Leche de cabra semidesnatada

Es muy interesante su consulta. Lo cierto es que el consumo de leche de cabra no está muy extendido en España cuando los científicos de la Universidad de Granada han conseguido demostrar que puede tratarse de un alimento funcional.

¿Qué es un alimento funcional? Es aquel alimento que tiene una actividad demostrada para mejorar un aspecto de la alimentación que se refleja en una mejora de la salud. ¿Otros ejemplos? Pues por ejemplo, la leche aumentada en calcio o las estatinas vegetales para la prevención de cardiopatías.

Ahora, si nos centramos en su consulta, resulta que la leche de cabra es más digestible que la de vaca. Al principio se pensaba que era por tener menos lactosa, pero lo cierto es que la diferencia entre las dos leches es muy pequeña, por lo que ambas tienen lactosa (en caso de ser la de vaca desnatada y no desnatada sin lactosa, por lo que la de vaca que tomaban antes tiene menos lactosa que la de cabra).

Ahora se sabe que la razón por la que la de cabra es más digestible es por las caseínas. En el caso de la de vaca los acúmulos de caseína (que es una proteína de la leche que forma estructuras en cuyo interior se acumula la grasa) son más grandes que en el caso de la de cabra, por lo que son más difíciles de digerir.

Si nos vamos a su contenido, de acuerdo con las tablas de composición de alimentos, la leche de cabra semidesnatada tiene más o menos los mismos lípidos que la de vaca desnatada. Tiene menos agua y por tanto la energía de la de cabra es algo mayor que la de vaca desnatada. Esto significa que la de cabra semidesnatada engorda más que la de vaca desnatada pero en el caso de la de vaca semidesnatada engorda la de cabra semi más o menos igual.

En cuanto a minerales, la de vaca y la de cabra tienen más o menos el mismo calcio (algo más la de vaca), la de cabra tiene mucho más hierro, la de vaca más yodo, y están más o menos igual en Zinc, Sodio, Potasio y Selenio. En cuanto a Fósforo, tienen la misma cantidad.

En cuanto a vitaminas, es más o menos la misma composición menos en el caso de los folatos, que la leche de vaca desnatada tiene cinco veces más que la de cabra entera y es la única diferencia que realmente llama la atención.

Dicho todo esto, la conclusión es la siguiente: la leche de cabra entera engorda más que la de vaca desnatada. En este aspecto, si uno cuida su línea, es mejor decantarse por la de vaca desnatada si uno no tiene problemas de digestibilidad de la leche, aunque si hablamos de semidesnatadas las dos leches engordan más o menos lo mismo. La de cabra puede ser un alimento que mejore los casos de falta de hierro en la alimentación, ya que tiene mucho más hierro y al ser más digestible "entra" más hierro en el cuerpo procedente de la leche. En el caso de mujeres embarazadas sin problemas de hierro en sangre, es mejor la de vaca desnatada por el aporte de folatos que deben suplementarse en el embarazo para evitar deficiencias que provoquen malformaciones fetales. En el caso de los niños que empiezan a dejar la leche materna, la de cabra es una buena opción ya que según la Universidad de Granada es hipoalergénica y la de vaca a veces es un cambio demasiado fuerte produciéndoles algún tipo de alergia.

¿Qué haría yo? Dado que es importante tener una alimentación variada, si no tomo mucha leche y no tengo problemas ni de digestibilidad ni de hierro, me quedo con la de vaca desnatada. De vez en cuando, eso sí, a lo mejor traigo a casa algún cartón de leche de cabra (que por otro lado, tiene un sabor más dulce que la de vaca, por lo que no me va mucho) ya que no veo ningún sentido a pagar más por un alimento que no va a representar una gran diferencia en cuanto a mi alimentación solamente porque de pronto unos científicos hayan descubierto que es posible que la de cabra sea más o menos funcional que la de vaca. He de decir que yo suelo ir cambiando de leche: unas veces desnatada de vaca, otras veces con Calcio y desnatada, otras veces soja, porque lo importante es tener una dieta sana y variada. Las empresas de alimentación, al hilo de los estudios que van saliendo dirán unas veces que mejor la de cabra, otras que la de oveja y otras que la de vaca. Otras te dirán que mejor la de soja y así sucesivamente porque su trabajo es vender. Teniendo en cuenta que la mayor parte de los quesos que se consumen en este país se hacen con leche de oveja o de cabra yo creo que ya estamos perfectamente suplementados en ese aspecto y que por tomar media taza de leche de vaca desnatada o semi, con o sin calcio, mezclada con el café por la mañana no voy a ver una mejora nutricional demasiado importante.