es esencial para el desarrollo normal del hueso durante la infancia y para alcanzar y mantener la masa ósea en adultos jóvenes.
Ayuda a conciliar y mejorar la calidad del sueño.
Mejora la imagen personal y permite compartir una actividad con la familia y amigos.
Ayuda a liberar tensiones y mejora el manejo del estrés.
Ayuda a combatir y mejorar los síntomas de la ansiedad y la depresión, y aumenta el entusiasmo y el optimismo.
Ayuda a establecer unos hábitos de vida cardiosaludables y combatir los factores (obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, etc.) que favorecen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.
En adultos de edad avanzada, disminuye el riesgo de caídas, ayuda a retrasar o prevenir las enfermedades crónicas y aquellas asociadas con el envejecimiento. De esta forma mejora su calidad de vida y aumenta su capacidad para vivir de forma independiente.
Ayuda a controlar y mejorar la sintomatología y el pronóstico en numerosas enfermedades crónicas (Cardiopatía isquémica, Hipertensión arterial, Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, Obesidad, Diabetes, Osteoporosis, etc.).
Disminuye la mortalidad tanto en adultos jóvenes como en los de mayor edad, siendo incluso menor en aquellos que tan sólo mantienen un nivel de actividad física moderado que en los menos activos o sedentarios.
El organismo humano como consecuencia del entrenamiento físico regular, presenta en sus diferentes aparatos y sistemas modificaciones morfológicas y funcionales que denominamos adaptaciones, las cuales van a permitir por una parte prevenir o retrasar la aparición de determinadas enfermedades y por otra parte mejorar la capacidad de realizar un esfuerzo físico.
Indudablemente el ejercicio físico regular nos permite desde el punto de vista psicológico afrontar la vida con mayor optimismo y mejor disposición, a la vez que socialmente es un medio de integración en distintos grupos humanos.
Entre los posibles problemas derivados de la práctica de actividad física, el más frecuente es el riesgo de lesiones musculoesqueléticas. Este es fácil de evitar si no se cometen excesos y el nivel de actividad aumenta de forma lenta y progresiva hasta alcanzar el deseado. Por otro lado, si bien es cierto que el ejercicio físico intenso aumenta considerablemente el riesgo de eventos cardiovasculares (infarto agudo de miocardio o muerte súbita cardíaca), tanto en individuos previamente sedentarios como en aquellos que realizan actividad física de forma regular, el riesgo global sigue siendo claramente inferior en estos últimos.
Y no digas no tengo tiempo, mañana, o hace sudar...
Hay otros caminos, ¿cuál quieres?
El mejor..
Un saludo. Animo

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