¿Cómo puedo motivar a mi hijo adolescente para que no deje los estudios ni se marche de casa?
Intentaré resumir todo lo posible mi problema, espero que me podáis ayudar ya que tengo mucha pena interior.
Tengo un hijo con 17 años y una niña con 13. El problema es mi hijo, desde pequeño ha sido un niño de carácter raro para su edad, pero nada alarmante, cariñoso con sus padres y familia y muy bueno, nunca tuve problemas para que durmiera, ni para dejarlo con algún familiar si lo necesitaba, con 13 meses fue a la guardería ya que nosotros trabajamos los dos, y no tuvo problemas, solo me comentaban que era muy cabezón (cosa que yo sabia) y que se entretenía solo, no necesitaba a nadie para jugar, tenia muchos amigos y eso si compartía todo lo que tenia (cosa que desde pequeño hemos enseñado sus padres), a compartir. Fue creciendo y ya en primaria 2º empezó con problemas en el colegio (es un colegio religioso), las profesoras me decían que era muy conteston y que para lo pequeño que era el hacia lo que el quería. Tuve quejas de el en el comedor, se negaba a comer lo que no le gustaba, aunque le dijeran que tenia que comérselo, el podía más que nadie. Al ser el 1 hijo tuvo todo lo mejor, cumpleaños por todo lo alto, viajes en vacaciones nuestras... Es decir que hemos disfrutado mucho con el tanto mi marido como yo. Desde los 13 años el ya no se alejó un poco de nosotros, el llega de la calle, se va a su dormitorio y allí ve la tele, estudia, escucha música y sale para comer, merendar o cenar (no sale a la calle, si acaso baja con amigos a tomar una hamburguesa pero poca cosa) no sale de noche. Con 14 años empezó a salir con una chica de su misma edad, vecina nuestra, está en su clase y la niña es el número 1 en su clase, todo sobresaliente, educada, (aunque empezó muy joven con ella nosotros estamos contentos con ella), estudian juntos y ya este año terminan el Bachiller. El primer día de colegio mi marido le dijo que si este año los profesores llamaban quejándose de el le quita la paga, el dijo que le daba igual que le quitara lo que quisiera, que quería trabajar y que con 18 años (los cumple en diciembre) se quería ir de la casa y alquilar una habitación, yo me morí, nos dijo que iba a intentar sacar el curso pero que si lo veía muy difícil lo dejaba, después de habernos gastado el dinero en libros, matricula...!, la novia dice que no puede con el, que es muy cabezón que ella le habla y no entra en razón, este verano le compramos por las notas una tv de plasma sony bravía que nos costó un dineral, pues el dice que no se la hubiéramos comprado, es una rebeldía la que tiene que yo no sé si es por la edad, si eso se quita, o si el será así siempre, el caso es que dice palabras hirientes y a mi me tiene amargada, yo no sé que tendrá en la cabeza, si tiene celos de la hermana (esta tiene el carácter muy abierto), o el quisiera ser de otra manera..., no le gusta nada, ni ferias, ni fiestas, ni semana santa, ni navidad... El no quiere jaleo de gente. Yo he intentado hablar algunas veces con el pero solo contesta si o no, el dice que no le pasa nada que el es así. El caso es que esto que ha dicho de que se va a ir me tiene amargada y no sé que hacer. Perdón si me he extendido mucho. Espero que alguien me pueda ayudar si es que tiene arreglo.
