Ganglio después de amigdalitis

Entiendo que cualquier anomalía, bulto que nos notamos o síntoma fuera de común, pueda preocuparnos, pero en tu caso, efectivamente, no debes de darle mayor importancia. Tanto la amígdala como el ganglio linfático que te palpas son tejido linfoide que responde ante la presencia de cualquier agente que ataque a nuestro organismo. Generan defensas y una gran variedad de células, como los linfocitos, aumentando por tanto, su tamaño como motivo de esta gran actividad. Tras una gran infección como la que dices que has tenido, el organismo ha tenido que generar una gran respuesta, para la cual, tanto tus ganglios como amígdalas, se inflamaron. Date cuenta de que generaron una gran cantidad de defensas, y que, de esta manera tuvieron que aumentar de tamaño. Tras ésto, un tejido tarda un tiempo en recuperar su tamaño anterior y, lo que es más, a veces hasta se te pueden quedar un poquito más grandes de lo que las tenías antes sin llegar a recuperar nunca su tamaño inicial. Pero esto no tiene por qué preocuparte. Un ganglio nunca es importante si su tamaño no va más allá de 1 cm y medio o así, y además, siempre será preocupante cuando sea duro y esté adherido a planos profundos. Si me has comentado que fuiste al médico y la doctora no le dio importancia, supongo que te palparía los ganglios, y, efectivamente, tendrían una apariencia totalmente benigna como producto de una infección pasada. Lo mismo pasa con la angina.

No tienes que preocuparte por eso, ya que ni tienen peligro de malignización ni por ello vas a tener más infecciones. Éste tipo de ganglios o anginas solo suponen un problema cuando son visibles y por estética, se deciden quitar, pero vamos, no es lo normal.

Recuerda que un ganglio debe de preocuparte cuando veas que aumenta mucho de tamaño, está duro, con contorno irregular y no lo puedas mover. No es tu caso, así que te aconsejo que te tranquilices y te olvides del tema.