Relación destructiva
Mi historia es muy larga (más de 4 años), voy a tratar de ser concisa para que se haga una idea clara y rápida de cómo ha transcurrido.
Soy una profesional cualificada, con un trabajo directivo, casada con dos hijos (8 y 10 años), hace 5 años hubo una reestructuración en mi trabajo y "ficharon" jóvenes muy cualificados, uno de ellos entabló conmigo una amistad muy estrecha, se trataba de un chico 6años menor que yo (ahora tenemos 42 y 36), su novia trabajaba en Nueva York y se acababan de comprar un chalet cerca del mío para cuando ella regresara.
Nos entendíamos muy bien, su cabeza era ágil, existía feeling entre nosotros, formábamos un buen equipo, por aquel entonces mis hijos de de 3 y 5 años ya no me robaban tanto tiempo y mi vida personal no era especialmente divertida (mi marido es un arquitecto muy aburrido, gran padre y muy buena persona, pero bastante cuadriculado y después de 8años de matrimonio, vivíamos pero sin más).
Está claro que el final de la primera parte de esta historia, es muy previsible, mi compañero me confesó que después de un año largo, se había enamorado de mi, yo sentía atracción y algo más, así que empezamos una relación, lo teníamos facilísimo, nos veíamos a diario y puedo asegurarle que era increíble estar con él (el sexo se convirtió en algo insuperable, además de a diario, era cada día mejor, él mostraba además mucho interés por mis hijos, y me aseguró que estaría ahí con todas las de la ley).
Yo nunca antes había sido infiel a mi marido, se trataba de mi novio de toda la vida, casada por la iglesia y me costó cambiar mi chip mental (sabía lo que hacía, no era una inconsciente, pero realmente creía que esta era una segunda oportunidad en mi vida, que me iba a hacer una mujer feliz)
Así fueron los 6primeros meses, hasta que a su novia le tocaba ya llegar a España con la idea de casarse, entonces el planteamiento era que la dejaría y al tiempo sería yo quien organizara mi vida.
Pasaban los meses y nunca le venía bien hablar con ella, de hecho, primero fue poner la cocina, luego el ático, luego arreglar el jardín... Empecé a darme cuenta que no iba a dejarla, así que le insté a que me hablara claro, si la quería y no podía dejarla, que me lo dijera, en fin necesitaba situarme (yo estaba engañando a mi marido, y si era algo temporal, lo soportaba pero necesitaba definir la situación), todo fue un torbellino de situaciones extrañas, al fin y al cabo yo desde que empecé a estar con él, dejé de dormir con mi marido, y ni mucho menos teníamos relaciones intimas, algo que me costaba creer en su caso (una novia que monta la casa, que busca fecha de boda... No me cuadraba).
Además descubrí que consumía cocaína, no de forma esporádica como me quería hacer creer, hice averiguaciones, todo eran mentiras... Empecé a arrastrarme como persona para saber qué le pasaba, no entendía que si me quería, le costara tanto dejar a su novia.
Llegué a vivir situaciones kafquianas, llegué a pillarle planeando unas vacaciones con ella, ya eran más de dos años desde el principio de todo y estaba hundida (no nos olvidemos que todos los días estábamos frente a frente en la misma mesa), me era muy fácil mirar su pantalla de ordenador, vi mails de reserva de hotel, o fin de semana... A mi me decía una cosa, que con ella compartía piso y nada más pero yo veía que no era cierto, pero eso sí, no renunciaba a seguir manteniendo relaciones sexuales conmigo (yo me estaba volviendo loca.. Fui a un psicólogo porque tenía una ansiedad enorme), me dijo que a mí lo que me pasaba es que estaba enganchada a ese tío, que tenía que decidir, que no podía dominar mi vida alguien así, que debía conseguir tomar yo mis propias decisiones, lo cierto es que yo parecía la muerte andando, ya no tenía ganas de nada, dependía de cuando él entraba o salía de la oficina, jamas sus respuestas me convencían, así que un día en un arrebato, me presenté en el trabajo de su novia, y le dije quien era, que supiera la verdad, que yo ya no podía más (me era imposible poner tierra de por medio, lo veía a diario), ella reaccionó como alguien muy fría y calculadora, yo creo que no le extrañó saber de mí, le puso a prueba aunque a mí no me dijo nada.
