Así a simple vista, lo que yo creo es que en tu dieta faltan frutas y verduras. Me indicas que comes algo a mediodía, pero creo que es insuficiente.
Lo que yo haría es levantarme un poco antes. De ese modo desayunas antes. Ya sé que me vas a decir que te acuestas muy tarde, pero es preferible desayunar pronto ya que a las 10.30 es prácticamente la hora del almuerzo y por tanto te has perdido una comida. Si entras a trabajar a las 15, seguramente estés comiendo sobre la 13, por lo que realmente pasa poco tiempo entre desayuno y comida y al ser un trabajo muy sedentario no lo gastas. También debes poner fruta en el desayuno y comerla con piel cuando sea posible. En esta época hay muchísima: melón, sandía, cerezas, melocotones, fresquillas... la mejor manera es que la tengas en un bol en la nevera ya cortada y lista para consumir. De ese modo, entra menos pereza y al fin y al cabo es dedicarle un poco de tiempo a prepararla para varios días.
Las tostadas, mejor si son de pan de pistola, ya que se elabora sin grasas. Si usas pan de molde, tienes que tener en cuenta que en su confección siempre se añaden grasas: mantequilla, manteca de cerdo...
La comida me parece bien. Pero procura que sean dos platos. El primero, una buena ensalada con muchos colores: rojo, naranja, amarillo, verdes, con todo tipo de vegetales que también pueden ser de lata, como los espárragos, los corazones de alcachofa... y el segundo, la proteína. De esta manera nos aseguramos que llegas a tus necesidades de verduras diarias. Si vas a tomar pasta o arroz, no hay problema siempre que le pongas verduras: tomate, calabacín... la combinación con proteínas no es buena idea en tu caso.
En cuanto a media mañana y media tarde, no me queda claro que tomes algo. Si acaso, un poco de queso de Burgos, yogur, son buenas opciones y siempre que tengas apetito. Para la cena, el bocadillo de pavo entiendo que es porque no tienes tiempo de preparar otra cosa. Pero lo que sí puedes hacer es variar el relleno. No solo existe el pavo en los bocadillos, tienes también las conservas y es una buena manera de ir introduciendo el pescado. A mí en particular el bocata de sardinas me encanta. También te puedes llevar las conservas al trabajo: mejillones, almejas, sardinas... y no solo usar atún al natural, también tienes bonito, tienes ventresca... Procura que la cantidad de pan no sea más de 6 dedos (en perpendicular a la barra de pan, no hagas trampas... ;)) e intenta evitar el pan de molde. Si sales por ahí a comer o cenar, evita los fritos y procura pedir pescado (de ese modo te irás acostumbrando porque normalmente uno no suele preferir el pescado porque es más complicado de preparar que un filete vuelta y vuelta en la sartén. Los pescados a la sal o al horno son fantásticos y están muy ricos, mis pacientes suelen aficionarse con ellos).
Si cuando llegas a casa, después del asunto de la infusión compruebas que tienes apetito de verdad, puedes tomar una tortilla francesa (que se tardan exactamente 5 minutos en hacerla), o bien una ensalada que puedes dejar hecha sin aliñar desde el mediodía y aliñarla cuando la vayas a comer.
Prueba durante un tiempo. De todos modos, no te iría mal consultar con tu dietista más cercano, seguramente pueda ayudarte de una forma más personalizada.