Tengo un hijo con 17 años y una niña con 13. El problema es mi hijo, desde pequeño ha sido un niño de carácter raro para su edad, pero nada alarmante, cariñoso con sus padres y familia y muy bueno, nunca tuve problemas para que durmiera, ni para dejarlo con algún familiar si lo necesitaba, con 13 meses fue a la guardería ya que nosotros trabajamos los dos, y no tuvo problemas, solo me comentaban que era muy cabezón (cosa que yo sabia) y que se entretenía solo, no necesitaba a nadie para jugar, tenia muchos amigos y eso si compartía todo lo que tenia (cosa que desde pequeño hemos enseñado sus padres), a compartir. Fue creciendo y ya en primaria 2º empezó con problemas en el colegio (es un colegio religioso), las profesoras me decían que era muy conteston y que para lo pequeño que era el hacia lo que el quería. Tuve quejas de el en el comedor, se negaba a comer lo que no le gustaba, aunque le dijeran que tenia que comérselo, el podía más que nadie. Al ser el 1 hijo tuvo todo lo mejor, cumpleaños por todo lo alto, viajes en vacaciones nuestras... Es decir que hemos disfrutado mucho con el tanto mi marido como yo. Desde los 13 años el ya no se alejó un poco de nosotros, el llega de la calle, se va a su dormitorio y allí ve la tele, estudia, escucha música y sale para comer, merendar o cenar (no sale a la calle, si acaso baja con amigos a tomar una hamburguesa pero poca cosa) no sale de noche. Con 14 años empezó a salir con una chica de su misma edad, vecina nuestra, está en su clase y la niña es el número 1 en su clase, todo sobresaliente, educada, (aunque empezó muy joven con ella nosotros estamos contentos con ella), estudian juntos y ya este año terminan el Bachiller. El primer día de colegio mi marido le dijo que si este año los profesores llamaban quejándose de el le quita la paga, el dijo que le daba igual que le quitara lo que quisiera, que quería trabajar y que con 18 años (los cumple en diciembre) se quería ir de la casa y alquilar una habitación, yo me morí, nos dijo que iba a intentar sacar el curso pero que si lo veía muy difícil lo dejaba, después de habernos gastado el dinero en libros, matricula...!, la novia dice que no puede con el, que es muy cabezón que ella le habla y no entra en razón, este verano le compramos por las notas una tv de plasma sony bravía que nos costó un dineral, pues el dice que no se la hubiéramos comprado, es una rebeldía la que tiene que yo no sé si es por la edad, si eso se quita, o si el será así siempre, el caso es que dice palabras hirientes y a mi me tiene amargada, yo no sé que tendrá en la cabeza, si tiene celos de la hermana (esta tiene el carácter muy abierto), o el quisiera ser de otra manera..., no le gusta nada, ni ferias, ni fiestas, ni semana santa, ni navidad... El no quiere jaleo de gente. Yo he intentado hablar algunas veces con el pero solo contesta si o no, el dice que no le pasa nada que el es así. El caso es que esto que ha dicho de que se va a ir me tiene amargada y no sé que hacer. Perdón si me he extendido mucho. Espero que alguien me pueda ayudar si es que tiene arreglo.
1 respuesta
Respuesta de anavr
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De lo que dices, en principio, yo no veo problema especial alguno; al contrario, describes un hijo muy inteligente, con mucha personalidad, y con las ideas muy claras.
Hablas de palabras hirientes, pero no describes ninguna. Ante ellas, si las hubiera, yo te recomendaría que la respuesta sería tener en cuenta los dos siguiente elementos: corrección y buena intención (el objetivo tiene que ser hacia el bien como persona de tu hijo); no responder desde los intereses de uno, o cosa así; y, en principio, yo evitaría las recriminaciones (menos guiadas por lo emocional), sino que intentaría ir por la vía positiva (fomentando lo que te digo a continuación, un buen enfoque en la vida, con lo cual esto ya quedaría eliminado).
Yo creo que, se vaya o se quede, él te sigue necesitando como madre, y yo enfocaría tu labor hacia orientarlo bien en la vida, por supuesto, respetando sus decisiones; no me centraría en pretender que se quede, aunque esto pudiera estar como un elemento, si se considerase mejor para él, pero con la humildad de pensar que uno no lo sabe todo en la vida de otro, aunque este otro sea un hijo. Eso sí, igual que él es libre llegando a la mayoría de edad, vosotros también, y te recomendaría no hacer nada que realmente no quieras hacer ni que realmente vaya encaminado a su bien como persona, y no, por ejemplo, a cualquier interés personal, como lograr que él se quede (incluso aunque esto creyeses que lo hacías por su bien).
Dentro de guiarlo, yo lo animaría a hacer el mayor bien en la vida, no a vivir para sí, y dentro de esto, vivir un noviazgo también así enfocado, con una actuación siempre correcta, descartando lo que sea malo en sí mismo, y viendo si es posible un matrimonio con esa persona, dentro de esta vida generosamente enfocada.
Dices que le habéis comprado muchas cosas; efectivamente eso ha sido decisión vuestra y tu hijo en nada tiene que cambiar su conducta por ello, y es bueno, y excepcional, el que vuestro hijo no se deje impresionar o manipular por ello.
