¿Como puedo cambiar a mi pareja pesimista, negativo, con ansiedad y depresión?
La relación con mi pareja me agota. Parece que vive a través de sus problemas. Siempre está agobiado por algo y normalmente tiene síntomas de ansiedad, depresión, negatividad, etc. Está en tratamiento depresivo desde hace años, pero el cambio de actitud ante la vida en general y cómo tomarse las cosas en particular, es muy lento o no termina de cuajar. Yo no quiero convertirme en su terapeuta ni obligarle a cambiar o a hacer cosas que a mi me vienen bien, he procurado aconsejarle y muchas veces me sorprendo pensando cómo podría convencerle para que hiciese tal o cuál cosa. Aunque ya cada vez lo hago menos, por decepción e inutilidad.
En un principio yo pensé que sería capaz de llevar alegría a su vida y afrontar esta situación sin que me afectara. Pero no es así. Estar con él me angustia, y además me siento en segundo plano, pues el primero siempre lo ocupan sus problemas. Me doy cuenta de que yo necesito atención, que compartamos algo más alegre y positivo. El lo intenta, yo lo sé, pero para mí ya no es suficiente, porque veo que lo hace como obligado, sin convicción. Las cosas no fluyen con naturalidad y alegría.
Procuramos estar juntos y hacer cosas, nos encanta salir al campo, pero últimamente todo lo que hacemos se convierte en algo repetitivo, sin vida, no sé.
Yo cada vez estoy más irritable, soy consciente de que muchos de sus actos que antes me eran indiferentes hoy me irritan muchísimo y casi todo el tiempo estoy intentando controlarme para no saltar, lo cual me causa mucha tensión.
Casi siempre que nos separamos me quedo con una sensación de vacío, de frustración, que sólo se pasa con la proximidad de la próxima cita por la esperanza de que todo mejore, pero no es así.
El piensa que soy demasiado dura con él, que cuando me necesita no estoy a su lado ni le apoyo, que es justamente cuando yo ya no puedo más y soy incapaz de estar a su lado porque no soporto tanta negatividad. Siento que me ahogo.
Nuestra vida sexual es prácticamente inexistente, y cuando hay algún contacto, me frustra mucho más, porque siento que él se estresa intentando llegar al orgasmo, y aunque procura complacerme de otras formas, lo hace sin apasionamiento, Es muy triste ver cómo se fuerza para realizar algo que debería fluir y ser fuente de plenitud. Es cierto que esto también se debe a su medicación y su estado anímico, pero su voluntad para mejorarlo es nula, no tiene ningún interés en ello. Yo intento ser comprensiva, llevo tres años intentándolo, pero siento claramente cómo la desilusión y la frustración se apoderan de mí, y al mismo tiempo me castigo por eso.
No quiero acumular rencores ni reproches, pero inevitablemente, cada vez más a menudo nos encontramos en esa situación, por lo que terminamos muy angustiados, dolidos y sin vernos durante una temporada.
Yo no me atrevo a dejarle, porque no quiero estar sola, porque creo que tenemos cosas en común y estoy segura de que el me quiere y yo a él, pero soy consciente de que no llena mis expectativas en el terreno emocional. Me pregunto si mis expectativas son demasiado altas, si arreglaría algo el que las rebajara, o si por el contrario debería hacerlo él. Dilemas que no llevan a ninguna parte.
Estoy muy confundida y sufro bastante, me debato entre la culpabilidad, la rabia, la indefensión, el temor a la soledad, y sobre todo angustia y dolor, y una gran frustración.
No me veo capaz de terminar con esta situación, porque no tengo claro qué es lo correcto, me agobia cometer un error y pensar que realmente soy injusta con él. Siempre estoy juzgándome y juzgándolo, cosa que al principio no hacía, pero soy incapaz de salir de esta situación y dominarme.
En un principio yo pensé que sería capaz de llevar alegría a su vida y afrontar esta situación sin que me afectara. Pero no es así. Estar con él me angustia, y además me siento en segundo plano, pues el primero siempre lo ocupan sus problemas. Me doy cuenta de que yo necesito atención, que compartamos algo más alegre y positivo. El lo intenta, yo lo sé, pero para mí ya no es suficiente, porque veo que lo hace como obligado, sin convicción. Las cosas no fluyen con naturalidad y alegría.
Procuramos estar juntos y hacer cosas, nos encanta salir al campo, pero últimamente todo lo que hacemos se convierte en algo repetitivo, sin vida, no sé.
Yo cada vez estoy más irritable, soy consciente de que muchos de sus actos que antes me eran indiferentes hoy me irritan muchísimo y casi todo el tiempo estoy intentando controlarme para no saltar, lo cual me causa mucha tensión.
Casi siempre que nos separamos me quedo con una sensación de vacío, de frustración, que sólo se pasa con la proximidad de la próxima cita por la esperanza de que todo mejore, pero no es así.
El piensa que soy demasiado dura con él, que cuando me necesita no estoy a su lado ni le apoyo, que es justamente cuando yo ya no puedo más y soy incapaz de estar a su lado porque no soporto tanta negatividad. Siento que me ahogo.
Nuestra vida sexual es prácticamente inexistente, y cuando hay algún contacto, me frustra mucho más, porque siento que él se estresa intentando llegar al orgasmo, y aunque procura complacerme de otras formas, lo hace sin apasionamiento, Es muy triste ver cómo se fuerza para realizar algo que debería fluir y ser fuente de plenitud. Es cierto que esto también se debe a su medicación y su estado anímico, pero su voluntad para mejorarlo es nula, no tiene ningún interés en ello. Yo intento ser comprensiva, llevo tres años intentándolo, pero siento claramente cómo la desilusión y la frustración se apoderan de mí, y al mismo tiempo me castigo por eso.
No quiero acumular rencores ni reproches, pero inevitablemente, cada vez más a menudo nos encontramos en esa situación, por lo que terminamos muy angustiados, dolidos y sin vernos durante una temporada.
Yo no me atrevo a dejarle, porque no quiero estar sola, porque creo que tenemos cosas en común y estoy segura de que el me quiere y yo a él, pero soy consciente de que no llena mis expectativas en el terreno emocional. Me pregunto si mis expectativas son demasiado altas, si arreglaría algo el que las rebajara, o si por el contrario debería hacerlo él. Dilemas que no llevan a ninguna parte.
Estoy muy confundida y sufro bastante, me debato entre la culpabilidad, la rabia, la indefensión, el temor a la soledad, y sobre todo angustia y dolor, y una gran frustración.
No me veo capaz de terminar con esta situación, porque no tengo claro qué es lo correcto, me agobia cometer un error y pensar que realmente soy injusta con él. Siempre estoy juzgándome y juzgándolo, cosa que al principio no hacía, pero soy incapaz de salir de esta situación y dominarme.
3 Respuestas
Respuesta de Diana Ohana
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Respuesta de adagia
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Respuesta de psionline
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