Trastorno limite personalidad

Tengo un hermano con trastorno de la personalidad. Conseguimos una vez que fuera a un psiquiatra y con esto y gracias a mi hermana que es médico se le diagnosticó.
Estamos apuntados en la asociación de TLP y queda clarísimo que esto es lo que tiene, pero el problema viene que el no quiere ver su problema y no quiere ir a ningún especialista que se lo diagnostique y que quede reflejado en un informe médico que creo que seria de gran ayuda a la hora de justificar los problemas en los que se mete.
Cuando esta en crisis, bebe mucho, se mete en peleas, pone en peligro su vida y la de los demás se pone muy agresivo, ya ha sido detenido varias veces pero nuestra preocupación es que algún día pase algo grave de verdad y además es un sin vivir para mis padres dadas las condiciones en las que aparece en casa muchas veces, agresivo y sin poder controlarle.
¿Qué podemos hacer?... Me imagino que el negándose a ir a algún especialista es difícil ¿no?

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Por supuesto que puedes ayudarle; piensa que la ayuda no es sólo, ni fundamentalmente, poner una etiqueta o un diagnóstico y decirle que vaya a un determinado sitio, en donde, además, tampoco tienen una varita mágica para curarlo.
Hay un factor que creo fundamental para la salud en general, y en casos como éste, sin él, dudo que pueda existir mejoría, con el cual le podéis ayudar. Se trataría de ayudarle a tener un objetivo generoso en la vida; no inducirle a vivir para sí mismo, para los propios intereses, sino que, por el contrario, ayudarle a enfocar la vida hacia aportar el mayor bien posible. En este sentido, le podéis ayudar poniéndolo vosotros mismos en práctica y ayudándole a él a tener una vida con sentido en este sentido, y no intentar sólo que cambie ciertos aspectos o bien que desaparezcan ciertos síntomas o conductas que parecen poco adaptadas, o son malas en sí mismas (piensa además que muchos de esos síntomas, mejorarán o desaparecerán con un buen enfoque en la vida, no debiéndose uno enfrascar sólo en el tratamiento del síntoma o de la última manifestación, sino enfocarse hacia el tratamiento de todos los factores que contribuyen al origen, en relación con este generoso objetivo en la vida que te digo).
Dentro de este enfoque de vida, podéis ayudarle a afron tar lo que le suceda, también de esta manera generosa: con conducta correcta en sí misma, y pensando en el bien real de todos los implicados (no en los intereses de unos cuantos, como quedar bien, complacer superficialmente en ciertos intereses), y que confíe en los resultados (no que quiera controlar resultados como resultaría de una conducta interesada, sino que al tener un objetivo, amplio y generoso, uno ya sabrá que si ha actuado correctamente y con auténtica buena intención, ha sido útil, aunque no se obtengan los resultados que con una visión más estrecha pudieran parecer mejores. Y para transmitirle esto tenéis una forma muy eficaz (aunque algo más difícil que inducirle a un cierto comportamiento superficial, porque este le interesa superficialmente, lo cual no es motivación válida ni para afrontar un asunto concreto, ni para afrontar la vida en general, con lo cual no va a funcionar), que es con vuestro ejemplo.
Releyendo el mensaje: dentro de tratar el origen, yo te diría que hay que revisar todos los aspectos familiares que pudieran haber contribuido al trastorno; en este sentido te recomiendo leer lo siguiente:
http://influenciavaloresmoralesensalud.blogspot.com/
Además, si él llega agresivo, ahí tenéis una oportunidad de oro para actuar vosotros bien: siempre lo más correctamente que uno pueda (si uno no lo logra, en el momento que se da cuenta, se recupera, dándose cuenta de que los asuntos familiares son los que más factores emocionales mueven), y, en segundo lugar, pensando en el bien real de todos los implicados (no sólo en eliminar como sea un determinado síntoma; por supuesto que si el síntoma es de riesgo, tomando todas las medidas necesarias, correctamente y por el bien de todos). Los síntomas o últimas manifestaciones agresivas no desaparecen porque sí (esta sería una forma muy superficial y equivocada de entender el comportamiento humano), sino que