Como habrás visto en el prospecto, la Amisulprida puede causar ansiedad y agitación. Este medicamento pertenece al grupo de los neurolépticos, también denominado (denominación poco usada en la actualidad) tranquilizantes mayores, con efecto antipsicótico (diferente a los tranquilizantes menores, propiamente tranquilizantes, con efecto predominante ansiolítico).
La tranquilidad y la activación no son opuestas necesariamente, ya que cuando uno se tranquiliza puede estar más animado y más activo, pero no es infrecuente que algunos antipsicóticos puedan producir algo de ansiedad; por ejemplo el otro antipsicótico que tienes recetado, Etumina, tiene efecto sedante, por lo cual ya lo tomas por la noche, para aprovechar el efecto sobre el sueño.
Como dices, tu psiquiatra no tiene claro tu diagnóstico, y yo, en un tiempo razonable, no me preocuparía por esto.
La evolución con la medicación que estás tomando será un dato que el psiquiatra tendrá en cuenta y también orientará el diagnóstico. No tengas prisa por tomar un antidepresivo ya que, dependiendo del diagnóstico, el tratamiento farmacológico es más o menos influyente; en pocos casos, o en ninguno, es el único tratamiento necesario.
Por eso que yo te recomendaría hacer todo lo posible en el terreno psicológico; hoy en día cualquier tratamiento contempla los aspectos farmacológicos y psicoterapéuticos, y en muchos casos con estos últimos bastan, que son los que van, en muchas ocasiones, más al origen del problema y no sólo sirven como tratamiento puntual y sintomático.
Dentro de lo que puedes hacer en el terreno psicológico, te dejo en la firma la dirección de un blog en el que puedes leer algunas actitudes saludables que creo que en genérico ayudan a la salud mental.
Por lo que dices, te diría varias cosas:
1.- No desees la separación de tus padres; esto no es ninguna solución ideal. El mal nunca es solución aunque parezca la solución más cómoda en principio.
2.- No te exijas más de lo que puedas; estás tomando varios antipsicóticos, que son depresores del Sistema Nervioso Central, uno de ellos con efecto muy sedante; es normal que te cueste levantarte y lo que refieres sobre la concentración (aunque la ansiedad y la depresión también repercuten en la atención, en la concentración y por ello dificultan la memorización de datos).
3.- Describes un ambiente familiar difícil; yo te diría que comiences, ahora de adulta, aunque por lo que cuentas, muy joven, a introducir tú los cambios, y muy importante, sin esperar resultados concretos, pero sabiendo, si lo haces bien, que los cambios y la mejoría están ahí; a veces se ve en forma de que no empeoran las cosas. No juzgues ni a tu padre ni a nadie; si su comportamiento es negativo lo puedes ver objetivamente pero no juzgarlo, es decir, no atribuirle una responsabilidad, ya que desconoces muchos factores; lo que sí puedes hacer es desearle y procurarle todo el bien que puedas, hacia su bien real como persona, y esto, además de ser lo que más resultados trae, es lo que te protege más en todos los sentidos. Por supuesto, que se trata del bien real, que será lo que auténticamente permita que tú vayas depurando tu buena intención ante una posible ayuda, es decir, que la ayuda que prestes está libre de tus intereses personales (incluso tan sutiles como querer un reconocimiento, un resultado concreto, etc.). Ante por ejemplo una posible agresión siempre responde de la forma más correcta posible (aunque pudiera incluir salir corriendo, si fuera el caso, pero descartados insultos y agresiones, por ejemplo, bajo ningún concepto, aunque si te salen, en cualquier momento te podrías recuperar) y, muy importante para ser eficaz, como segundo factor imprescindible, con auténtica buena intención hacia todos los intervinientes. Si tú ayudas a tu padre a ser una buena persona, creciendo tú en ello, le ayudarás y te ayudarás mucho. También puedes ayudar a tu madre, a ser generosa en su vida, con todos, también con tu padre. Con tus amistades, un poco lo mismo: como verás en el blog, una actitud que considero muy sana es dirigir la vida hacia hacer realmente todo el bien que uno puede: que eso dirija tus estudios, tus ocupaciones y tus relaciones familiares y sociales; no juzgues a nadie; queriendo mejorar lo que ves, crecerás tú más como persona y harás mayor bien.
4.- No te preocupes por resultados como por ejemplo tu estado de ánimo (sí te ocuparás en un tiempo prudencial para ver si tienes que adoptar alguna otra medida), pero no quieras ya resultados como sea; el tratamiento de la raíz de los problemas ya hará que mejoren los síntomas.
5.- Por el diagnóstico probable que te dio el psiquiatra, no sería imprescindible el continuar con tratamiento farmacológico de por vida. Esto dependerá, en gran medida, de lo que hagas en otros terrenos como el psicológico.
Un saludo.
Dra. Ana Vázquez
http://actitudessaludables.blogspot.com