El verano pasado, a él lo trasaladaron pero dentro del mismo edificio, yo no lo veía como antes, ni tenía acceso a su ordenador, así que hasta que no fue publico que se casaba con su novia, no me enteré (seguíamos viéndonos, él no ha querido renunciar a mi nunca), pero yo no le creía ni media palabra e intentaba no verlo, pero existe el móvil, la comida de trabajo con los demás, y muchas ocasiones que me ponían un nudo en el estomago, porque aunque todavía no lo comprendo, seguía y sigo colgada.
Lo cierto es que cuando me enteré de la boda, esperé que me llamara como tantas veces, para decirle que de forma definitiva "por respeto a la que iba a ser su mujer, me diera por muerta", que más daño no podía hacerme, que me había utilizado siempre que había querido y que por favor, no me hiciera más daño, que me dejara tranquila, que le deseaba lo mejor. A estas alturas, ya se puede imaginar que mi marido conocía de su existencia, al año de estar con él, se lo dije, no estábamos bien entre nosotros y la causa me superaba, yo no le deseo ningún mal a mi marido ni mucho menos, dejé de quererle y creía en la otra historia (pero aun entonces no se me había ido la cabeza, quería asentar las cosas), con los antecedentes que le he contado, y con la comunión de mi hija en puertas, le dije a mi marido que como padres de nuestros hijos, que si quería seguir viviendo bajo el mismo techo, que lo hiciera (la casa que tenemos, la construyó él, se dedica a esto, y la ilusión que siempre ha tenido por ella, no me da fuerza moral ni para plantearme que se vaya a un piso de alquiler), siempre me había planteado salir yo y llegar a una custodia compartida, pero no tenía donde apoyarme para hacerlo, mis hijos no se han enterado jamas de nada, y son unos niños felices, la convivencia con su padre es normal, yo soy la que me comía por dentro toda la historia con el otro.
Lo cierto es que cuando al otro le dije que me diera por muerta, reaccionó, anuló la boda y me insistió que a quien quería era a mí, se quedó con el chalet y me hizo participe de su vida, mis amigas del trabajo me decían que ya había reaccionado que le diera tiempo(llegó un momento en que necesitaba contárselo a alguien, porque todos los intentos por alejarme él no los permitía, y no sabía como salir adelante). De esto hace ya 9meses, meses en los que vive solo, y se ha vuelto hacia mí, pero yo aunque he seguido viéndolo, he tenido mis reservas (no confío en él), lo ultimo que me ha tocado vivir, ha sido seguirle la pista un día entre semana,...
Soy una profesional cualificada, con un trabajo directivo, casada con dos hijos (8 y 10 años), hace 5 años hubo una reestructuración en mi trabajo y "ficharon" jóvenes muy cualificados, uno de ellos entabló conmigo una amistad muy estrecha, se trataba de un chico 6años menor que yo (ahora tenemos 42 y 36), su novia trabajaba en Nueva York y se acababan de comprar un chalet cerca del mío para cuando ella regresara.
Nos entendíamos muy bien, su cabeza era ágil, existía feeling entre nosotros, formábamos un buen equipo, por aquel entonces mis hijos de de 3 y 5 años ya no me robaban tanto tiempo y mi vida personal no era especialmente divertida (mi marido es un arquitecto muy aburrido, gran padre y muy buena persona, pero bastante cuadriculado y después de 8años de matrimonio, vivíamos pero sin más).
Está claro que el final de la primera parte de esta historia, es muy previsible, mi compañero me confesó que después de un año largo, se había enamorado de mi, yo sentía atracción y algo más, así que empezamos una relación, lo teníamos facilísimo, nos veíamos a diario y puedo asegurarle que era increíble estar con él (el sexo se convirtió en algo insuperable, además de a diario, era cada día mejor, él mostraba además mucho interés por mis hijos, y me aseguró que estaría ahí con todas las de la ley).
Yo nunca antes había sido infiel a mi marido, se trataba de mi novio de toda la vida, casada por la iglesia y me costó cambiar mi chip mental (sabía lo que hacía, no era una inconsciente, pero realmente creía que esta era una segunda oportunidad en mi vida, que me iba a hacer una mujer feliz)
Así fueron los 6primeros meses, hasta que a su novia le tocaba ya llegar a España con la idea de casarse, entonces el planteamiento era que la dejaría y al tiempo sería yo quien organizara mi vida.
Pasaban los meses y nunca le venía bien hablar con ella, de hecho, primero fue poner la cocina, luego el ático, luego arreglar el jardín... Empecé a darme cuenta que no iba a dejarla, así que le insté a que me hablara claro, si la quería y no podía dejarla, que me lo dijera, en fin necesitaba situarme (yo estaba engañando a mi marido, y si era algo temporal, lo soportaba pero necesitaba definir la situación), todo fue un torbellino de situaciones extrañas, al fin y al cabo yo desde que empecé a estar con él, dejé de dormir con mi marido, y ni mucho menos teníamos relaciones intimas, algo que me costaba creer en su caso (una novia que monta la casa, que busca fecha de boda... No me cuadraba).