desaparecen fundamentalmente con lo contrario a la agresión, que sería el amor de calidad, el amor encaminado al bien de verdad de la persona, por encima de los propios intereses (y esto es lo que más cuesta). Yo os recomendaría en este caso evitar las recriminaciones (lo cual podría costar más esfuerzo que decir cualquier cosa inútil, pero si se hace bien, eso ya empezaría a tener sus frutos); entre otras cosas, como te decía, no se trata de pensar que un síntoma desaparece así como así, o pensar que la motivación más elevada del ser humano es evitar un castigo (cuando esta no es la motivación más elevada del ser humano, y no sirve para aspectos nucleares, sino que para estos aspectos sirve el querer hacer todo el bien que uno puede en la vida, con lo cual se pondrá uno en el camino de evitar el consumo de alcohol, reaccionar agresivamente, etc.)
Si tú eres la primera interesada en colaborar, pues tú tendrías que ver la situación, quizá tu hermano agresivo, y varias personas recriminándole su actuación, y ahí empezar a actuar (como te decía, teniendo en cuenta estos dos factores, correctamente y con real buena intención hacia todos; piensa además que quizá no sea tu hermano el único que necesite ayuda, sino que ayuda pueden necesitarla todos, y tú te haces bien a ti misma con tu conducta correcta; ten en cuenta que tú no mandas en lo que ocurre, ni siquiera en lo que ocurre a tu alrededor, pero puedes empezar a tomar conciencia de que mandas, en el plano humano, en lo fundamental de tu conducta, en cómo decides afrontar la vida y afrontar lo que te sucede.
También te recomendaría no comenzar con recriminaciones incluso cuando tu hermano está más sereno. Yo os diría que esto eliminado (ya habrá, quizá más adelante, ocasión para informarle de varias cosas, pero cuando ya la actitud en la vida sea buena), y más bien centrarse en orientarlo bien.
Deduzco de lo que dices, que hay un intento de quizá liberarlo de las consecuencias de sus actos; esto puede ser un grave error; con eso le transmitís que lo grave de una conducta no es la malicia de ella, sino sus consecuencias personales. No es necesariamente malo que asuma las consecuencias de sus actos, y tampoco sería bueno, que se pretendiese que un cierto diagnóstico lo exculpase de todo; no se trata sólo de una enfermedad ajena a sí mismo, o a toda la familia. Yo creo que hay que tratar los aspectos tratables, y en este sentido, la orientación mejor en la vida, para lo cual te dejo abajo un blog sobre actitudes saludables, y varias recomendaciones; date cuenta por ejemplo que el tener el objetivo en la vida de hacer el mayor que uno puede le orienta bien, y de forma segura, tanto en general, como en situaciones concretas; por ejemplo si ante una situación, él piensa de verdad en hacer el bien, por encima del propio interés, será menos probable que pierda los nervios, e imposible en principio que tenga una conducta realmente grave, para lo cual uno tendría que dar muchos pasos en una línea equivocada. Ayudarlo a que él piense en hacer el bien en la vida, y cuando le surge algo, sea lo que sea, en lo cual él no manda; y si le surge una persona con mal comportamiento, que piense que de él no depende directamente la conducta de la otra persona, pero sí de él depende la de sí mismo, con lo cual si la otra persona se porta mal, él debe portarse bien (y esto sólo lo podrá conseguir cuando su deseo de hacer el bien esté por encima de sus intereses egoístas, y pueda pasar por quedar mal, o de menos, o sufrir consecuencias personales que pudieran no interesarle superficialmente, con el objetivo de hacer el bien de verdad; y curiosamente esto será lo que más lo proteja de lo inútil y evitable)
No se trata sólo de tratar el caso de tu hermano de forma aislada, pensando que él es el único que tiene que cambiar, sino que esto tendría que suponer un aviso para toda la familia, del cual pueden salir todos fortalecidos; y, por supuesto, que no se trata de una culpabilización inútil, sino de atender el aviso, y mejorar cada uno, la propia actuación, lo cual siempre es posible. Y, por supuesto, ya que tú eres la que preguntas, tú empezando por la tuya, y confiando en los resultados.

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