Si el que tu hijo se vaya de casa, supone un cambio para vosotros, es un buen momento para también replantearse el rumbo de una vida. Una vida tiene que estar lo más generosamente enfocada y no sería sano que uno perdiera el sentido de una vida, ante una circunstancia concreta, por ejemplo la emancipación de un hijo. Tu hijo se beneficiará de tener unos padres que tengan una vida con sentido, en la que esté él incluido, pero no que el objetivo de vuestra vida, no fuese más allá de la familia, con un enfoque, entonces, más egoísta, y empobrecedor.
Seguro que este mejor enfoque, pondrá también las cosas en su sitio, incluso por si realmente no fuera correcta la decisión de irse de casa (hablas de posibles celos de su hermana; las emociones que se mueven en el medio familiar siempre son las más intensas, y siempre son complejas; más que querer saber o controlarlo todo, yo te diría que con un buen enfoque, todo irá mejorando). Hablas de monosílabos: no lo fuerces; si enfocas bien la vida, también podrás ayudarlo más y ser más sensible y tendrás más visión para poder hacerlo (evitando, también elementos negativos, como una preocupación, que a él lo agobie, o cosa así).
Es lo que te puedo decir por el momento. Te recomiendo leer el resumen sobre actitudes saludables en
Hablas de palabras hirientes, pero no describes ninguna. Ante ellas, si las hubiera, yo te recomendaría que la respuesta sería tener en cuenta los dos siguiente elementos: corrección y buena intención (el objetivo tiene que ser hacia el bien como persona de tu hijo); no responder desde los intereses de uno, o cosa así; y, en principio, yo evitaría las recriminaciones (menos guiadas por lo emocional), sino que intentaría ir por la vía positiva (fomentando lo que te digo a continuación, un buen enfoque en la vida, con lo cual esto ya quedaría eliminado).
Yo creo que, se vaya o se quede, él te sigue necesitando como madre, y yo enfocaría tu labor hacia orientarlo bien en la vida, por supuesto, respetando sus decisiones; no me centraría en pretender que se quede, aunque esto pudiera estar como un elemento, si se considerase mejor para él, pero con la humildad de pensar que uno no lo sabe todo en la vida de otro, aunque este otro sea un hijo. Eso sí, igual que él es libre llegando a la mayoría de edad, vosotros también, y te recomendaría no hacer nada que realmente no quieras hacer ni que realmente vaya encaminado a su bien como persona, y no, por ejemplo, a cualquier interés personal, como lograr que él se quede (incluso aunque esto creyeses que lo hacías por su bien).
Dentro de guiarlo, yo lo animaría a hacer el mayor bien en la vida, no a vivir para sí, y dentro de esto, vivir un noviazgo también así enfocado, con una actuación siempre correcta, descartando lo que sea malo en sí mismo, y viendo si es posible un matrimonio con esa persona, dentro de esta vida generosamente enfocada.
Dices que le habéis comprado muchas cosas; efectivamente eso ha sido decisión vuestra y tu hijo en nada tiene que cambiar su conducta por ello, y es bueno, y excepcional, el que vuestro hijo no se deje impresionar o manipular por ello.
Si el que tu hijo se vaya de casa, supone un cambio para vosotros, es un buen momento para también replantearse el rumbo de una vida. Una vida tiene que estar lo más generosamente enfocada y no sería sano que uno perdiera el sentido de una vida, ante una circunstancia concreta, por ejemplo la emancipación de un hijo. Tu hijo se beneficiará de tener unos padres que tengan una vida con sentido, en la que esté él incluido, pero no que el objetivo de vuestra vida, no fuese más allá de la familia, con un enfoque, entonces, más egoísta, y empobrecedor.
Seguro que este mejor enfoque, pondrá también las cosas en su sitio, incluso por si realmente no fuera correcta la decisión de irse de casa (hablas de posibles celos de su hermana; las emociones que se mueven en el medio familiar siempre son las más intensas, y siempre son complejas; más que querer saber o controlarlo todo, yo te diría que con un buen enfoque, todo irá mejorando). Hablas de monosílabos: no lo fuerces; si enfocas bien la vida, también podrás ayudarlo más y ser más sensible y tendrás más visión para poder hacerlo (evitando, también elementos negativos, como una preocupación, que a él lo agobie, o cosa así).
Es lo que te puedo decir por el momento. Te recomiendo leer el resumen sobre actitudes saludables en