Además descubrí que consumía cocaína, no de forma esporádica como me quería hacer creer, hice averiguaciones, todo eran mentiras... Empecé a arrastrarme como persona para saber qué le pasaba, no entendía que si me quería, le costara tanto dejar a su novia.
Llegué a vivir situaciones kafquianas, llegué a pillarle planeando unas vacaciones con ella, ya eran más de dos años desde el principio de todo y estaba hundida (no nos olvidemos que todos los días estábamos frente a frente en la misma mesa), me era muy fácil mirar su pantalla de ordenador, vi mails de reserva de hotel, o fin de semana... A mi me decía una cosa, que con ella compartía piso y nada más pero yo veía que no era cierto, pero eso sí, no renunciaba a seguir manteniendo relaciones sexuales conmigo (yo me estaba volviendo loca.. Fui a un psicólogo porque tenía una ansiedad enorme), me dijo que a mí lo que me pasaba es que estaba enganchada a ese tío, que tenía que decidir, que no podía dominar mi vida alguien así, que debía conseguir tomar yo mis propias decisiones, lo cierto es que yo parecía la muerte andando, ya no tenía ganas de nada, dependía de cuando él entraba o salía de la oficina, jamas sus respuestas me convencían, así que un día en un arrebato, me presenté en el trabajo de su novia, y le dije quien era, que supiera la verdad, que yo ya no podía más (me era imposible poner tierra de por medio, lo veía a diario), ella reaccionó como alguien muy fría y calculadora, yo creo que no le extrañó saber de mí, le puso a prueba aunque a mí no me dijo nada.
El verano pasado, a él lo trasaladaron pero dentro del mismo edificio, yo no lo veía como antes, ni tenía acceso a su ordenador, así que hasta que no fue publico que se casaba con su novia, no me enteré (seguíamos viéndonos, él no ha querido renunciar a mi nunca), pero yo no le creía ni media palabra e intentaba no verlo, pero existe el móvil, la comida de trabajo con los demás, y muchas ocasiones que me ponían un nudo en el estomago, porque aunque todavía no lo comprendo, seguía y sigo colgada.
Lo cierto es que cuando me enteré de la boda, esperé que me llamara como tantas veces, para decirle que de forma definitiva "por respeto a la que iba a ser su mujer, me diera por muerta", que más daño no podía hacerme, que me había utilizado siempre que había querido y que por favor, no me hiciera más daño, que me dejara tranquila, que le deseaba lo mejor. A estas alturas, ya se puede imaginar que mi marido conocía de su existencia, al año de estar con él, se lo dije, no estábamos bien entre nosotros y la causa me superaba, yo no le deseo ningún mal a mi marido ni mucho menos, dejé de quererle y creía en la otra historia (pero aun entonces no se me había ido la cabeza, quería asentar las cosas), con los antecedentes que le he contado, y con la comunión de mi hija en puertas, le dije a mi marido que como padres de nuestros hijos, que si quería seguir viviendo bajo el mismo techo, que lo hiciera (la casa que tenemos, la construyó él, se dedica a esto, y la ilusión que siempre ha tenido por ella, no me da fuerza moral ni para plantearme que se vaya a un piso de alquiler), siempre me había planteado salir yo y llegar a una custodia compartida, pero no tenía donde apoyarme para hacerlo, mis hijos no se han enterado jamas de nada, y son unos niños felices, la convivencia con su padre es normal, yo soy la que me comía por dentro toda la historia con el otro.
Lo cierto es que cuando al otro le dije que me diera por muerta, reaccionó, anuló la boda y me insistió que a quien quería era a mí, se quedó con el chalet y me hizo participe de su vida, mis amigas del trabajo me decían que ya había reaccionado que le diera tiempo(llegó un momento en que necesitaba contárselo a alguien, porque todos los intentos por alejarme él no los permitía, y no sabía como salir adelante). De esto hace ya 9meses, meses en los que vive solo, y se ha vuelto hacia mí, pero yo aunque he seguido viéndolo, he tenido mis reservas (no confío en él), lo ultimo que me ha tocado vivir, ha sido seguirle la pista un día entre semana,...
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Respuesta de enrique3014
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Respuesta de verdemar
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Respuesta de elcamino