Depresión

Dentro de las benzodiacepinas, medicamentos ansiolíticos por excelencia, medicamentos muy seguros si no se mezclan con otros (aunque se haya exagerado la importancia de la cierta dependencia, aunque ya en Estados Unidos se ha alertado sobre el uso de medicamentos mucho más inseguros y con más efectos secundarios para tratar la ansiedad), está el Cloracepato Dipotásico, el cual es poco sedante.
La acción hipnótica del distraneurine es menor que las benzodicepinas. La recomendación es de no usarla más de 7 días por su riesgo de dependencia. A veces se usa en ancianos uno o dos comprimidos por la noche, especialmente en aquellos con antecedentes de consumo de alcohol o si existe agitación con confusión(1); los efectos secundarios del medicamento son depresión respiratoria, aumento de la secreción bronquial e hipotensión (1), entre otros (cefalea frontal, etc.).
El orfidal, por el que me preguntas, tiene ventajas en algunos casos dado que su metabolismo no se afecta por el daño hepático ni por la edad; tienen una vida media corta, no se acumula, pero producen más dependencia que una benzodiacepina de vida larga (aunque no tanta como el Trankimazín).
El Prozac no tiene un efecto ansiolítico directo, pero puede estar indicado en varios trastornos de ansiedad (en el caso de Trastorno de Pánico puede ser muy eficaz, por ejemplo).
Ninguna de las tres especialidades farmacéuticas por las que me preguntas al final, está indicada en la ansiedad que tú refieres.
Me da la impresión de que confías demasiado en la farmacología, que es el único tratamiento que has contemplado, y veo que quieres eliminar los síntomas como sea.
Yo te diría que te tranquilices, ya que por la vía de los tratamientos te podrías encontrar incluso con algún problema mayor del que tienes. ´
Más que pensar en cómo eliminar la ansiedad, yo te diría que pienses en no recargarte de ansiedad.
Y lo primero para no recargarte de ansiedad sería:
1.- Aceptar el síntoma que tienes: ansiedad o insomnio. No se trata de eliminarlo como sea. Ese planteamiento es erróneo, además de peligroso. El síntoma se tratará, pero dentro de lo razonable, mirando sobre todo a su origen, no sólo al síntoma, y el tratamiento se encaminará a lograr la mayor salud, no meramente a eliminar un síntoma, que uno cree que no aguanta. No sería válido ningún tratamiento sintomático que no estuviese encaminado a una salud real de la persona.
2.- Has llegado hasta aquí; ahora tienes que empezar a mejorar desde aquí, y no vale pensar en que quieres que te quiten el síntoma como sea; así no mejorarías. Yo te diría que ahora, desde aquí, y con el grado de ansiedad que tienes, tienes que cambiar el enfoque tanto de tu vida como de los problemas. Abajo te dejo un blog sobre actitudes saludables, que te recomiendo.
La solución la tienes que encontrar fundamentalmente en relación con tu interior, y no confiar sólo en una pastilla.
En el sueño va a influir todo lo que hagas durante el día, así es que no vale ir recargándose de tensión, y luego quejarse de no dormir.
Pero ya como consejos para la noche, yo te diría lo siguiente: después de utilizar los medios que razonablemente has dispuesto para dormir, te olvidas de todo, procuras no intentar controlar lo que ya no depende de ti; es decir, no te acuestas diciendo: "no voy a dormir, ..., tengo que dormir,... mañana tengo que hacer tal cosa y no voy a estar despejado, ..., esto no lo aguanto ..., vaya fastidio ..., etc., sino que pensando en que has hecho lo que has podido, y que surgirá lo que tenga que surgir, que tú no sabes lo que es mejor. Como si tienes que pasar toda la noche en blanco; te pones por ejemplo a pensar en tu vida, en qué puedes hacer por tu parte en ella, también desechando el pensar en algo que ya no dependa de ti, ni considerando que tu vida está a expensas de las circunstancias. Como métodos sencillos de relajación (aunque sin desesperarte si no te sirven), podrías utilizar el contar hacia atrás: empiezas a imaginarte una pizarra en la que te imaginas que pintas un 300 y luego lo borras, y escribes 299, y así hasta 0.
Y ahora lo fundamental, sin lo cual creo que no podrás mejorar: enfocar tu vida hacia hacer todo el bien que puedas por las personas, por encima de tus particulares intereses, e igualmente enfocar de esta forma cualquier situación en la que te encuentres; por supuesto, descartar cualquier conducta mala en sí misma. Si quieres lee la primera parte del blog de abajo y me preguntas algo más.
Te recomiendo alguna película de convicciontv.cl/peliculas.
(1) De la Serna de Pedro. Psicofármacos en geriatría. Barcelona: Ars Médica; 2006.