¿Ciática?
Hola, me operaron hace 13 años de hernia discal y protrusion en L4-L5 y L5-S1 y no quede muy contento con la operación, desde entonces siempre tengo algunas molestias en el glúteo izquierdo y he tenido crisis frecuentes de lumbalgias, hace dos años (ahora tengo 42)a un centro de fisioterapia y a hacer reeducación postural y posteriormente hago estiramientos unas tres veces por semana. No he vuelto a tener lumbalgias, pero desde hace unas semanas no puedo hacer bien los estiramientos con la pierna izda., como si tuviera un tirón, y en los últimos días he notado que al conducir en trayectos largos me dan pinchazos desde el glúteo a la parte posterior del muslo. En la zona lumbar no tengo muchas más molestias que de costumbre. ¿Qué ejercicios puedo hacer para corregir este dolor? ¿Seria necesaria la cirugía?. Gracias por tu tiempo.
Respuesta de fisioexpert
1
Gracias por consultar a Fisioexpert y disculpa la tardanza!
Efectivamente, hoy día la cirugía ya no es siempre el tratamiento más adecuado para una hernia o protrusión discal. Hay otros muchos tratamientos menos agresivos y que dan resultados iguales o mejores que una operación: grapas percutáneas, inyecciones de ozono y claro: algunas técnicas de Fisioterapia y osteopatía tipo Maitland o Mc Kenzie, además de las tradicionales: masajes, ultrasonidos, electroterapia, ejercicios, etc.
En tu caso concreto, parece que tienes un poco inflamado el nervio ciático, probablemente de la postura al conducir. Ya que has tenido buenos resultados en el Centro de Fisioterapia que me comentabas, puedes acudir ahí y en unas sesiones, las molestias desaparecerán.
Mientras tanto, puedes probar lo siguiente:
-Cambia levemente la postura de conducción cada hora, cambiando ligeramente la posición del asiento, el volante, el respaldo, ¿el apoyo lumbar? Notarás que la espalda se te cansa menos y el nervio no se irritará tanto.
-Ejercicios:
1-Tumbado boca abajo, realiza una extensión de brazos (¿cómo en las clásicas? ¿Flexiones?). Ahora coge aire y al soltarlo, deja caer las caderas, de forma que el peso de tu cuerpo te vaya doblando la espalda hacia atrás (extensión o lordosis lumbar). Con cada nueva respiración, vas ganando recorrido, hasta que manteniendo siempre los brazos rectos, tus caderas lleguen lo más cerca posible del suelo. No debes pasar de una tensión moderada, para no hacerte daño en la espalda. Piensa en este ejercicio, como si fuese un estiramiento para los abdominales. No parece una postura muy ortodoxa para la espalda, pero se ha mostrado efectivo para aliviar la lumbalgia.
2-Tumbado boca arriba, dobla las piernas de forma que apoyes la planta de los pies en la cama. En esta posición, gira las caderas hacia arriba y hacia abajo (rotando hacia la cabeza y hacia los pies), de manera que aplastes los riñones contra la cama y luego los separes (la zona lumbar de la espalda se encorva y se arquea). Repite 10 veces.
3- Tumbado boca arriba, levanta una pierna (con la rodilla doblada) y sujétate el muslo con los dedos de las manos entrelazados. Ahora ve estirando la rodilla progresivamente hasta que notes un estiramiento moderado en la parte de detrás del muslo. No importa si la rodilla no se estrira del todo, sólo que no bajes el muslo. Tras unos 5 segundos (o 3 respiraciones) estirando, vas doblando la rodilla y bajas la pierna. Repite 5 veces con cada pierna.
-Para reducir el dolor y la inflamación, siempre puedes aplicarte un poco de hielo envuelto en una camiseta de deporte o una funda de almohada, durante unos10-15 minutos, varias veces al día. Ojo! La idea es refrescar la espalda y el glúteo, no congelarlos, así que pon varias capas de tela.
Efectivamente, hoy día la cirugía ya no es siempre el tratamiento más adecuado para una hernia o protrusión discal. Hay otros muchos tratamientos menos agresivos y que dan resultados iguales o mejores que una operación: grapas percutáneas, inyecciones de ozono y claro: algunas técnicas de Fisioterapia y osteopatía tipo Maitland o Mc Kenzie, además de las tradicionales: masajes, ultrasonidos, electroterapia, ejercicios, etc.
En tu caso concreto, parece que tienes un poco inflamado el nervio ciático, probablemente de la postura al conducir. Ya que has tenido buenos resultados en el Centro de Fisioterapia que me comentabas, puedes acudir ahí y en unas sesiones, las molestias desaparecerán.
Mientras tanto, puedes probar lo siguiente:
-Cambia levemente la postura de conducción cada hora, cambiando ligeramente la posición del asiento, el volante, el respaldo, ¿el apoyo lumbar? Notarás que la espalda se te cansa menos y el nervio no se irritará tanto.
-Ejercicios:
1-Tumbado boca abajo, realiza una extensión de brazos (¿cómo en las clásicas? ¿Flexiones?). Ahora coge aire y al soltarlo, deja caer las caderas, de forma que el peso de tu cuerpo te vaya doblando la espalda hacia atrás (extensión o lordosis lumbar). Con cada nueva respiración, vas ganando recorrido, hasta que manteniendo siempre los brazos rectos, tus caderas lleguen lo más cerca posible del suelo. No debes pasar de una tensión moderada, para no hacerte daño en la espalda. Piensa en este ejercicio, como si fuese un estiramiento para los abdominales. No parece una postura muy ortodoxa para la espalda, pero se ha mostrado efectivo para aliviar la lumbalgia.
2-Tumbado boca arriba, dobla las piernas de forma que apoyes la planta de los pies en la cama. En esta posición, gira las caderas hacia arriba y hacia abajo (rotando hacia la cabeza y hacia los pies), de manera que aplastes los riñones contra la cama y luego los separes (la zona lumbar de la espalda se encorva y se arquea). Repite 10 veces.
3- Tumbado boca arriba, levanta una pierna (con la rodilla doblada) y sujétate el muslo con los dedos de las manos entrelazados. Ahora ve estirando la rodilla progresivamente hasta que notes un estiramiento moderado en la parte de detrás del muslo. No importa si la rodilla no se estrira del todo, sólo que no bajes el muslo. Tras unos 5 segundos (o 3 respiraciones) estirando, vas doblando la rodilla y bajas la pierna. Repite 5 veces con cada pierna.
-Para reducir el dolor y la inflamación, siempre puedes aplicarte un poco de hielo envuelto en una camiseta de deporte o una funda de almohada, durante unos10-15 minutos, varias veces al día. Ojo! La idea es refrescar la espalda y el glúteo, no congelarlos, así que pon varias capas de tela.
