¿Qué hacer con una compañera de trabajo mitómana?
Hola, expertos.
Mi situación es la siguiente. Tengo una compañera de trabajo que desde hace meses dice que se va a casar. Desde hace tiempo sospechábamos de otras, digamos, "mentirijillas", como lo de vivir en una casa con piscina cubierta, lo de que su novio es un jefazo de una compañía química en Suiza, pero, sobre todo, de esos detalles que le cuentas de tu vida y que ella responde "ah, pues yo también, pero...", y después de ese pero, venía algo más caro, más grande o, en resumen, mejor.
Todo ha pasado a un siguiente nivel desde el momento en que anunció su boda. Algunos compañeros de trabajo fueron invitados a esa boda. Desde octubre del año pasado hasta hoy, junio del siguiente, no ha entregado las invitaciones que todos le piden, siempre que nos va a presentar a su novio lo cancela el día anterior, su despedida de soltera (un viaje en velero por las Rías Baixas durante un fin de semana) se canceló tres veces, etc.
Los que no estábamos invitados a la boda, decidimos mandarle un regalo al hotel en donde celebra la boda, pero llamamos y allí no tienen constancia de que se case esta chica. En el convento donde se oficia la ceremonia tampoco. Se lo dijimos a ella, y responde que hay una confusión, pero en el hotel/convento nos aseguran que tienen dos bodas con el hotel completo, y ninguno de los contrayentes es ella, ni el novio.
Para confirmar si había boda o no, he llamado a su casa (casa que nadie conoce). Me cogió el teléfono un señor mayor, el cual me dijo lo siguiente "debe haber una confusión, porque mi hija no se casa". A lo que contesté "¿pero no es la casa de B****** C********?" (nombre y apellido), y me lo han vuelto a confirmar. En el restaurante que en teoría le hace el catering tampoco saben de una boda de estas características.
Todo lo tomaríamos como una broma pesada si no fuese porque se va a tomar los 15 días de permiso matrimonial, teniéndome que ocupar yo de su trabajo. He contado toda la historia porque me preocupa muchísimo que pueda tener un problema psicológico, porque ella sigue erre que erre con la boda cuando todos los implicados (siete personas que tenemos más contacto con ella) sabemos que todo lo que cuenta es mentira.
¿Qué deberíamos hacer para desenmascararla? ¿Deberíamos pararle el juego y decirle que sabemos que todo es mentira? ¿Podría ser peligrosa? No actúa como alguien enfermo, parece totalmente cuerda, y cuenta aspectos de la boda de forma tan real que parece que se lo cree. ¿Deberíamos comentarle este tema a nuestros superiores?
Muchas gracias de antemano por la respuesta.
Mi situación es la siguiente. Tengo una compañera de trabajo que desde hace meses dice que se va a casar. Desde hace tiempo sospechábamos de otras, digamos, "mentirijillas", como lo de vivir en una casa con piscina cubierta, lo de que su novio es un jefazo de una compañía química en Suiza, pero, sobre todo, de esos detalles que le cuentas de tu vida y que ella responde "ah, pues yo también, pero...", y después de ese pero, venía algo más caro, más grande o, en resumen, mejor.
Todo ha pasado a un siguiente nivel desde el momento en que anunció su boda. Algunos compañeros de trabajo fueron invitados a esa boda. Desde octubre del año pasado hasta hoy, junio del siguiente, no ha entregado las invitaciones que todos le piden, siempre que nos va a presentar a su novio lo cancela el día anterior, su despedida de soltera (un viaje en velero por las Rías Baixas durante un fin de semana) se canceló tres veces, etc.
Los que no estábamos invitados a la boda, decidimos mandarle un regalo al hotel en donde celebra la boda, pero llamamos y allí no tienen constancia de que se case esta chica. En el convento donde se oficia la ceremonia tampoco. Se lo dijimos a ella, y responde que hay una confusión, pero en el hotel/convento nos aseguran que tienen dos bodas con el hotel completo, y ninguno de los contrayentes es ella, ni el novio.
Para confirmar si había boda o no, he llamado a su casa (casa que nadie conoce). Me cogió el teléfono un señor mayor, el cual me dijo lo siguiente "debe haber una confusión, porque mi hija no se casa". A lo que contesté "¿pero no es la casa de B****** C********?" (nombre y apellido), y me lo han vuelto a confirmar. En el restaurante que en teoría le hace el catering tampoco saben de una boda de estas características.
Todo lo tomaríamos como una broma pesada si no fuese porque se va a tomar los 15 días de permiso matrimonial, teniéndome que ocupar yo de su trabajo. He contado toda la historia porque me preocupa muchísimo que pueda tener un problema psicológico, porque ella sigue erre que erre con la boda cuando todos los implicados (siete personas que tenemos más contacto con ella) sabemos que todo lo que cuenta es mentira.
¿Qué deberíamos hacer para desenmascararla? ¿Deberíamos pararle el juego y decirle que sabemos que todo es mentira? ¿Podría ser peligrosa? No actúa como alguien enfermo, parece totalmente cuerda, y cuenta aspectos de la boda de forma tan real que parece que se lo cree. ¿Deberíamos comentarle este tema a nuestros superiores?
Muchas gracias de antemano por la respuesta.
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Respuesta de anitapeke
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